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Al día siguiente, el jepp privado de la pareja aterrizo en una pista alejada de la ciudad.

Mirko retiro sus lentes para observar todo el paisaje verde. Una vez que Sheker se posiciono a su lado, hablo.

—No esta nada mal, siento que me va a gustar—dijo, volviendo a colocar sus lentes y tomando la mano de su esposa, caminaron hasta el vehículo que esperaba por ellos.

—Te agradara, lo se.

Mientras tanto, en el vehículo de atrás iban Erkin y los escoltas del empresario.

La fémina aun recordó las palabras de Erkin, su corazón latía desbocado al solo imaginar en ver a su hija. Hija...tenía una hija, un pedazo de ella aún vivía, ¿Sería igual a ella o a Azat? Incluso pensó en la posibilidad de parecerse a Serik. No dudaría en atacar fuerte, no lo haría. Tenia y a la vez no tenia a su hija, la hicieron renacer en las cenizas que una vez quemaron y no apagaron en su totalidad, su corazón era un manojo de nervios que no la dejaban pensar, habían pasado tantas cosas en ese transcurrido año, no lo imaginaba.

Estaba casada, en busca de lo que una vez le perteneció y volver a Azat, el lugar donde siempre soñó estar, pero ahora solo se convertía en un anhelo de venganza, de mostrarle que ella nunca fue débil, y solo la subestimaron, le dañaron a tal punto de no saber diferenciar la vida con la muerte.

¿Era así vivir? ¿Sacrificar tu corazón en toda ocasión? Observo el perfil de Mirko, su esposo era un hombre esplendido, de belleza y riqueza, pero no era suficiente, este creía que por el dinero ella podía bailar, le recordaba que era su propiedad, egocéntrico y poco humilde. No, no podía amar a alguien así, no sentía placer estar a su lado, su sonrisa no les llegaba a los ojos.

En cuanto llegaron al hotel que estarían temporalmente, Sheker camino hasta Erkin y hablo.

—¿Qué haremos luego? Ya estamos aquí —dijo, Sheker, hablando en susurró. Erkin observo al frente y sonrió.

—Sabia que aun necesitas mi ayuda, por lo que ya estamos aquí —apuntó—. Todo esto es tuyo, Fermín se encargará de traer a Azat, luego dependerá de ti.

Sheker en ese momento entendió todo, pronto llegaría su momento y debía estar preparada.

—Fermín le dirá que tiene a una persona importante, el seguramente querrá conocerlo, estaremos cerca.

La fémina se alejo de su escolta y se adentro al edificio, observo todo con admiración. Aquel magnifico edificio era suyo, le pertenecía.

—¿Te gusta? —pregunto Mirko, observándola. Sheker sonrió y le tomo la mano.

—Me encanta, nunca vi algo igual.

Mirko la abrazo por la cintura, y acerco sus labios a su oído.

—Debes acostumbrarte, a mi lado veras esto y mucho más.

En cuanto ambos fueron a su habitación. Erkin se encargo de hacerle saber a Fermín la buena noticia de la llegada, el cual este sonrió y corto.

—Lo siento—se disculpó, guardando su móvil y tomando asiento, al momento que miraba a Azat y luego a todos los hombres del grupo—. Me acaban de informar que una persona importante llego a la ciudad, da la casualidad que esta en tu hotel, Azat.

El nombrado arqueo una ceja y lo observo en silencio.

—Me lo informaran.

—No estes muy seguro, no estarán aquí por mucho tiempo.

—¿Cómo sabes? —pregunto interesado.

—Es una persona importante en otro país, lo se porque deseo hacer negocios con ellos, y esta es la mejor oportunidad. Deberías intentarlo.

Azat solo asintió y ordeno a su guardaespaldas que entregara un sobre a todos.

—Es raro todo esto, Temir—comenzó Azat, con tranquilidad—. Me informar que un grupo en Italia está nombrándose... ¿Y tú no dices nada?

Temir sostuvo el sobre en sus manos y lo abrió. Al ver lo que contenía, arqueo una ceja, ese día, dos de los hombres se sentían en confianza consigo mismos, por lo que el capo lo noto enseguida.

—Lo he notado, sin embargo, no dejan rastros, su mercancía esta siendo la mejor de la zona.

—Dicen que lo encabeza una mujer—intervino otro, con acento ruso —. Su fama esta llegando como pólvora hasta Rusia. Nadie puede conocerla aun, pero se habla de una persona importante.

Azat quedo pensativo, si un nuevo grupo se formaba, no era competencia para ellos, pero no era un simple grupo de narcotráficos. Ellos fabricaban su cocaína, reclutaban personas de diferentes lugares para venderla. No podía darse el lujo de dejarlos crecer y formar un clan que pretendían ir con todo. Lo más llamativo había sido saber que era una mujer que lo encabezaba.

—Quiero saber su nombre, quien es, de donde salió. Quiero todo sobre ella—estipulo, levantando la voz.

—Es lo que todos queremos saber—dijo Fermín, con tranquilidad—. De hecho, hicimos una alianza contigo, Azat. Fuiste el clan mas importante que nos juró protección para los nuestros, ¿No es tu responsabilidad cazar a la nueva? En menos de lo esperado, todos estaremos esperando su ataque, y allí nos preguntaremos ¿Dónde esta nuestro líder?

Todos en la sala comenzaron a murmurar, dándole la razón al capo, Azat lo miró en total silencio. No podía desmentir, era el líder y su responsabilidad había sido tomar el control de todos los clanes como lo había hecho Ruslan.

—Estas en lo cierto, Fermín —concedió, levantando la mano para que todos se callaran —, pero aun no llego hasta Kazajistán, no toco mis tierras, ¿Pretenden que cuide su ciudad? Son capos, no niños. Pero les aseguro, en cuanto esa mujer llegue aquí, no saldrá viva.

Fermín rio.

—Yo no estaría seguro—el capo se levanto y abotono su saco negro —. Mi clan ya no dependerá de este lugar, si así lo pretendes, entonces cuidare de los míos.

De inmediato los hombres de Azat lo apuntaron con sus armas.

—¿Acaso estas acabando esta asociación, Fermín? Sin mi consentimiento—argumento, Azat, jugando con dos monedas de oro.

—Lo hago —respondió con seguridad—. Solo estuve de tu lado por respeto al clan de Ruslan, nunca asociaría, ni lo hice con Aslam. Quien sabe, si esa mujer es tan poderosa como se dice, ella pueda brindar lo que necesito y ser más fuerte que tú. Mátame, vamos, hazlo. Pero estas siendo cobarde al hacerlo por no seguir tu capricho.

La sala quedo en silencio, nadie esperaba la reacción de Fermín, viendo la oportunidad, Temir también se levantó.

—También retiro mi clan—Azat levanto la mirada y los observo a ambos.

—Bien, háganlo, pero recuerden esto...buscare a esa mujer y la matare con mis propias manos, ¿Quién formar parte con ella? Háganlo, pero en cuanto se queden sin alianza, iré por ustedes —Amenazo, con total tranquilidad.

—Te estaré esperando—respondió, Fermín, saliendo de la sala seguido de Temir.

El segundo lo paro en la salida del casino, con una sonrisa hablo.

—La conoces, ¿Verdad?

Fermín arqueo una ceja.

—¿Y tu lo haces?

Temir rio y asintió.

—Es buena en la cama, estaría encantado de formar una alianza con ella.

La sonrisa de Fermín disminuyo al escuchar eso.

—Ella es hija de Ruslan, la legitima dama de todos los clanes ¿No te das cuenta? No pienses con su cabeza baja. Su llegada formara una guerra entre todos. No puedes tratarla como una prostituta—murmuró, entre dientes, alejándose de él.

—Creo que mentía...

—No la subestimes, puede acabarnos a nosotros mismos si lo quiere, aun tiene a David detrás suyo, recuerda que el fue la mano derecha de Ruslan y sabe todo.

Cada uno de ellos se fue por su lugar, mientras tanto, Azat pidió conocer a los huéspedes. 

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⏰ Last updated: Nov 25, 2022 ⏰

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Despiadados #2Where stories live. Discover now