¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Sigo sin entender. - ¿Cómo no vas a entender? No esta tan complicado. - No entiendo biología, ¿esta bien?
Empezaba a sentir que mi esfuerzo para hacer que Hueningkai entendiera todos los conceptos de la genética era completamente en vano. Trate de respirar y calmarme, lo miré a los ojos y él me veía con cara de perrito.
- ¿Qué hacemos? - Podemos ver una película, tal vez. - No, yo pregunto que qué hacemos para que puedas entender. - Ver una película. - ¿Hay alguna película de genética? - No dudo en que no haya... - No vamos a ver una película. - Pero es que así entiendo mejor... - Puedo buscar algún video para que puedas entender mejor.
Empecé a buscar en la computadora algún video de genética que tuviera el mismo contenido que estábamos tratando de estudiar. Escuché como empezó a reírse con la boca cerrada, no sabía si se estaba burlando de mí, lo cual veo muy probable.
- ¿De qué te ries? - ¿No quieres darte un descanso? Exiges mucho y mi cabeza se satura de tanta información. - recargó su cabeza en sus manos mientras se acomodaba en la silla de su escritorio.
Respiré hondo, negué con la cabeza y aparté las libretas del escritorio.
- ¿Estás seguro? - Completamente seguro. Estoy tan seguro que se que te vas a despejar un rato de tanta biología. - se recargó con los codos en las rodillas.
Me reí, se levantó de la silla y me invitó a pasar a la cocina a hacer palomitas y sacar unos cuantos dulces.
- ¿Si esta bien que agarremos estos dulces? - ¿Por qué preguntas? - Una vez me dijiste que esos eran los favoritos de Hiyyih... - ¿Qué? ¡Todos los dulces en esta casa son míos! Mas bien, ellas son las que agarran de mis dulces.
Reímos juntos y mientras esperábamos a las palomitas terminar de cocinarse, sentí una tensión entre él y yo. Sé que ambos estamos confundidos de cómo reaccionar... porque no tiene mucho desde que nos dijimos que nos gustábamos mutuamente. Empecé a sentir cierto arrepentimiento por haber accedido a venir a su casa a ayudarle a estudiar. Cuando empezamos a ser mejores amigos era algo completamente normal, pero ahora... no puedo dejar de sudar por todos lados o sentir nervios y escalofríos.