X. ━━ Leggimi

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"Eres de lo más complicado
que he leído. Y eso
me atrae más que el
comprenderte de inmediato."

Bianca estaba totalmente inmóvil, sumergida en su mar de pensamientos diarios, estática y desconcertada de todos los pensamientos que había desarrollado a los seis años de edad. No comprendía cómo había sido capaz de ello y mucho menos de imponerse el propósito de ejecutarlo. ¿Qué tan mal de la cabeza se necesitaba estar como para tener tales ideas en mente? ¿Acaso era que estaba loca? ¿Las pesadillas que se presentaban cada noche eran una señal de todos los tornillos que le faltaban?

No lo sabía.

No tenía ni idea de qué pensar.

No quería pensar por una vez en su vida.

Se dió la vuelta en el suelo y se cubrió con la vela hasta la cabeza para no tener que mirar a su alrededor.

Suspiró mientras intentaba despejar su mente. Era como quitar la nieve de la entrada de su casa después de una fuerte tormenta de nieve. Tan difícil y cansado. Esos pensamientos pesaban más que la nieve. Mil veces más.
La mente en blanco era difícil de conseguir, y, eventualmente, no la consiguió, solo obtuvo una idea brillante que le podía salvar la estabilidad emocional.

Se levantó de golpe del suelo y bajó de la torre para correr a la costa, exactamente al lugar donde se encontraba la pequeña lancha que le servía de transporte, y embarcó al pueblo más cercano.
La marea era baja y no la ayudaba, más se sentía con la paciencia suficiente como para esperar un rato mientras dejaba que las olas la llevaran a tal lugar.
Cuando la embarcación llegó a tierra firme, la niña la ocultó detrás de una gran roca, procurando que nadie la encontrase, y subió por algunas otras más pequeñas para poder subir al pueblo.

Todo era muy colorido y alegre, había muchas personas y eso la hacía sentir incómoda, de por sí no le gustaba el ruido antes de quedarse huérfana ahora -aislada de todo y todos- ni siquiera soportaba el ruido de un pueblito.

Se cubrió los oídos y decidió salir de lo que ella creía que era la plaza, comenzando a buscar el prodigioso establecimiento en el que iba a encontrar su salvación material.
Las calles eran concurridas y empinadas, eran empedradas sus pies descalzos no le hacían ningún favor, todo lo contrario.

Había muchos locales y ninguno era el que ella buscaba, hasta que sus ojos de posaron en la vitrina en la cual estaban en exhibición pocas de las opciones que tenía para escoger.
Exitada y con una sonrisa en el rostro, la de hebras negras entró a la tienda e hizo caso omiso del saludo que le había dicho el hombre que estaba en el mostrador, comenzando con su búsqueda.

Había tantas opciones y simplemente tan hermosa cada una de ellas.

Caminaba entre los libreros y tocaba los lomos de los libros con las yemas de sus dedos, con delicadeza, y leía cada uno de los títulos. ¿Podía haber mejor sensación que esa? ¿Había mejor lugar que una librería o una biblioteca?

Podía pasar todo el día ahí y deseaba llevarse todo pero solo podía llevarse una de las muchas aventuras que se escondían en los estantes. El peor sentimiento que podía experimentar hasta el momento.

No se decidía por ninguno, hasta que un libro de pasta dura con el lomo de color rosado y el título en dorado y letra cursiva llamó su atención. Tentada por el simple diseño, se acercó y leyó el título.

"Mujercitas"

Eso la decepcionó un poco, lo más probable era que se tratara de cómo ser una mujer; buenos modales, consejos de parte de una mujer de la alta sociedad. Aún así y cargando con la decepción en el pecho, sacó el libro de su lugar y leyó la sinopsis del mismo.

━━𝑷𝒆𝒓𝒍𝒆 𝒅𝒊 𝑴𝒂𝒓𝒆 〔ʟᴜᴄᴀ ᴘᴀɢᴜʀᴏ × ʀᴇᴀᴅᴇʀ〕Where stories live. Discover now