Crossover entre Supergirl y el UCM (Universo Cinematográfico de Marvel)
Cuando Kriptón murió, sus restos cayeron sobre Daxam ocasionando la destrucción del planeta.
Dos naves lograron salir ese día antes de que todo fuera destruido. En una nave sali...
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Solo Dance—Martin Jensen
Narra Dani-El
—¡Dani, adelante!—dijo Kara con su usual sonrisa y me abrazó.—Hola, Lena, pasa—se hizo a un lado y nos dejó pasar a su departamento, recibiendo a Lena también con un abrazo.
—Trajimos vino—tarareó Lena mostrando la botella.
—Eres espectacular—Kara agradeció y recibió la botella.
Lena y yo fuimos con los demás que estaban en la sala. Alex, Maggie, Mon-El, Winn y James. Todos se encontraban conversando.
—Hola, chicos—saludé.—Ya conocen a Lena... mi novia—sonreí mordiendo mi labio.
Mi hermano dio un paso al frente.
—Me presento oficialmente. Soy Mon-El, hermano mayor de la mocosa—estrechó la mano de Lena a manera de saludo y guiñó un ojo juguetonamente.
—¿Qué dices? Mayor por cinco minutos—refuté ofendida.
—Sigo siendo mayor—rodé los ojos y escuché la risa de mi novia.
—Es un placer al fin—Lena sonrió terminando el saludo.
—Lena, ella es Maggie Sawyer—dije presentando a la única persona que Lena no conocía.
—Mucho gusto
—Igualmente
Ambas sonrieron. Tomé la mano de la pelinegra para sentarnos en el sofá.
—Bien ¡Que comience la noche de juegos!—exclamó la rubia Danvers trayendo una caja de pizza, Alex detrás de ella con copas y el vino en las manos.
Repartimos la comida y empezamos a jugar. Primero fue un juego de armar una torre, y me reí con ganas por la cara que Winn hizo cuando la torre se le cayó, maldijo y nos reímos más fuerte. Después decidimos cambiar de juego.
—Ja, caíste en mi propiedad, págame—Lena extendió su mano en dirección a Kara.
—¿En qué momento aceptamos jugar monopoly con una de las CEO más importantes de Ciudad Nacional? Tiene ventaja por mucho—reprochó Alex con dramatismo.
—Es verdad. Nos dejará en bancarrota a todos—apoyó Winn. Puso su mano en su barbilla y suspiró viendo el poco dinero que le quedaba.
—Lo siento, pero me tomo los juegos muy enserio—dijo Lena levantando la copa del vino para darle un sorbo.
—No miente, una única vez le gané en un juego de cartas y me hizo dormir en el sofá—comenté sintiendo la mano de Lena acariciar mi nuca. Ella sabe que eso me encanta.
—Si, pero me arrepentí—Lena hizo un tierno puchero.
—Me levantó a mitad de la madrugada y dijo que no podía dormir sin mi—agregué.—Y ambas terminamos durmiendo en el sofá.
