『 ↳✧・゚ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐉𝐔𝐍 ; 』

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Corre, joder.

Mis tenis se llenaban de agua mientras no miraba hacía atrás. Agarraba con mis dos brazos mi mochila mientras me trataba de poner la capucha de la chamarra que traía. Mis piernas cada vez se cansaban más, pero aquellos dos tipos parecían querer seguir. La lluvia llenaba mis gafas de gotas, trate de quitármelas hasta que el choque con una chica me hizo caer al suelo.

- ¡Ah! ¡Fíjate! - dijo la chica mientras me veía con odio, hasta que su cara cambió cuando me levante y mire hacía atrás.

Metí mis lentes a mi bolsillo, rezando porque no cayeran. Seguí corriendo mientras trataba de esquivar a la gente, buscaba algún camino para perderlos por completo. Tocaba atravesar la calle, y lo único que hice fue cruzar sin mirar. Varios pitidos de claxon aturdían mis oídos, pero escuchaba más como los dos hombres gritaban. Sus voces resonaban en mi cabeza cada que alguna palabra saliera de su boca. No se quienes son, ni que quieren, ni se como saben mi nombre. Subí unas escaleras que daban a la terraza de un local. Llegue y las personas que comían en sus mesas me veían con extraño. Quite mi capucha y mire a las personas que comían en el restaurante.

- ¿Quién eres? - me pregunto un mesero.
- Yo... - dije antes de que un jalón de mi chamarra me hiciera estar a pocos centímetros de caer de ma terraza.

Los gritos de los que estaban en el restaurante se escuchaban y los cubiertos de las mesas se caían. Empecé a gritar por ayuda.

- La cartera.
- ¡No tengo ninguna jodida cartera!

Un tipo saco una navaja y la acercó a mi cara.

- La cartera o tu. Escoge.

Vi como la navaja salió volando, haciendo un corte ligero en mi mejilla. Ambos tipos fueron golpeados, sentí una mano fría tomar la mía.

- Vámonos.

No pude ni siquiera ver al chico, pero confié en el. Jalo de mi brazo y salimos de la terraza, mientras se escuchaba como las botas de los tipos rechinaban para alcanzarnos. Bajamos las escaleras y nos dirigimos al estacionamiento.

- ____, súbete.
- ¿Como mierda sabes mi nombre? - dije para mirar al chico. - ¿Yeonjun?
- Sube, joder.

Me subí a la moto, me puso el casco y agarro mis dos brazos para que los enrollara en su torso. Prendió la moto.

- No te sueltes.

Y antes de que los tipos pudieran tomar de mi chamarra de nuevo, Yeonjun arranco para salir de ahí.

Mi cabeza tenía tantas preguntas, pero solo podía pensar en llorar y en poder calmarme mientras abrazaba a Yeonjun. Sentí como una mano acarició la mía, mientras la moto desaceleraba. Llegamos a unos departamentos, estacionó la moto y el se bajo. Yo me quede sentada mientras mis manos temblorosas quitaban el casco.

- ¿Sabes quienes eran?
- No.
- ¿Sabían tu nombre?
- Si.

Tomo mi barbilla y vio el rasguño en mi mejilla.

- No quiero que te de un resfriado, ¿quieres acompañarme?

Yo solo asentí. Me tomo de las axilas para bajarme de la moto, y me abrazo. Acaricio mi cabello mojado y yo recargaba mi cara en su pecho. Pasó su brazo por encima de mis hombros y nos adentramos al edificio. Subimos las escaleras mientras el me tomaba de la mano y yo seguía sus pasos. Tenía frío y mi mejilla me empezaba a doler. Abrió la puerta de su probable departamento y tomó mi muñeca para que entrara. Mientras veía a mi alrededor, el olor de su casa me recordaba a aquella vez. Aquella vez donde nos dijimos que nos amábamos pero no podíamos estar juntos. El lejos de la ciudad, y yo con proyectos que terminar. Y el departamento se parecía tanto al que el tenía, donde me hizo las mejores galletas antes de despedirse.

txt - one shots ·˚ ༘Where stories live. Discover now