7. Un sueño estrellado (Parte 1)

242 31 11
                                    

— Últimamente, he notado que te has estado comportando de una forma muy extraña —Comentó aquel chico de piel bronceada y, a su vez, interrumpiendo el paso del joven de cabellos azabache

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Últimamente, he notado que te has estado comportando de una forma muy extraña —Comentó aquel chico de piel bronceada y, a su vez, interrumpiendo el paso del joven de cabellos azabache.

— ¿Por qué te preocupas? Tu mismo lo has dicho, soy extraño —Hablo e intentó continuar su camino pero fue detenido una vez más.

— Si, lo sé. Eres un chico muy enigmático —Satoshi alzó una de sus cejas, confundido— Pero, esta vez estás actuando de una forma muy inusual —Bajo la mirada, percatandose que llevaba consigo una pequeña bandeja con algo de comida — ¿A donde llevas eso? — Cuestiono Gou, para después darle una mordida a la manzana que yacía sobre la bandeja.

— Oye, eso no es tuyo —Dijo, con voz molesta e intentando arrebatarle la fruta al ya mencionado.

— Responde, ¿A quién le vas a dar eso? —preguntó, con cierta curiosidad.

— No es algo que te importe — Detuvo sus intentos de conseguir la fruta, sabía que no podría recuperarla.

— Claro que me importa —Gou comenzó a acorralarlo — Siempre me has importado, Satoshi —Dijo, con voz seductora.

El moreno había comenzado a acariciar sutilmente una de las mejillas del azabache, provocando que este comenzara a ponerse nervioso. Una ola de escalofríos comenzaron a hacerse presentes cada que su piel hacía contacto con la suya.

Era extraño que Gou comenzará a comportarse así con él.

Podía sentir el aliento de aquel chico chocar contra su rostro cada vez que respiraba, su cuerpo no reaccionaba, estaba paralizado. Lo único que podía hacer era escuchar los fuertes latidos de su corazón latir desenfrenadamente.

No podía caer nuevamente en la trampa de Gou.

— Por favor, alejate —Balbuceo mientras cerraba los ojos con fuerza.

— ¿Por qué? Debería gustarte — Se acercó a uno de los oídos del chico de tez clara— ¿Ya no te gusto? —Cuestiono, susurrando al oído.

El joven con la gorra se estremeció y, sin pensarlo, pateó con fuerza la entrepierna del moreno provocando que este se cayera de rodillas gritando de dolor.

Satoshi aprovechó la situación y corrió en dirección a su habitación. Subió las escaleras con cierta dificultad, preguntando qué es lo que había hecho hace unos momentos.

Una vez arriba, entro a su habitación. Lo primero que vio fue el rostro de Gou, leyendo con detenimiento aquellos libros que le había traído hace unos días. Estaba tan concentrado, tanto que no se percató de su presencia. De hecho, nunca lo hacía.

Podía permanecer horas sentado, viéndolo fijamente y nunca se daría cuenta. No podía evitar sentirse atraído ante aquellos ojos azules que le recordaban al cielo. Eran los mismos ojos azules de los cuales siempre se sentía atraído aunque se negara a creer que lo eran.

Son tan similares y tan diferentes a la vez. Era interesante pensar que existía otro Gou y que podría ser tan diferente al que conocía, eso significaba que, ¿Podrían existir más Gou? Eso sería un sueño.

Si eso era posible, estaba seguro que también existían muchas otras versiones de sí mismo.

Satoshi tomó asiento sobre una pequeña silla de madera para contemplar por mucho más tiempo a Gou. Le gustaba mucho más esta nueva faceta de él.

— ¿Que fue aquel grito de hace un momento? —Cuestionó el moreno, sin apartar la vista del libro.

Trago saliva, pensaba que Gou no se percataba de él. Fue estupido pensar que no lo hacía.

— No es nada importante —Respondió con seguridad.

Estaba completamente seguro que Gou estaría bien.

— ¿Y por qué se llevan a Gou en una ambulancia? — El moreno desvió su mirada a la ventana la cual estaba a un costado suyo. Podía ver a la perfección como su otro yo era llevado por los paramédicos mientras aquella chica lloraba desconsoladamente.

— Oh, no —Dijo y salió corriendo hacia donde se encontraba la ambulancia.

Estaba claro que Satoshi había golpeado al Gou de este mundo. Después de todo se lo merecía pero jamás creí que terminaría a este grado.

Satoshi, Gou y aquella chica de cabellos granate se encontraban en el hospital, lo que me dejaba completamente solo en casa. Desconocía el paradero del Cerise de este mundo, sólo sabía que se encontraba de viaje, según las palabras del mismo Satoshi.

Tengo entendido que es un completo aventurero, todo lo contrario a la versión que yo conozco de él.

Debo investigar más, no puedo conformarme con solo leer un par de libros.

¿Quién es aquella chica, Koharu?

Salgo de la habitación de Satoshi, dispuesto a indagar un poco más. Puedo sentirme mas tranquilo al saber que soy el único en este lugar. Ahora, mi otro yo se encuentra teniendo problemas con sus testículos, lo siento por él.

Camino por el pasillo que conecta por aparentemente otras habitaciones. Abro la que está a un costado de la habitación de Satoshi y grande es mi sorpresa al encontrarme precisamente con el cuarto de Gou. Parece tener las mismas dimensiones que las de los demás cuartos. Su habitación está llena de colores azules y una gran cantidad de trofeos que brillan de lo limpias que están.

Lo demás, está hecho un desastre. Ropa sucia por todas partes y un olor desagradable se hace presente por mis fosas nasales lo que me provoca náuseas. Aparte de las prendas sucias, creo que lo que origina aquel fétido olor proviene de aquella comida en mal estado.

Es un completo basurero.

Tapó mi nariz y boca con una de mis manos y salgo del lugar lo más rápido posible.

— ¡Es asqueroso! — Me quejo, alejándome mientras toso repetidas veces.

— Lo es, es sorprendente que apenas te des cuenta — Dijo, con una voz ronca.

Aquella voz se me hizo reconocible inmediatamente. Trague saliva, había sido descubierto.

— ¿No se supone que estás en el hospital? —Cuestionó aquel hombre con los brazos cruzados — ¿Quién eres?

— ¿No se supone que estás en el hospital? —Cuestionó aquel hombre con los brazos cruzados — ¿Quién eres?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un capitulo corto pero aja, espero les haya gustado.

El Chico De Las Constelaciones | SatogouWhere stories live. Discover now