Entró a un pequeño establecimiento y se acercó con una sonrisa a la caja mientras pensaba qué podría escoger.

- Bienvenido. ¿Puedo tomar su orden? - preguntó amablemente la joven y el chico la miró para hacer su pedido.

- ¿Podría por favor darme un expreso y un pastel de fresa? - pidió Jimin con mucha educación.

- Enseguida - habló la chica para tomar su orden, con un leve sonrojo en sus mejillas por la forma tan sutil de dirigirse del chico. Jimin pagó y esperó a que le llevarán la orden a la mesa, mientras revisaba sus redes sociales.

- Aquí tiene, que lo disfrute señor Parker - comenta amablemente la joven para retirarse del sitio. El chico agradece y ve el postre frente a él con muchas ganas de poder saborearlo. Comienza a comer hasta que llega una llamada de un número desconocido.

- ¿Hola?

- ¿Señor Jim Parker? Le saludo de parte de Kim Holding Corporation, deseamos tener una reunión con usted.

- ¿Por qué, de dónde obtuvieron mi número?

- Somos una corporación inversionista y deseamos que trabaje con nosotros. Lo esperamos hoy en nuestras oficinas. Es una oportunidad que no puede dejar pasar. Le enviaré la dirección por mensaje. Sea puntual.

El hombre del otro lado de la línea había colgado el teléfono, dejándolo con muchas incógnitas, la llamada llena de misterio y sobretodo que la información que le dieron fue tan escasa que movido por la curiosidad, no tuvo más opción que ir al sitio
después de comer su postre y checar la dirección que le habían proporcionado por mensaje.

Limpió su boca con la servilleta y dejó la basura en su lugar, tomó un taxi e indicó al chófer la dirección de aquella empresa. Tiene tan poco tiempo en la ciudad que apenas siente que había escuchado sobre ella, sin saber que la tienda donde compra sus fideos favoritos y sus productos de belleza, pertenecen a la corporación.

Llegó y miró el rascacielos con impresión. No podría tratarse de una broma, el imponente edificio mostraba seriedad y profesionalismo en cada rincón. Se acercó al mostrador donde una mujer con una amable sonrisa lo recibió.

- Buenas tardes, bienvenido a Kim Holding Corporation. ¿Tiene reservada una cita?

- Soy J. Parker.

- Piso 24, por el pasillo a la izquierda, tome el elevador. Tenga un excelente día.

- Gracias.

El chico caminó donde se le indicó y subió por el ascensor, su estómago daba vueltas no solo por la altura a la que iba, sino también por los nervios que sentía. Cuando la puerta del ascensor se abrió, no sabía a quién iba a conocer, tampoco de qué iban a hablar. Tan solo caminó por el largo pasillo hasta llegar a un mostrador vacío y miró a todos lados y no había nadie cerca. El sitio se encontraba totalmente vacío, las paredes de todo el lugar eran de un color gris muy sobrio y elegante. Cuando Jimin pensó que había sido engañado un joven alto y bien vestido lo sorprendió al haber salido prácticamente de la nada.

- Bienvenido señor Parker. Mi nombre es Choi Soobin, quien lo contactó. El presidente lo está esperando. Pase por aquí - exclamó el joven llevándolo hasta una oficina con una gran puerta color negro. Al abrirla, un hombre alto y fornido se encontraba parado de espaldas mirando por la enorme ventana.

- Presidente, el señor Parker está aquí.

Namjoon escuchó y sintió una electricidad recorrer su cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies. Tenía ganas de salir corriendo y abrazar al joven que se encontraba de pie frente al escritorio pero se contuvo, se acomodó la corbata y lo miró que como era costumbre, jugueteando con los dedos de sus manos y la mirada fija en el suelo. El recuerdo de la primera vez que lo conoció llegó como una estrella fugaz y el hombre sonrió.

Los años sin tí ~ NamMinWhere stories live. Discover now