Capítulo 284: Estación Yongsan, Frío Siberiano (9)

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De hecho, Kangsok no se movió en absoluto. Todo lo que hizo fue disparar un rayo de luz de su bastón.

"Oh..."

En ese momento, el zar negó con la cabeza, sintiéndose mareado como si el mundo entero se estuviera retorciendo.

Pero aun así no se dio por vencido.

"Jaja..." El zar se incorporó con una risa fingida. Mientras estaba en eso, todavía estaba buscando una manera de matar a Kangsok, lo que mostraba su instinto de cazador.

'De todos modos, él es un tipo de mago. Su daño es enorme, pero puedo matarlo de un solo golpe. Déjame bloquear su ataque cambiando a una forma de tortuga y atácalo.'

Pero antes de juntar los brazos, se produjo otro destello.

Su cuerpo rebotó como una pelota, empujó el camión y rodó por el piso de concreto al azar. Su cabeza se rompió y la sangre brotó. Y su rodilla izquierda estaba doblada boca abajo.

El plan del zar fracasó.

"Oye, no solo eres un incompetente sino también un estúpido. Si eres tan estúpido, no vivirás mucho".

Kangsok extendió su bastón. Era la primera vez que se movía desde que estalló la batalla.

Entonces, una chispa brotó de la punta de su bastón y cientos de delgados rayos de luz brotaron y envolvieron el cuerpo del zar.

El cuerpo del zar se elevó como atraído por un imán. Una corriente eléctrica aterradora comenzó a golpear cada rincón de su cuerpo.

"¡Ahhhhhhhhhh!"

Kangsok caminó lentamente, balanceando el bastón. Cuando daba cada paso hacia adelante, parecía aumentar la intensidad de la corriente.

"Creo que tu juego ha terminado".

Pero en ese momento, el zar rompió la corriente eléctrica, extendió la mano y sacó algo de su bolsillo. Era un objeto familiar a los ojos de Sungwoo.

Esa es la pieza del ala de un ángel.

Era un elemento que podía teletransportar a su usuario a la 'Estatua del ángel' dentro de un cierto rango, que Sungwoo usó una vez durante la redada en Taiwán.

El zar lo usó para escapar en un instante.

"¿Oh?"

Kangsok detuvo el ataque y retiró el bastón. Frunció el ceño y miró al aire.

El zar desapareció en un instante.

La mariposa se elevó y abrió los ojos.

"¡No! ¿Lo extrañaste?"

"Supongo que sí. Parece que el portal acaba de abrirse. Nunca esperé que pudiera mover el brazo cuando estaba en estado de shock".

"¡Por supuesto! ¡Deberías haberlo matado rápido!"

"Bueno, él no era el que podía interponerse en el camino de mis planes de todos modos".

"¡Eso es solo una excusa!"

La mariposa siguió gimiendo y golpeando y pateando sus hombros.

Como si no le importara, Kangsok se giró casualmente y miró a Sungwoo.

"¡Nigromante, ha pasado mucho tiempo! No sabía que nos encontraríamos aquí así".

Sus ojos se volvieron hacia Jisu. Más precisamente, estaba mirando a Mir en sus brazos.

SOLO YO SOY UN NIGROMANTE [2]Where stories live. Discover now