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Mientras que las horas pasaban, Sheker sentía su cuerpo más caliente a causa de todo el alcohol ingerido.

—¡Vamos Sheker! —alentó Erkin con una copa en su mano, la fémina se levanto con dificultad y camino hasta el escenario, aun con su vestido largo, nada le impidió bailar para todos.

Su madre era amante de la danza árabe, su mayor sueño había sido tener una hija a la cual enseñarle tal, no creía tener la bendición de tener a Sheker y cumplir todos sus sueños.

En cuanto la música pedida sonó, esta comenzó a menear sus caderas de una forma sensual, recibiendo halagos y aplausos de parte de los hombres, Erkin no dudo en silbar y alentarla ante su sensualidad. Cada paso y movimiento detonaba cual sensual se veía, su expresión facial aún más llamaba la atención. Erkin tuvo que contenerse ante la imaginación de verla menearse desnuda en un cuarto privado y para él.

¡No! Se reprocho, no debía tener esa clase de pensamientos, ella era su jefa, la nueva dama del clan y estaba prohibido faltarle el respeto e incluso fantasear con ella, pero era inevitable, pensó.

Y aun mas cuando a quien ella le bailaba era para él, su mirada que detonaba sensualidad hacia si, era mucho mas peor.

Cuando el baile termino, todos le aplaudieron y felicitaron, incluso algunos hombres se acercaron a ella con la intención de coquetear o pedir su número.

—¿Qué te pareció? —cuestiono la fémina en cuanto llego a su lado y siguió bebiendo con una sonrisa en sus labios. Erkin se acerco a ella, quedando a unos pocos milímetros que separaban sus labios y dijo.

—Fenomenal...sensual. —Respondió, conectando sus ojos con los de ella.

Ambos quedaron en silencio, observándose, Sheker no lo entendía, eran los efectos del alcohol se reprochó, sin importarle las consecuencias, unió sus labios con los de él, que, para su mayor sorpresa, este le respondió el beso con la misma euforia. Erkin tomo un puñado de su cabello, acercándola más a él. Una de las manos de Erkin subió por el lateral abierto del vestido, llegando hasta su muslo, con un apretón, separo sus labios.

—Es mejor que nos vayamos —hablo en un susurro, Sheker capto lo que deseaba, y solo asintió, ambos salieron del bar en total silencio después de pagar la cuenta.

(...)

En cuanto llegaron a la habitación, Erkin no pudo en volver a besarla, pero esta vez con pasión, sin contenerse ni censurar sus manos, las cuales comenzaron a bajar los tirantes del vestido, quedando los pechos desnudos ante su vista.

—Erkin...—Gimoteo Sheker, al sentir sus labios succionar sus pezones, mientras los juntaba a ambos.

La combinación de sentir sus dientes morderlos y el placer del momento, hacían que su excitación subiera más. Con sus manos temblorosas, termino de bajar el vestido, quedando solo en bragas. El hombre se separo de ella y comenzó a desnudarse aun con la mirada en el cuerpo desnudo de la fémina.

Sheker se acerco a el y tomo su miembro con una mano, moviéndola de adelante hacia atrás, sin dejar de tocar el miembro, se arrodillo y comenzó a chuparlo, siguiendo el movimiento con su mano. Erkin la tomo de la cabeza, nada le importaba en ese momento, ni tampoco ser delicado, nunca lo fue a la hora de intimidar y menos sentía la necesidad de serlo ahora. Apretó la cabeza, haciendo que esta se metiera todo el miembro, Erkin comenzó a follarle la boca, observando como saliva caía por la comisura de sus labios, no deseaba eyacular en su boca, quería follarla toda la noche, que su vagina estuviera adolorida y ese pensamiento nadie se lo quitaría hasta cumplirlo.

La ayudo a levantarse y la guio hasta la cama, Sheker gateo hasta estar en el centro y abrió sus piernas, mostrándole toda su vagina brillante por la lubricación que le estaba causando ese juego.

—Vamos a ver que tan sensual eres loca para que vuelvas loco a cualquiera —murmuró, apretando su mandíbula y dándole un casto beso antes de bajar por todo su cuerpo dándole besos húmedos, Sheker respiro hondo al sentir la lengua de Erkin chupar su clítoris, sentía una explosión adictiva, Erkin sabia donde tocar para satisfacer a una mujer, si creía que Temir era un esplendor, entonces se retractaba, Erkin era un hombre en todos los sentidos para su cuerpo, lo que ella necesitaba. Sin poder evitarlo, se dejo llevar por un orgasmo, que ahogo en un grito al sentir como Erkin entrada en ella y comenzaba a envestirla sin importarle su recuperación ante el orgasmo, Sheker enredo sus piernas en su cintura, provocando que Erkin se sentara y ella fuera quien comenzó a cabalgarlo, mientras este jugaba con sus pechos, Erkin separo sus labios de su cuerpo y la observo, en ese momento Sheker se veía como una maldita diosa mientras se movía, aparto los mechones de su rostro sudado, las largas pestañas, sus labios que no eran grande ni pequeños se encontraban entre abiertos, tenia una belleza desigual, una mujer hermosa que si no estabas preparado para su llegada, podía destruirte sin pensarlo, la misma que detestaba y ahora estaba teniendo sexo con ella, la única que estaba sintiendo que cumplía la expectativa de sumisión que le gustaba y dispuesta a todo.

Erkin bajo sus manos hasta la pequeña cintura y la ayudo a moverse, al sentir que estaba a punto de eyacular, la aparto y comenzó a masturbarse, no sintió pena al ver el vientre de Sheker ser manchado de semen. Sheker sonrió perversa, y paso un dedo para luego llevárselo a su boca.

—Eres muy perversa, Sheker —alego, haciendo que se acostara y que su cabeza quedara entre medio de sus muslos—. No seria un buen amante si te dejara con las ganas.

—No...—gimió en lo alto en cuanto los dientes de Erkin rasparon sus labios vaginales y con sus dedos lo abrieron, era como si su lengua quisiera follarla y le encantaba la sensación húmeda, el roce de sus dientes la volvían loca. 

Despiadados #2Where stories live. Discover now