Dulce Aroma (Bakudeku/omegaverse)

Capítulo 16

||<¡No, con él no!>||

La tarde pasó "tranquila" en el palacio y llegó la hora de cenar, la princesa junto a su madre y la reina del lugar ya estaban sentadas esperando a que el alfa rubio bajara a comer algo que no sucedió

-Disculpen a mi hijo Katsuki, esta algo sorprendido ante la noticia de su matrimonio

Se disculpa la monarca estando avergonzada por el comportamiento "inmaduro" de su hijo

-Oh no se preocupe, mi hija también estaba sorprendida ante la noticia

-Voy a ir por él, mientras tanto por favor comiencen a degustar los alimentos

Pide mientras se levanta y sale del gran comedor para dirigirse a la habitación de su hijo que se la había pasado encerrado desde que llegó ignorando a todos

-Katsuki, es hora de cenar ¿no piensas ir?

Pregunta estando parada delante de la habitación de su cachorro que no respondió logrando hacerla suspirar

-Katsuki no puedes quedarte encerrado, eres un adulto y estos berrinches ya no van contigo

Regaña mientras abre la puerta y entra a la habitación encontrándose con el alfa rubio que estaba apoyado en el balcón viendo la hermosa noche

-Katsuki

-No me quiero casar con ella...

Susurra al sentir que se acerca sin apartar la mirada del cielo estrellado

-Hijo, sabes que es algo necesario para que puedas tomar el puesto como Rey, la princesa Uraraka es una de tus mejores opciones para contraer matrimonio y mantener el linaje

-Para ti es la mejor opción pero no para mi, yo no quiero estar con ella ni siquiera la conozco

Ante la respuesta de su hijo respira profundo y se apoya en el balcón a su lado

-Katsuki ¿Acaso estas enamorado de alguien más?

Una vez realizada la pregunta un incómodo silencio predominó en medio de ambos alfas que veían el cielo

-Conocí a alguien... Un omega algo berrinchudo y terco pero tiene algo que de cierta forma me interesa...

Susurra desviando la mirada al bosque dudando en si debería contarle a su madre sobre Deku

-¿A alguien? ¿Y a quien conociste? De dónde es?

-Es un viajero, no viene de ningún reino...

Explica lo mejor que puede dejando de lado su orgullo porque si hay algo que odia es explicar sentimientos pero ahora era necesario hacerlo si no quería contraer matrimonio con la chica castaña

-¿Un viajero?

-Sí, resulta que es un omega algo orgulloso que vive en lo más profundo del bosque

Al oír eso último todo el interés que sintió la mujer por conocer a aquel omega se fue a la basura haciendo que se ponga seria

-No puedes estar con él

-¿por qué no? ¿No habías dicho que lo importante es que contraiga matrimonio?

La voltea a ver sin comprender a qué se debe ese repentino cambio de actitud de su madre

-Porqué no, tu ya está comprometido

-tks ¿Entonces para que me pregúntaste por él? Si te iba a importar una mierda

El ambiente era tenso y pesado, uno exigía respuestas y el otro bueno no quería hablar del tema

-Porque pensé que era un omega de algún reino no que me hablabas de Izuku

-¿y que tiene el de diferente? Dime que tiene de distinto Deku de los demás omegas?

El fastidio era evidente en el tono de voz del alfa cenizo que ya se estaba artando de tanto misterio

-ya te dije Katsuki, él no es para ti así que más te vale que te olvides de izuku y te alejes de él y su familia! ¡Tu te vas a casar con la princesa Uraraka te guste o no!

Finaliza la conversación saliendo de la habitación azotando la puerta y dejando a un frustrado y confundido alfa que no lograba comprender porque su madre se negaba a dejarlo ver a Deku si se supone que ella y Deku se llevan bien

¿Qué le están ocultando?

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Después de aquella conversación con su madre el pecoso había decidido salir a dar una vuelta por el bosque con el pequeño dragón ya que ningúno se sentia tranquilo

Iba caminando por el bosque en total silencio escuchando el canto de los grillos y algunas ramas moviéndose ya sea por el aire o por los pequeños seres que seguían con curiosidad al omega peliverde

Al poco rato llegó a una zona en especial donde dormia plácidamente el dragón de piel aperlada que sólo le dio una mirada al omega peliverde y se volvió a dormir estando tranquilo al saber que no corría peligro a su lado

-Con tu permiso...-susurra mientras se sienta alado del enorme animal para así apoyarse en el escuchando como este da un suave gruñido en forma de saludo

La noche era silenciosa y algo fría pero esto último no era importante para el peliverde que se sentía bastante cómodo cerca del enorme dragón que desprendía un calor bastante reconfortante mientras veía la noche estrellada teniendo una pequeña sonrisa

-¿Qué se supone que debería hacer?

Susurra sin apartar la mirada del cielo como si esperara que alguien le susurrara una palabra de consuelo o la solución a todos sus problemas que lo comenzaban a sofocar