Izuku Midoriya es un omega que a la edad de 17 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar para ayudar a su madre y poder mantener a su cachorro que venía en camino, fue así durante cinco años en los que vivio pacificame hasta que le llegó un p...
Los pequeños pájaros cantaban anunciando que el día había comenzado, haciendo que un joven peliverde se levantara con algo de pereza del montón de pieles que cumplían la función de una cama donde estaba descansando de lo más cómodo
-Izuku, cariño es hora de despertar....
Una dulce voz llamo la atención del joven peliverde que estaba sentado en su cama estirandose tratando de espantar la flojera que lo incitaba a volver a los brazos de morfeo
—¿mamá? ¿Qué haces aquí? Deberias de estar recostada descansando—pregunta en un tono preocupado al verla ahí
—solo tengo tos no estoy invalida, puedo pararme y con más facilidad que tú, porque parece que a tte pesa el cuerpo—dice mientras se cruza de brazos y se apoya en el marco de la entrada de la pequeña habitación haciendo que el menor se avergüence un poco y desvíe la mirada al pequeño bulto que había a su lado estando envuelto entre las pieles plácidamente dormido
—No es mi culpa, anoche me desvele terminando la capa que pidió la reína Mitsuki, tú sabes que es una de las más exigentes y no quisiera que tengamos problemas con ella por no hacer como quería las costuras
—Bueno en eso tienes razón... Siempre ha exigido trabajo de calidad pero no es para menos, sus ropas tienen detalles de oro y otras joyas así que es normal que pida un buen trabajo
Explica haciendo que el menor se deje caer en la cama dando un suspiro cansado al recordar el trabajo que le costó hacer la capa, de todas las que hizo la de la reina Mitsuki siempre es la más complicada de realizar
—Ni me lo recuerdes que de acordarme me duele la cabeza
Murmura haciendo sonreír a la cansada mujer que se acerco a su hijo para sentarse a su lado y acariciar su revoltoso cabello
—Lo sé, es un trabajo cansado... Uno que yo debería de estar haciendo y no tú
—mamá tu sabes que te ayudo con mucho gusto, además tu llevas toda tu vida trabajando para darme una buena vida así que es la hora de que yo te ayude a ti, así que tú solo descansa que yo me encargo, después de todo tuve a la mejor maestra de todas—Le regala una dulce sonrisa a su madre quien sonríe de igual manera y le da un beso en la frente
—Descansa un poco más, les hablo cuando esté el desayuno
—Esta bien, gracias mamá
Agradece estando aún tirado en su cama viendo como su madre asiente y se levanta de la cama para así retirarse a la cocina a preparar la comida y consentir a su pequeño hijo y nieta
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