Kim Leedo es un oberón joven y bello con unas enormes alas de águila que vive en el Páramo, un reino fantástico dentro de un inmenso y gran bosque muy cercano a un reino humano. De niño, conoció y rápidamente se hizo amigo de un joven príncipe llama...
Ya habían pasado un mes desde que Dongju regreso al castillo, Leedo se encontraba angustiado desde que no regreso al páramo, Hwanwoong ya estaba harto de repetirle lo mismo siempre.
-Kim Leedo, ya te lo he dicho, de seguro se encuentra bien, si le hubiera pasado algo ya lo hubiéramos sabido-
-Es que ya paso un mes Hwan, me preocupa- Respondió mirándolo.
-Haber, no hay por qué llorar- resoplo Hwan. -De seguro todo esta bien, por eso no vuelve- Palmeo la espalda del contrario cómo para animarlo.
-No lo entiendes, presiento que su madre está detrás de algo Hwan, y si lo tiene encerrado?- Lo miró con sus ojitos cristalizados.
-Leedo, no pienses esas cosas, él está bien- Lo abrazo dulcemente.
-Eso crees?- Hwan asintió con la cabeza. - Espero tengas la razón-
-Créeme, él está bien- Sonrió de labios.
-Hwannie, de verdad no se que haría sin ti- Lo abrazo fuertemente.
-Descuida, es mi deber cómo tu amigo estar para ti cuando lo necesitas- Sonrió y lo miró.
-Eres un gran amigo- vio cómo Hwan sonrió de oreja a oreja. -Eres adorable- Lo agarro de las mejillas.
-Oye!- lo empujó. -Eso duele- Puchereo mientras sobaba sus mejillas.
-No había necesidad de empujarme- Se cruzo de brazos.
-Ajá- Hwan arqueo una ceja.
-Extraño a Dongju, él si me trataba bien- Puchereo Leedo.
-Vas a empezar de nuevo?- Reprochó Hwan.
-Extraño a Dongju- Hwan rodó los ojos.
-Me voy- Dijo.
-A dónde?- Pregunto Leedo.
-A donde sea para no escucharte- Leedo abrió la boca en forma de "o" y luego se cubrió cos sus manitas.
-Me estás diciendo insoportable?-
-Sí- Se cruzo de brazos el más pequeño y luego se convirtió en hada.
-De acuerdo, volverás a dejar a tú amigo solo y te irás con el lobo ese- Si Hwan estuviera en su forma humana Leedo lo vería con sus mejillas ruborizarse. -Diviértete- dijo antes de irse volando con los demás, después de todo no estaría tan solo, pero Seoho y Keonhee estaban más en su mundo y casi no prestaban atención a Leedo.
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Mientras tanto en el castillo Dongmyeong se encontraba llevándole algo de comer a Dongju a escondidas de su madre, después de todo, él era su hermano.
Dongju sintió unos pasos cerca de la puerta, eran pasos suaves y sigilosos, supuso que era su hermano.
