Izuku Midoriya es un omega que a la edad de 17 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar para ayudar a su madre y poder mantener a su cachorro que venía en camino, fue así durante cinco años en los que vivio pacificame hasta que le llegó un p...
El sol al fin se comenzaba a asomar dando inicio a un nuevo día, todos en el reino se levantaban a hacer sus labores sin excepción alguna
El desayunó fue servido en el gran palacio, la monarca junto a su hijo comían en silencio siendo acompañados por la princesa castaña y su madre que no paraba de hablar sobre cómo sería la boda entre el alfa y la Omega
El habiente era incomodo e irritante para el par de chicos que comían en silencio, una con la cabeza agachada y el otro con el ceño fruncido estando fastidiado pues no pudo conciliar el sueño y tener que oír la voz de la mujer solo lograba empeorar su mal humor
Unos minutos después terminó de comer levantándose así de su lugar dispuesto a irse
—Con su permiso me retiro —Dice lo mas amable que puede
—¿A donde vas Katsuki?— interroga dejando sus cubiertos y viendo de reojo a su hijo que de mala gana respondió
—A entrenar ¿O es que ya ni eso puedo hacer?
—Bien, ve pero no olvides que en la tarde tienes que estar aquí para la comida, te quiero puntual
Avisa lo último en un tono serio recibiendo un asentimiento de cabeza del chico que segundos después abandono el comedor y se dirigió a su habitación para ir por su espada encontrándose en el camino con Kirishima
—Príncipe Bakugou, Buenos días
—Buenos días pelos de mierda, oye voy a salir si la bruja pregunta estoy con la rata eléctrica y los demás
Pide mientras entra a su habitación siendo seguido por el pelirrojo que en cuanto entró cerró la puerta para que nadie más entrará
—¿De qué hablas? Bro yo no puedo mentirle tu sabes muy bien cual es la condena y yo no quiero 10 azotes
—Pues si no lo haces yo te daré el doble de azotes así que mejor obedece — Agarra su espada
— Ah? Y ahora por qué tengo que mentir? A donde vas que no quieres que la reina se entere? —Interroga mientras lo sigue hasta la puerta
— A donde no te importa, ahora obedece y largate de mi habitación a hacer tus labores
Abre la puerta haciendo que el pelirrojo frunsa el ceño al no poder replicar al estar ahora en "público"
—Como ordene, príncipe katsuki...
Después de aquella pequeña conversación en alfa rubio camino a paso apresurado al jardín trasero para realizar la misma maniobra que el día anterior y saltar el muro sin problema alguno escapandose así al bosque sin ser visto por nadie... O tal vez si
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