||<Recorrido>||
Después de aquel desastroso incidente ambos iban caminando por los alrededores deteniéndose de vez en cuando pues el pecoso se paraba a observar las cosas que habian en aquel enorme reino estando algo emocionado de poder conocer el lugar, siendo todo esto observado por el chico de cabello cenizo que de vez en cuando sonreía al ver como el omega se emocionaba hasta por lo más insignificante y lo trataba de ocultar
Por otro lado los pueblerinos veían todo con curiosidad ya que no era normal ver al príncipe convivir con un forastero de esa forma tan relajada, no era un secreto el muy mal humor que tenía el joven príncipe pero todo esto era ignorado por los jóvenes que seguían en lo suyo, pero de un momento a otro el joven omega se quedó quieto en su lugar llamando la atención del alfa que algo preocupado se acercó a ver que le pasaba
—Oye ¿Qué te pasa? ¿Por qué no avanzas?
Interroga sin que recibiera respuesta pues el chico seguía quieto en su lugar hasta que unos segundos después al fin realizó un lento movimiento descolgandose su mochila y abriendola con lentitud quedando sorprendido ante lo que vio, el pequeño huevo se había roto y ahora un pequeño dragón morado se movía de forma lenta dentro de la mochila buscando a su madre
El pequeño ser abrió y cerró sus ojitos un par de veces para después voltear la mirada hacia el alfa rubio que lo veía con confusión, con algo de lentitud acercó la mochila a Bakugou mostrándole al pequeño dragón dejándolo sorprendido pues nunca había visto uno
—Wow...— con sorpresa ve al pequeño ser que gracias a sus afiladas garras trepaba la mochila hasta asomarse y quedar de frente al alfa que no salía de su sorpresa
El omega apreciaba la escena teniendo una pequeña sonrisa al ver el brillo de emoción que había en aquellos ojos color rubí que no se podían apartar de aquella pequeña criatura que de un momento a otro salto al hombro del alfa colgándose con dificultad de su capa, enterrando sus garras en la fina piel de conejo de las montañas. Con sorpresa recibe al dragón que gruñia y se aferraba tratando de subir a su hombro rasguñando con sus patas traseras el pecho del alfa que le dio un suave empujón ayudandolo a subir por fin a su hombro donde se acurrucó
—Vaya parece que el príncipe katsuki ya es padre...
Susurra en un tono burlón el omega peliverde que dio una carcajada al ver la cara que hizo el alfa al oír que ahora era padre del dragón
—¿Qué?—con sorpresa ve al omega que entre risas se acercó un poco más para dar suaves caricias en la rasposa piel de la criatura que las recibía gustoso
—Los dragones no deben ser apartados de sus madres ya que los primeros días son los más importantes, forman un vínculo con su manada... Tristemente este fue separado así que ahora necesita otro dragón o persona con la cual formar un vínculo y parece que te eligió a ti para formar el vínculo
Finaliza la explicación bajo la atenta y sorprendida mirada del alfa que estaba emocionado y a la vez nervioso pues la idea de poder formar un vínculo con un ser tan magnífico como los dragones lo emocionaba pero le asustaba saber que ahora tenía que cuidar de él y no sabía cómo
—Tranquilo, no es muy difícil cuidarlo solo debes alimentarlo y enseñarle a cazar
—¿Me lo tengo que quedar?
—si no quieres que muera sí pero si no eres capaz de cuidarlo yo me lo llevo al bosque, tal vez forme un vínculo con algún dragón de allá
Y casi en cuanto dijo eso el pequeño dragón enterró sus garras en el hombro descubierto del alfa que dio un gruñido y lo volteo a ver de mala gana teniendo el ceño frunciendo
—Estate quieto enano...—y nuevamente un dolor en su hombro se volvio a presentar al sentir que enterró sus garras con más fuerza— ¡¿ah?! Carajo ya deja de hacer eso, te voy a llevar conmigo
Ante la respuesta el pequeño dragón aflojó el agarre y se acurruco en su cuello raspandolo un poco gracias a sus escamas
—Espero lo cuides bien... No es un dragón comun y son muy desastrosos... por cierto ¿ya te dije que escupe ácido?
Los ojos del alfa se abrieron con sorpresa ante la reciente información recibida ¿ahora como va a cuidar un dragón que escupe ácido?
.
.
..
.
.—¡¿Cómo que katsuki no ha llegado?!
Grito la monarca estando molesta al oír que su malcriado hijo no estaba en el palacio cuando perfectamente sabía que iban a tener visitas
—M-Majestad el príncipe Bakugou fue visto en el mercado del reino
Tartamudea el beta de cabello rubio con un mechón negro en forma de rayo
—¡¿Y que hacía allá?! ¡¿Por qué no lo trajeron de regreso?!
Grita molesta usando su voz de mando y soltando un amargo aroma que por suerte no era presenciado por el Beta rubio que temblaba en su lugar
—S-Según me informaron el príncipe estaba en compañía de un extraño encapuchado y-y dio la orden de revisar todos los puestos y castigar a los mercaderes que estén rompiendo las reglas
Contesta lo más claro que puede sin lograrlo ya que el miedo hacia que la voz le temblara, las manos le sudaban y se trababa al hablar
—¡Vayan a buscarlo y traiganlo ya! Lo quiero aquí antes de que llegue la princesa
Ordena en un grito haciendo que el beta rubio asienta y haga una reverencia para después salir corriendo a dar la orden para que vayan a buscar al Alfa rubio
Definitivamente hay que tener mucho valor para ir por su amigo rubio... y ya sabe exactamente a quienes enviar
—¡Sero, Kirishima y Mina! ¡La reina quiere que vayan a buscar a baku- al principe Bakugou!
Exclama el rubio en cuando sale del castillo viendo con una sonrisa maliciosa como sus amigos se ponen pálidos al saber que les toca lidiar con la fiera
YOU ARE READING
Dulce Aroma (Bakudeku/omegaverse)
FanfictionIzuku Midoriya es un omega que a la edad de 17 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar para ayudar a su madre y poder mantener a su cachorro que venía en camino, fue así durante cinco años en los que vivio pacificame hasta que le llegó un p...