Capítulo 14

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Ella y Sungwoon ayudaron a JungKook a subir las escaleras, hasta llegar al tercer piso de ese colegio. Se dirigieron a una sala grande, la cual debió ser la sala de profesores en su momento de clases. Ahí vieron a Jimin junto al rubio, como también a Tony y a MinHo. Se veían muy concentrados viendo algunos planos y fotografías de la ciudad, rutas, calles, casas, algún centro comercial cercano, plazas cercanas, cualquier lugar que significara tener una mayor cantidad de personas, niños.

— ¿Tiene que estar él presente? —preguntó fastidiado el rubio—. Y herido sólo será un estorbo.

—Rubio —dio un par de pasos hacia él la calva con intenciones de golpearlo, pero Jimin intervino y se paró frente a Taemin.

—Desde ahora él es parte de esto, así que, comienza a acostumbrarte a su presencia —advirtió—. No se marchará.

— ¿Por qué? ¿te diste cuenta de que no puedes tenerlo lejos? —preguntó molesto—. ¿ya no tienes suficiente con mi culo que ahora quieres el de tu hermano? —lo soltó, aquello que insinuó antes, terminó por decirlo.

Jimin tuvo intenciones de golpear a TaeMin sólo para callarlo. Su insinuación no había estado tan lejos de lo que se imaginó cuando vio la espalda desnuda de su hermano menor y era consciente que estaba mal pensar de esa manera hacia él, pero fue algo mucho más fuerte que él. Pero JungKook, olvidando su dolor, restándole importancia —después de todo no era la primera vez que lo herían— caminó hacia la dirección del rubio y le dio un fuerte puñetazo en el rostro, dándole en la parte de la comisura del labio, el cual le sangró enseguida. Por la fuerza del puñetazo, el rubio cayó hacia atrás, cayendo sobre sus nalgas.

MinHo quiso reaccionar, se había acercado con intenciones de golpear a JungKook por ese puñetazo que le dio al rubio, pero fue Jimin quien lo detuvo.

—Sólo te recordaré que JungKook es mi hermano menor —dijo mirando fijamente a un desafiante MinHo—. Por ende, es intocable para ti como para cualquier otro que esté bajo mis órdenes.

—Me puedo defender solo —soltó JungKook, enojado por la insinuación de TaeMin, a quien no dejaba de mirar—. Puedo darte más puñetazos así para que cierres tu puta boca, rubio.

Hailey miró orgullosa a JungKook. Le agradaba más y más la personalidad del chico, sobre todo porque se estaba ganando por sí solo su lugar junto a su hermano mayor.

«Quizás él será de mucha ayuda para cuando Jimin se tenga que enfrentar a su padre» Pensó la calva.

Mientras que Jimin volvió a sorprenderse por la fuerza de su hermano menor, de su personalidad, de lo autosuficiente que podía ser en el mundo que lo rodea, siendo algo familiar para él, aunque del otro lado. Sonrió con orgullo y suficiencia. Ese JungKook se le hacía bastante atractivo.

TaeMin comenzaba a odiar a JungKook. Cuando lo vio la primera vez, supo que, en algún momento causaría algún tipo de efecto en Jimin, aunque no pensó que sucedería tan pronto. Con la ayuda de MinHo, se levantó del piso, sin desviar la mirada retadora de Jeon hacia él, como si le estuviera incitando a devolverle el puñetazo. Pero JungKook era consciente —después de las palabras de Jimin hacia MinHo— que el rubio no se atrevería a golpearlo, no con la calva presente.

«Probablemente me buscará cuando esté solo y ahí será capaz de golpearme. Bien, esperaré por ti, rubio. No te tengo miedo»

—¿Ya se calmaron? —preguntó Tony, quién se mantuvo al margen.

—Él fue quién me golpeó —soltó el rubio limpiando la sangre de su labio—. Pregúntale a él si se calmó.

—¿JungKook? —Tony lo miró.

—Mientras él mantenga la boca cerrada o al menos, que no insinúe nada más, yo estaré tranquilo.

—¿Me estás amenazando? —el rubio dio dos pasos hacia adelante, pero se detuvo cuando Jimin se paró frente a él.

—Suficiente, Lee.

Jimin no solía usar los apellidos de sus hombres al hablarles o al menos no con TaeMin o MinHo, pero entendía el porqué del enojo de su hermano menor en ese momento. Además, fue el rubio quién inició todo. Si no fuera porque Jeon se le adelantó, él habría golpeado a Lee.

El rubio bufo y le dio una fría mirada a Jimin, a quién poco le importó. Incluso para él, el rubio se vio estúpidamente infantil.

Siguieron con sus asuntos, examinando cada lugar que rodea el colegio, calculando los pros y los contras. No podían dejar nada fuera, cualquier sitio que se les escapara significaría la muerte para todos.

JungKook observaba y escuchaba atentamente, sin interferir. Le parecía estar escuchando ese tipo de planes que suelen verse en las películas de policías o el FBI persiguiendo a alguna mafia o narcos de alto calibre.

—Debemos tener mucho cuidado —comentó Hailey observando cierto punto en el plano—. Hay un hospital a un par de cuadras. La policía, probablemente recurre a menudo a ella.

—Tony —Jimin lo miró y el alto a él—. Investiga hace cuánto está activo ese hospital. El número de personas que se atienden. Algún registro. Si llevan a algún delincuente a tratamientos. Lo que sea nos será útil.

—Está bien.

Sungwoon tocó dos veces la puerta, hizo una pausa de cinco segundos y volvió a tocar. Jimin lo dejó entrar y el chico enseguida miró en dirección hacia JungKook y se dirigió hacia él.

—Te he traído esto —le entregó una bolsa negra al menor, quién lo miró confundido, al igual que a la bolsa—. Tranquilo, no es nada malo —le sonrío—. Supuse que tendrías hambre. Como estás herido, debes tener fuerzas.

—Oh... Muchas gracias —le sonrío levemente como agradecimiento.

Jimin no se perdió ningún gesto en ambos chicos. La sonrisa amable de Sungwoon hacia su hermano menor, la forma tan sutil en que le entregó la bolsa, el leve guiño que le dio con su ojo derecho y ese corto roce hacia la diestra de JungKook, nada de eso se había perdido Jimin, pero, sobre todo, la respuesta de Jeon hacia el chico, eso no lo olvidaría. La sonrisa tan pura y llena de agradecimiento fue algo que anheló por escasos segundos.

Mafia (JiKook)Where stories live. Discover now