ＣＡＳＴＩＧＯ

Extra 7

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— Bueno, ya sé que estás bien que triunfas en tu trabajo y que sigues igual de hermosa como el día que te conocí — dijo Izayoi después de haber hablado por casi media hora.

Inu no y Sesshomaru se mantenían a unos metros mirando el televisor y dejando platicar a las dos mujeres.

— Costo, se sacrificó mucho pero al fin estoy donde me imaginaba — asintió Kagome sin soltar las manos de Izayoi, ambas no se habían dejado de tomar las manos.

— Y dime ¿Tienes pareja, te casaste, tienes hijos? — atropelladamente pregunto Izayoi haciendo reir a la azabache.

— No me case y no tengo hijos Iza — se encogió de hombros.

— ¿Pareja?

— Pues, estaba saliendo con alguien pero antes de venir para aquí terminamos... — confesó Kagome.

— ¿Tenían problemas?

— No, todo estaba bien. El único problema es que no estaba lista para aceptar su propuesta de matrimonio...

— ¡Te propuso casamiento! — grito Izayoi tapando su boca con una de sus manos.

— Jajaja, ay Iza — se carcajeo Kagome.

— Inuyasha y tú... ¿Ya se vieron?  — pregunto cautelosa.

— No se presento la oportunidad — negó Kagome — Igual sé por las portadas de las revistas y Miroku claro, que está a días de casarse...

— Sí,  ayer era su cena de compromiso, pero no asistió.

— Ah...

— Me alegra mucho verte linda, hazme el favor y visitame, salgamos, me siento mejor cuando paso tiempo contigo. Tal vez y podamos hacer de las nuestras otra vez como en los viejos tiempos — guiño un ojo Izayoi en complicidad con Kagome.

— Te visitaré antes de irme...

— ¿Te vas? ¿No te quedas?

— Me voy de nuevo, pero voy a volver, mi trabajo ahora sera transferido aquí.

— ¡Qué alegría!

— Así que si dios quiere, nos vamos a ver seguido Izayoi — era una promesa entre las dos mujeres.

— Es una promesa.

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— Inuyasha...

— Ay, al fin ¿Dónde estaban? Llevo casi una hora esperándolos ¿Sesshomaru porque no respondias? — se quejo Inuyasha al ver llegar a sus padres y su hermano.

— No sentí el celular — se encogió de hombros Sesshomaru.

— Seguro. Mamá ¿No sé supone que tienes que estar en reposo?

— Ay, no exageres Inuyasha, ya me siento mucho mejor, siento como si me hubieran quitado 10 años — sonrió de manera tranquilizadora su madre.

— Sesshomaru necesito hablar contigo... — el mayor volteo los ojos al ser mencionado, ambos salieron de la habitación para hablar en privacidad.

— Qué.

— ¿Me puedes explicar cómo es que terminaste con el celular de Kagome? 

— ¿Enserio eso es lo que quieres saber?

— También quiero saber como está, pero eso yo se lo preguntaré — se cruzo de brazos impaciente.

— Simplemente coincidimos en el mismo lugar y pasamos el rato ¿Algo más?

— ¿Sabes dónde está o si ya puedo comunicarme con ella?

— Ya le devolví sus cosas, y ella esta en el séptimo piso de este edificio...

— ¿Qué?

— Inuyasha, tu madre quiere hablar contigo, entra — Inu no salió de la habitación mencionando a su hijo menor para que acudiera al llamado de su madre.

— Esta bien...— murmuró dejando la platica con su hermano, se giro y volvió a ingresar a la habitación en dónde se encontraba su madre.

— ¿Cómo estás hijo?

— Eso deberia preguntarte yo mamá —  Inuyasha llegó hasta ella, le tomo de las manos y le dio un beso en la mejilla — Te veo mejor...

— Me siento mucho mejor hijo — sonrió,  no era mentira lo que decía — ¿Sabes que Kagome esta aquí? 

— Sí, me enteré hace poco — asintió Inuyasha.

— La vi, esta hermosa y tan ella como siempre...

— Espera ¿Cómo que la viste? — pregunto Inuyasha confundido.

— Sí, nos vimos y estuvimos hablando de tantas cosas.

— ¿Cómo es que todos la pueden ver y hasta hablar con ella? Yo no... todavía no puedo verla — frunció su ceño y se empezó a desesperar.

— ¿Qué paso el día de tu cena de compromiso?  No estabas allí...

— Esa mañana me estaba probando el traje para esa noche y para la boda, pero Miroku me contó que Kagome había regresado y no pude pensar en nada más, lo único que quería era verla, abrazarla, hablar con ella y...

— Inuyasha ¿Por qué te estás por casar con Sakura? No la amas...

— La quiero...

— Pero no es suficiente Inuyasha – negó su madre — ¿Por qué te casas?

— ¿Tú no quieres verme casado? — pregunto Inuyasha cada vez más perdido.

— No me digas que estás en esta situación por querer darme ese capricho Inuyasha — su hijo se encogió de hombros — ¡Pero que cabeza hueca eres! — Izayoi le dio un golpe en su cabeza.

— ¡Au, mamá!

— ¡Sí, quiero que te cases! Antes de morirme quiero verte casado, pero no con alguien que no amas — Izayoi lagrimeo al decir aquello, escuchó su celular sonar pero lo ignoró — Sakura es una buena muchacha, pero no la amas, si te casas ambos van a sufrir, no sera un buen matrimonio...

— Nunca te agrado Sakura ¿Cierto?

— No, nunca. Es buena, pero no. Para mí solo hay dos mujeres que quiero en mi familia, Rin y... Kagome — sonrió Izayoi.

— Al fin terminó todo, ya tiene éxito — murmuro Inuyasha. Izayoi tomo su celular y leyo la notificación que le acabo de llegar.

— Se le adelanto el viaje a Kagome, ahora mismo esta yendo hacia el aeropuerto — conto Izayoi una parte del mensaje.

— ¿Qué?  Pero no que se iba en unos días... — el pulso de Inuyasha se acelero, una vez más Kagome se alejaba de él.

— Sabes, su pareja le propuso matrimonio, tal vez este volviendo para corresponderle ya que aquí en teoría tu también te vas a casar y piensa que no tiene más opción...

— ¿Se va a casar? — el miedo empezó a invadirle, la desesperación por no querer que eso sucediera.

— Sí...

— ¿Sabes si ella aún...?

— ¿Por qué no se lo preguntas tu mismo?

Inuyasha la miró, no lo pensó más, estaba decidido, beso a su madre en la mejilla y salió de la habitación corriendo, tenía que llegar al aeropuerto antes de que Kagome se alejará una vez más de él.
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