Capítulo 01

1.4K 121 20
                                    


Detroit, EE. UU.

Era su cumpleaños, una vez más, un año más donde tendría que celebrarlo junto a personas que sólo están a su lado por ser quien es. Odiaba que esa gente se quedara a su lado por temor, pero prefería eso a tener que quedarse completamente solo. Quería tener personas a su lado que lo quisieran, como alguna vez lo quisieron en su niñez. Pero aquello había quedado en lo más profundo de su pasado, de sus recuerdos, de su vida en la época en la que fue feliz.

—Hoy sueltan a tu pesadilla —le comentó el rubio a su lado, quien tenía la mitad de su cuerpo desnudo sobre la parte derecha del cuerpo de Park— ¿Podrías dejar de fumar después de cada vez que follamos? —le pidió bastante molesto, pues le incomodaba siempre que Park exhalaba el humo del cigarrillo en su rostro, claro, a propósito— Si no puedes hacer eso, al menos tira el humo hacia otra dirección. 

—Que molesto eres —quitó su brazo derecho, el cual estaba bajo la cabeza del rubio, sirviéndole de almohada— Puedes salir por esa puerta si tanto te molesta el humo.

Terminó por levantarse, dejando a la vista su desnudo, firme, musculoso y marcado cuerpo, y por marca podría decirse tanto a los músculos como cicatrices de la época en la que fue un "aprendiz". El rubio no pudo evitar lamerse los labios al ver las nalgas desnudas de Park, como tampoco el levantarse y dirigirse hacia él.

—Venga Chim Chim, no te enfades —llevó sus manos al abdomen de Park, acariciando, bajando hacia la polla del mayor—.

—Odio ese estúpido apodo. Que le haya permitido a Tony llamarse así, no significa que los demás o tú puedan usarlo.

—¿Por qué tanta diferencia entre él y nosotros, los demás? —así los llamaba Park, "los demás", al único que llamaba por su nombre era a Tony, quien podría decirse era su amigo—.

—¿Por qué? —apartó con brusquedad las manos del rubio de su cuerpo, se giró y lo miró fijamente— Porque fue el único en escucharme.

Volvió a girarse y abandonó la habitación, pues aún debía encargarse de cierto asunto o más bien, de cierta persona.

Se puso sus jeans azules rasgados en los muslos, su chaqueta negra de cuero, su gorra negra y sus gafas. Se acercó hacia donde se encontraba su calzado, siendo detenido por el rubio.

—Al final vas a ayudarla.

—¿Tengo más opción? No, no la tengo —volvió a soltarse con brusquedad. Se puso su calzado deportivo, pues sabía que en algún momento tendría que correr. Abandonó el departamento junto con su mochila colgando en su espalda— Se acabo la poca paz que tenía.

—¿Volverás? —el rubio lo siguió hasta el inicio de la escalera. Park prefería usar aquello antes que el ascensor— Sabes que "los demás" estaremos acá para ti, para cuando quieras volverás. Tendrás un hogar aquí, conmigo.

—¿Hogar? —sonrió de lado, siendo más bien una sonrisa burlesca, pero con cierto dolor tras ella— Hace mucho olvide el significado de aquella palabra.

Y sin mirar atrás, como muchas otras veces lo hizo, se alejó a pasos rápidos del departamento en el cual se había estado quedando 3 meses, siendo el lugar donde más tiempo se ha quedado, después de decidir huir y esconderse.

Prisión de mujeres, Detroit.

Hailey llevaba planeando su fuga hace ya 2 meses. Tenía todo preparado. Era un riesgo, pero así era como a ella le gustaba vivir su vida. Al límite cada día. Pocas sabían el por qué ella llegó a esa prisión, sólo ella y Park sabían la verdadera razón.

Mafia (JiKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora