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Un año después.

Los ojos de la fémina se cerraron, intento una vez mas mantenerse despierta, sus ojos la traicionaban mientras quería estar despierta y ver lo que harían con ella, no podía mover sus manos por estar atadas en la camilla.

Sáquenla sin que nadie la vea, a partir de este momento, Sheker Bektai esta muerta hablo una voz lejana, observando todo borroso.

Sus parpados le pesaban en cada intento de abrirlos.

—¿Qué...? —intento hablar, su voz estaba ronca a causa de la sequedad, sentía que habían pasado años desde que tomo un sorbo de agua y comió.

Una mano acariciar su cabello de alguna forma la tranquilizo, había estado lejos del contacto de las personas, que sentir la pequeña caricia relajante en las hebras se sentía como volver a ser niña.

—Vas a estar bien —aseguro en tono suave y bajo.

La suave brisa chocar contra su cuerpo hizo que temblara, ¿Cuánto hacia que no lo sentía? Era placentero el choque contra su cuerpo. La camilla siguió avanzando hasta llegar al vehículo donde la llevarían. Sintió como las ruedas de esta eran subidas y luego ingresada aun en la camilla al a camioneta.

—¿A dónde iremos, señor? —cuestiono el chofer, posicionándose en su puesto y prendiendo el motor de este, en espera de una respuesta de su superior.

—Iremos al aeropuerto, regresaremos a Sicilia. Es peligroso estar una noche más aquí—demando, al momento que emprendían viaje al aeropuerto.

(...)

Al llegar a la mansión antigua de Sicilia, el hombre bajo con Sheker en brazos, bajo la mirada de los pocos guardias que quedaban a su servicio.

Al estar frente a los guardias, señalo a la mujer y hablo.

—Ella será nuestra señora; siempre lo fue y todos seremos lean a ella.

—Por si lo olvidas —uno de los guardias, dio unos pasos hacia adelante y prosiguió—. Ella está loca, ¿Cómo puede manejar un clan en su estado? Enfrentarnos a todos implicara regresar al principio y un pase a nuestra muerte.

—Eso es lo mejor de todos...no tendrá piedad por nadie, vengaremos la muerte de nuestro señor y recuperaremos lo que nos pertenece, los traidores pagaran con su vida por engañarnos. —Musito en lo alto, para que todos escucharan.

—No pondré mi vida en manos de una desquiciada. —Prosiguió el guardia, a la defensiva, aunque la mujer tenia una belleza envidiable, digna de cautivar todo hombre y esa era su mayor arma para conseguir lo que quería, no le quitaba el hecho de estar demente. Con sentimientos reprimidos, salió de la sala, dejando a todos allí.

—¡Quien no este conforme con mi decisión, puede irse y quedar en manos de sus asesinos! ¡Ella es la nueva señora Sultanov! —alzo la voz en tono enojado.

Si bien su sobrino estaba en todo lo correcto para sospechar de ella, nadie podía contradecirlo, el seguía la orden de su difunto jefe, su amigo. Sheker había pasado por muchos daños que aun hacían colateral en ella. Con el pasar del tiempo, él se encargaría de ser su tutor, su amigo y padre. Le enseñaría lo que debía saber para que su maldad estuviera contenida y supiera cuando soltarla. 

Despiadados #2Where stories live. Discover now