6. Nuevas amistades, parte II

636 69 3
                                    

De los pocos estudiantes que estaban en el salón de los castigados, los rostros más alargados eran las de Eren y Jean. Bueno, Jean parecía estar más molesto que otra cosa; y Eren, por su lado, no dejaba de tamborilear los dedos contra la mesa de su silla, ansioso.

Claramente habían mejores cosas en las que podía perder su tiempo. Por ejemplo, descubrir el porque los salones de clase tenían paredes tan insípidas o cual era la razón por la cuál estaba perdido en ese extraño lugar. Pero lo que de verdad él quería hacer cuando terminara su plazo de castigo, era invitar a salir a Mikasa.

Y suspiró pesadamente.

Tristemente, en esa extraña dimensión, Mikasa ya tenía una pareja y para mala suerte de Eren, era la persona que más detestaba; Jean Kirstein. Giró la cara y lo miró feo, y Jean, al darse cuenta, también le miró feo.

—Claramente esto es culpa tuya —Eren volteó los ojos y volvió su vista a la mesa.

Cuando el plazo de castigo terminó y lo dejaron salir del salón, se dirigió por el pasillo hacia la puerta principal con una profunda tristeza y pesadez. Se sintió un poco confuso y bastante perdido, hasta con ganas de volver a casa, pero no a la casa de aquel mundo; quería estar en sus solitarios caminos.

—¡Eren! —inmerso en sus pensamientos, fue necesario un tercer llamado antes de que pudiera darse cuenta que Armin se aproximaba hacia él—. ¡Eren, Eren!

El rubio venía corriendo y agitando un trozo de papel en su mano. Estaba feliz, genuinamente feliz. Hace tiempo que él no veía a su amigo sonreír tanto.

No desde que le mostró aquel libro.

El libro que empezó todo.

—Armin —sonrió ligeramente—. ¿Dónde estabas? No te vi después de la pelea.

—Ahm —se sonrojó de la vergüenza—, aproveché que estabas en detención y me fuí a presentar mi examen —le mostró la hoja—. Lo siento pero, si te hace sentir mejor, saqué un diez.

—¿Y eso porque me haría sentir mejor? —le preguntó al tiempo que agarraba la hoja y veía el enorme diez con tinta roja en la esquina del papel.

—Los amigos se alegran de los logros de sus amigos —explicó.

Eren abrió la boca para decirle algo pero en ese momento algo más atrapó toda su atención, o mejor dicho, una persona.

—Mikasa —la muchacha pasó por su lado pero al escuchar su nombre, se detuvo y lo observó—. ¿Co-como estás? —que ella le hubiera prestado atención lo desconcertó por completo.

—Debería ser yo quién te pregunte eso —le sonrió y el corazón de Eren se hizo más chiquito por la ternura que el gesto le provocó—. ¿Tuviste un mal día en ese lugar? —asintió y ella río. Eren sintió que se moriría—. Me imagino. Por eso Jean detesta tanto ser reprendido —y la ligera sonrisa de Eren se esfumó rapidísimo al escuchar ese nombre.

—¿Estás saliendo con Jean? —eso la tomó desprevenida, ¿Acaso no podía ver lo que claramente era?

Mikasa miró a Armin, quién observaba la escena sin saber que hacer exactamente. Tragó grueso y volvió su vista a Eren.

—Si. Es mi novio —tan simples palabras terminaron por destruir el corazón del moreno—. Bueno, ya me tengo que ir. Si me permiten...—y quiso darse la vuelta pero Eren la atrapó por la muñeca.

—Eren —Armin lo reprendió. Más ni él ni ella dijeron nada, solo se vieron por un par de segundos y resignado, Eren la soltó y Mikasa se fue—. ¿Que pasa contigo?

El moreno no apartó los ojos de Mikasa hasta que esta se encontró con Annie en la esquina y ambas cruzaron la avenida, entonces volvió su vista hacia Armin con ojos suplicantes.

𝐃𝐞𝐣𝐚 𝐕𝐮 | EreMika [✔]Where stories live. Discover now