Capítulo 23

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Hanna estaba preocupada por estar embarazada de nuevo, sabíamos que no había sido nada fácil el embarazo de Charlie y para los dos era difícil aceptar que otro bebé estuviera en camino, sobre todo por la edad que tiene nuestro pequeño.

-¿Ya te hiciste una prueba de embarazo?
-Aún no, tengo miedo.
-Pediré que compren una, sea negativo o positivo el resultado yo estaré a tu lado siempre, no te dejaré sola ¿Okay?
-¡Justin cuando estaba embarazada de Charlie casi morimos los dos, tengo miedo de que eso pueda pasar si es que estoy esperando otro bebé!
-Amor no tengas miedo, las cosas no tienen porque ser iguales; ahora estamos en situaciones muy distintas, estamos en matrimonio estable, no tienes porque preocuparte.
-¡Tengo mucho miedo!
-Mi amor, vamos a hacerte esa prueba de embarazo primero ¿De acuerdo?
-¡Okay, pero por favor no me dejes sola!
-No lo haré.

La abrace y le di un beso en la frente, no pude evitar derramar una que otra lágrima después de verla llorar, también tenía miedo de que estuviera embarazada y algo saliera mal, pero uno de los dos tenía que ser fuerte por ambos.
Le pedí a una de las chicas de servicio que me dijera dónde podía conseguir una farmacia para la prueba de embarazo en la isla y fui lo más rápido que pude, no podíamos esperar más tiempo para saber el resultado.

-¡Amor aquí está!
-Tengo mucho miedo.
-Todo va a estar bien.
-Iré a hacerla ahora.
-¿Quieres que...?
-No, puedo hacerlo sola.

Hanna
Entré al baño de la habitación y me hice la prueba, ya no era un procedimiento Unesco para mí, pero los nervios siempre estaban como si fuera la primera vez; después de hacerla salí del baño con la prueba en la mano, la dejé en la mesa de noche y esperamos el tiempo que sabíamos teníamos que esperar.

-Me estoy muriendo Justin.
-También yo estoy muy nervioso mi vida.

La alarma del cronómetro sonó pasados los 5 minutos, mis manos estaban muy temblorosas y no quería ver la prueba.

-¿Puedes verla tú primero? No creo que sea capaz de hacerlo yo.
-... Okay.

Justin tomo la prueba u la volteo, se quedó viendo fijamente cómo por un minuto, minuto que se me hizo eterno.

-¿¡Qué pasa, por qué no dices nada!?
-Es... Es negativa.
-¿Negativo, en serio?
-Sí, es negativo, mira.

Me dio la prueba y la línea de negativo está muy marcada, la otra rayita ni siguiera se asomaba.
Por un lado estaba feliz de saber que no estaba embarazada pero por otro lado me hacía cierta ilusión volver a ser madre.

-No sé si sentirme aliviada o triste.
-Mi amor a mí también me gustaría ser padre otra vez pero, si es a costa de tu vida entonces prefiero no serlo... Amor sé que para ti fue muy desgastante el hecho de haber tenido a Charlie y por eso yo quiero hacer algo que obviamente vamos a decidir juntos.
-¿Qué cosa?
-Quién se hará la cirugía para no volver a ser padres seré yo.
-¿¡Qué!?
-Ya hablé con el médico y dice que es una cirugía sencilla y no necesita tantos cuidados, es más riesgoso si tú te operas.
-¿Te vas a hacer una vasectomía?
-Sí, después de la cirugía necesitamos seguir cuidándonos por unos cuatro meses.
-¿Estás seguro de que quieres hacerlo?
-Sí, lo he pensado y es lo que quiero hacer, no te lo había dicho pero sí.
-¿Y por qué?
-Porque estoy casado en la mujer que amo, tengo una familia que no cambiaria por absolutamente nada, no necesito más si te tengo a ti.
-Si es algo que ya decidiste, entonces yo te apoyo, como en todo.
-Gracias mi amor... Ahora ¿Podemos dejar esto de lado y disfrutar de nuestra luna de miel?
-Está bien.

Tire la prueba de embarazo a la basura del baño, sentí un gran alivio de hablar del tema con Justin sin sentirme presionada, sabía que él deseaba tener una familia grande y uno de mis más grandes miedos era el no poder cumplir con él ese sueño pero, entendí que para mi esposo no había nada más importante que yo y los hijos que ya teníamos.

-¿Te parece si pasamos el día en el Jate?
-Me encantaría.
-Entonces señora Andreotti, deme su mano izquierda y déjeme ponerle esto.
-¿No me dejara salir sin las sortijas señor Andreotti?
-Así es.
-Entonces deme su mano... Usted tampoco puede andar por todo Nápoles como un hombre soltero.
-¿Ah no?
-¡No!
-Bueno, lo que tú digas.
-Cariño, tus días de Fuckboy terminaron desde que firmaste el acta de matrimonio.

Mi familia no tan perfecta Where stories live. Discover now