◌᮫۪۪۪۪᳝۟10

47 8 2
                                    

—De que se ríen?— habló una voz desconocida y chillona.

Mientras Koenhee seguía corriendo por todas partes los demás estaban tirados en el suelo del susto.

—Acaso.. son mudos?—

—CÓMO ÍBAMOS A SER MUDOS SI ACABÁBAMOS DE GRITAR— gritó Dongju con la respiración agitada.

—Achis—

—Es una rata?— dijo Hwan.

—Hwan querido, eso no es una rata, es una ardilla— respondió Leedo.

—Son lo mismo ¿o no?—

—No, las ratas son asquerosas— dijo Dongju.

—Uh, entonces eso fue cómo decirle a la pobre criatura que es un asco— pensó Hwan.

—Rata o no, también soy humano— habló de nuevo el aún desconocido y ardilla.

—Por la reina Kim, espero y sea el último— habló Leedo.

—Keonhee! Ya cálmate!— gritó Hwan.

—Esa cosa estuvo sobre mi cabeza! Y me rasguño!— gritó Keonhee.

—Fue culpa suya, si no se movía iba a bajarme de su cabeza con cuidado, pero el corrió y entonces me sostuve de su cabeza para no caer— dijo. —pero al parecer no sirvió de nada por que estoy aquí en el suelo— se cruzó de brazitos la ardilla.

—Ow! Mírenlo, se ve muy adorable!— chilló Hwan.

—Hace un momento le estabas diciendo rata y ahora dices que es adorable, eres todo un caso Hwan— miro a su amigo y el menor puchereo. —Bueno, ahora que esta todo calmado, podrías decirnos cómo te llamas?— dijo Leedo.

—Keonhee! Ya ven para acá, no te hará daño de nuevo— dijo Dongju.

—Voy— suspiró Keonhee.

—Bueno, mi nombre es Seoho— respondió la ardilla.

—Adorable decías Hwan, hasta su nombre lo es— dijo Leedo.

—Te lo dije— respondió el rubio.

—Me dijiste rata—

—Hwan te dijo rata!?— preguntó Keonhee.

—Tú cállate que por culpa tuya casi me rompo el—

—El qué?— Keonhee arqueo una ceja.

—Nada— respondió Seoho.

—Entonces, la reina Kim te creo?— preguntó Leedo y Seoho asintió. —Genial! me presento, soy Kim Leedo, oberón, hijo de la reina Kim— dijo dulcemente.

—Es un gusto por fin conocerlo señorito Kim— dijo Seoho convirtiéndose en humano.

—Lindo— dijo Keonhee.

—¿Qué?— dijeron todos al uníso volteando a ver a Keonhee.

—Nada— respondió con las mejillas de un color carmesí claro.

—De acuerdo— dijo Leedo. —Seoho, él es Hwan, un hada y mi más leal amigo y compañero— apuntó al rubio. —El es Dongju, príncipe de la aldea— Dongju sonrió y saludó al nuevo. —Y, él es Keonhee, un conejo que acabábamos de conocer también— sonrió el oberón.

—Es un gusto conocerlos a todos, espero agradarles— sonrió dulcemente.

—Eso no cabe duda, se nota que eres buena gente— respondió Leedo.

—Miren! Sus mejillas regordetas! Es muy bonito!— chilló Hwan.

—Hwan, cálmate tantito— dijo Leedo.

My Evil |Leedo + Xion| Where stories live. Discover now