El renacer de un cazador. (Bnha x Lector)

Capítulo 14: Desastre.

Aviso: Tengo que comunicaros una cosa al final de la historia, si lo leeis y comentáis bien, en caso contrario no pasa nada. Espero que disfrutéis mucho de la historia y disfrutad de la lectura.

Después de los eventos del festival deportiva de la U.A, el profesorado ofreció dos días libres a todos los alumnos como recompensa a sus esfuerzos, cosa que gustosamente aceptaron todos. Ahora mismo cierto pelinegro se encontraba durmiendo tranquilamente en su cama hasta que cierto sonido proveniente del teléfono lo despertó, cosa que en verdad le molestaba bastante, por lo que con un movimiento brusco recogió su teléfono y contesto de manera brusca a la persona de la llamada.

T/N: (molesto) ¿Sí?

Katsumi: Te he llamado para que cumplas con tu promesa. ¿Te ves capaz de venir?

T/N: (pensando) ¡Mierda!

Katsumi: ¿Y bien?

T/N: Solo déjame cambiarme e iré para allí inmediatamente.

Katsumi: ¡Ni se te ocurra llegar tarde! ¿Lo has entendido, idiota?

T/N: Sin problemas.

Katsumi: Bueno, nos vemos en una hora.

Nada más colgar el teléfono, el pelinegro se tumbó nuevamente en la cama mientras la pereza lo invadía, pero lamentablemente se tuvo que levantar nuevamente para vestirse, pues lo último que quería era tener a una Katsumi enfadada con él. Abrió la puerta de su habitación y se dirigió al baño para darse una ducha bien fría.

T/N: (susurrando) Realmente me alegro de que en este mundo no se necesiten barreños y tinajas para ducharse.

Mientras se mojaba con aquella refrescante agua no pudo evitar mirar la cicatriz del lado izquierdo del torso, pues no lo tenía hasta después de haber usado al máximo toda su capacidad contra Emiko.

T/N: (susurrando) ¿Acaso esta cicatriz es......? Se parece demasiado.

Los pensamientos del pelinegro se vieron interrumpidos al escuchar como llamaban a la puerta del baño.

Izuki: ¿T/N? ¿Te estás tomando una ducha?

T/N: Sí, enseguida termino.

Izuki: No te preocupes, solo venía avisarte que el desayuno ya está preparado.

T/N: De acuerdo, gracias.

El pelinegro procedió a secarse lo más rápido posible para poder desayunar, en el momento en el que se vio en el espejo silente pudo observar un reflejo de lo que era anteriormente, estaba absorto en sus pensamientos hasta que notó que alguien le tocaba el hombro.

Izuki: ¿Estas bien? Te noto muy distraído.

T/N: Sí, solamente ando algo cansado por el torneo.

Izuki: (preocupada) ¿Seguro? Sabes que me puedes de ir cualquier cosa.

T/N: Seguro, mejor vayamos a desayunar.

El pelinegro revolvió el pelo de la peliverde y se marchó a la mesa para desayunar, tanto Inko como Izuki observaron perplejas a T/N por el anormal apetito que poseía, pues había devorado 12 platos enteros y ni aún así parecía estar satisfecho.

Inko: ¿Quieres más arroz, T/N?

T/N: (asintiendo con la cabeza) ...........

Izuki: ¿Como puedes tener tanta hambre? Estoy segura que comes la misma cantidad de comida para siete u ocho personas y ni aún así no puedes engordar.

T/N: Supongo que un buen metabolismo.

Izuki: ..............

Cosa que en verdad era cierta, pues mucho antes de tener sus poderes el matabolismo que tenía era excepcional y al momento de obtenerlos todo su cuerpo se tuvo que "ajustar" a este cambio para adaptarse incluyendo su excepcional metabolismo. Después de acabar con el desayuno, el pelinegro se preparó para marcharse y llegar al lugar acordado con Katsumi, pero antes de irse cierta peliverde le agarró de la mano para preguntarle.