Capítulo 24. Soy una Vengadora

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Yellow—Coldplay

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Yellow—Coldplay

Narra Wanda

—Oye, Chica de Acero—llamé a la rubia y detuvo su caminar.—¿Vas a salir?

—Si, tengo que irme

—¿Vas a una misión?—la miré intrigada, ella asintió con la cabeza.—¿Puedo acompañarte?

—No creo que sea lo mejor, podría ser peligroso—negó repetidas veces.

—De donde vengo soy una Vengadora. Y no es que tenga mucho que hacer aquí, me aburro—dije con un puchero.

Dani no parecía querer alejarse de Lena mientras esté con Reign, y yo no sé mucho sobre mecánica espacial como para avanzar en las reparaciones de la nave, así que no tenía nada más que hacer que caminar sin rumbo por los interminables pasillos del enorme edificio.

Debía mantener mis pensamientos ocupados de alguna manera.

—Muevo cosas con la mente, puedo ayudarte—me miró no muy convencida.—Porfis

—Bien, vamos

—Sii

ཧᜰ꙰ꦿ➢ཧᜰ꙰ꦿ➢

La Super Chica y yo entramos a un edificio abandonado, caminando hasta lo que parecía un sótano.

—¿Qué buscamos?

—A los integrantes de una secta que adoraban a Supergirl

—¿Ósea a ti?—la miré con ironía.

—Si—suspiró.—Ellos empezaron un fanatismo, pero ahora buscan fabricar un tipo de bomba

—¿Cómo unas personas que siguen a Supergirl, a una superheroína que salva vidas, terminan fabricando una bomba?

—Les mostré que no soy una Diosa y ahora siguen a Reign creyendo que ella es la verdadera salvadora

No hacía falta leer su mente para darse cuenta lo frustrada que estaba, sus gestos y movimientos de manos dejan ver mucho lo que realmente siente, se siente culpable de todo lo que está pasando.

—A menudo las personas tienen la necesidad de creer en la existencia de alguien superior que los protege de lo malo del mundo, de lo malo que ellos mismo han creado—dije ladeando la cabeza sin dejar de caminar.—Creen que un ser omnipotente puede darles una vida mejor de la que tienen, de alguna manera les brinda esperanza. Por eso es fácil que antes creían en ti y ahora no

—¿Tú no crees en nada?—preguntó mirándome detenidamente. Me detuve y curvé mis labios teniendo la mirada en mis manos.

—Dejé de creer cuando era niña y quedé atrapada en un bombardeo durante dos días en los escombros de mi hogar. Mi hermano y yo nos escondimos debajo de una cama esperando que todo terminara, le rogamos a todos los dioses que se nos vinieron a la cabeza, rogamos pidiendo clemencia y salvación, pero, nada de eso nos salvó del suplicio

Power Over Me |Lena Luthor|Where stories live. Discover now