Dulce Aroma (Bakudeku/omegaverse)

capítulo 13

||°•°•No me interesa lo que sientas•°•°||

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Cien actos buenos no me dieron el cielo pero uno malo me condeno al infierno... Si es que amar se puede considerar como algo malo

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El grupo de caballeros iba en su caballo detrás del ex monarca que parecía ¿Feliz? De verlos ahí... O mejor dicho, de ver ahí al Omega pecoso que no le apartaba la mirada y tampoco le dirigía la palabra, solo se limitaba a seguirlo en silencio

—Antes de entrar deja a tu caballo aquí, solo vas a entrar tú—habla Enji que se detuvo en la entrada del enorme palacio siendo observado por el peliverde que en silencio bajo del caballo y lo entregó con Kirishima que se veía desconfiado

—prepárense para escapar de ser necesario—le susurra Izuku a Kirishima mientras le entrega el caballo recibiendo un asentimiento de cabeza de parte del chico

—Entra

Interrumpe Enji llamando la atención de Izuku que se volteo y entró al palacio pasando de largo al ex-monarca que entró detrás teniendo una sonrisa maliciosa.

El camino era silencioso y ninguno se volteaba a ver pues uno esperaba el momento para probar el control y poder del chico y el otro iba concentrado en buscar a su hija y madre para salir de ahí

Después de unos minutos de caminar al fin se encontraron con una grande puerta que era bien conocida por el peliverde pues fue en ese mismo salón donde se le dio la orden de cuidar al príncipe shoto cuando trabajaba ahí

Ninguno dijo nada solo entraron al gran salón donde se podía ver un gran trono de oro con detalles de joyas preciosas y pieles, a su lado había otros tronos un poco más bajo

—¿Ya no hablas? Hace años recuerdo que eras muy parlanchin, ni en el calabozo te callabas

Menciona en un tono burlón el pelirrojo que se acercó al trono más grande y tomó asiento viendo desde ahi al chico pecoso que se veía serio

—Vengo a buscar a mi hija no a platicar

Responde firme haciendo sonreír aún más al rey que no lo dejaba de ver con altanería

—Hace años que no veía a mi mejor guerrero y ya te quieres ir tan pronto—sonríe y se apoya en el respaldo del trono—¿Acaso el príncipe katsuki te esta esperando? ¿O ya te dejo porque vio que no vale la pena recoger basura?

Una gran sonrisa se formó en los labios del alfa al sentir un amargo aroma salir del chico pecoso que lo veía fijamente desde una distancia prudente y limitándose a mantenerse callado

—Sabes... hace años causaste muchos problemas, para ser un insignificante Omega eres muy problemático—se levanta del trono— Mataste a tu padre y a muchos de mi ejercito, algo que no me importa...  lo que si me interesa es que te robaste un libro, un libro muy importante y que quiero me regreses

A paso lento y firme se acerca al Omega que no agachaba la cabeza ni desviaba la mirada

—Yo no tengo ningún libro y si así fuera no se lo daria

—Yo se que lo tienes, esa magia que posees no es tuya, una rata como tu no podría tener tanta fuerza—refuta mientras camina a su alrededor como si fuera un cazador—Así que si me devuelves el libro dejaré que te vayas sin problema pero si no lo haces tendré que usar otros métodos