Tan sólo lo escuche irse, me asome ligeramente para ver a la castaña. Ella lo vio irse por unos segundos, y después se recargo sobre la banca.

– Hombres estúpidos.

Me recargue en el árbol, pero está vez desde un ángulo que ella me pudiera ver.

– Espero que no me estés incluyendo.

Inmediatamente retomó la postura, girando ligeramente su cuerpo hacia mí.

– ¿Hace cuánto estas ahí?.

– Hace unos segundos. - Sonreí – Te has estado escondiendo de mí, me parece justo una respuesta tuya.

– Quiero el divorcio.

Dejé de sonreír al escuchar eso, parece estar muy decidida, pero ver sus manos pellizcando el vestido me hizo creer que no es lo que quiere.

– ¿Porqué te sigues negando conmigo? Bien sé lo que sientes.

– Lo que tú creas que siento no importa, lo que me importa es mi bienestar emocional.

¿Tanto le afectó que no la notara al principio? Porque llegados a este punto me hace pensar que hay algo más, pero que yo sigo siendo el principal problema.

–  No te voy a lastimar, Tenten.

– Lo siento, pero nada me asegura que será así.

Suspire. La entiendo, está bien que dude de mí.
Pero tampoco es que voy a dar por finalizada la batalla.

– Habla con Temari sobre esto, pregunta le qué tan serio voy en una relación. Ella es de las personas que mejores verdades te puede decir sobre mí.

Debía seguir con los invitados de padre, tenía que regresar adentro.

– Sólo una cosa más.

– ¿Qué?

– Ni creas que me quedare con los brazos cruzados mientras veo que alguien más llega en segundas intenciones contigo. Yo también soy muy terco.

Continúe con mi camino sin mirarla más, está mejor dejarla pensar sobre lo dicho. Sé que la curiosidad le ganará y va a hablar con la rubia, ella en definitiva le hablara con la verdad.
Aunque sí me preocupa un poco que le diga algo de más.

*****

Regrese con los invitados por un rato, luego me fui a un rincón de la casa que me permitía ver a Tenten mientras conversaba.

Las cosas con mi padre ya estaban un poco más tranquilas, por ello se acerco a mí a mitad de su celebración para hablar primero de cosas del trabajo. Después pasó al tema de Tenten, en donde me empezó a sacar una verdad que yo jamás me imagine viniendo de él.

– Yo también batalle con tú madre para que me aceptara. Yo también caí por una Yamanaka y estuve apunto de perder a tú madre por eso.

No le respondí por unos segundos, aquella verdad tan repentina me tomo por sorpresa. Y mucho más por el hecho de confesarme algo así a mitad de una fiesta.

– ¿A qué te refieres?, con lo recto que eres, asumí que tú fuiste el hombre de en sueño para mamá. - sonrió.

– Fui un idiota - me miró – , justo como tú lo has sido con Tenten.

– Oye, no estamos hablando de mí en este momento.

– Lo siento, debía recalcarlo. - suspiró – A lo que voy, es que te ayudare con Tenten.

Automáticamente gire por completo mi cuerpo hacia él, debía prestarle mucha atención a padre. Algo como esto no creí que pasara.

– Te escucho.

– Hablaremos de esto otro día. Pero primero que nada - me señalo con su dedo índice –, promete que no volverás, ni pensaras en la Yamanaka. De lo contrario, yo mismo le busco pretendientes a Tenten.

Justo ahora no sé qué pensar con exactitud sobre mi viejo, pero sí estoy consiente de que va a cumplir lo que está diciéndome.

– Lo prometo.

Ya entendí qué tipo de juegos le gustan a Ino, ya me quedo muy claro que con ella no es y tampoco será. Me voy a enfocar solamente en mi esposa.

Matrimonio Anhelado Where stories live. Discover now