VII.━━ Corsi di nuoto

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Luca y Bianca se llevaban de maravilla, sorprendentemente, se entendían el uno al otro y tenían intereses parecidos. Ambos eran muy tranquilos. O, al menos, cuando no se sentían con la suficiente energía como para hacer algo más que caminar por ahí y enseñarle cosas nuevas al semiacuático.

Los dos estaban sentados a la orilla del mar, dejando que éste tocara sus pies y los refrescara, dejando que los pies de Luca mostraran sus escamas.

De repente, el rizado se levantó de un salto, asustado a la menor, lo miró con curiosidad al ver que le tendía la mano con una sonrisa de oreja a oreja. Ella la aceptó, curiosa de lo que él quería hacer o qué iban a hacer.
Después de ayudarla a levantarse, Luca, la arrastró para adentrarse un poco más al océano.

—¿Qué haces? —cuestionó la morena con desconcierto al ver que el contrario la dirigía al mar.

—¿Qué parece que estoy haciendo? Hay que nadar un rato, hace mucho calor, y estar sentados todo el día es aburrido —alargó la 'i' en la última palabra de su oración.

Bianca cambió su expresión de confusión a una de incomodidad, ella no sabía nadar, ni siquiera mantenerse a flote en el agua. Resultaba un poco vergonzoso para ella el no saber hacer aquello debido a que, normalmente, ella era quien sabía hacer de todo entre sus amigos o las personas que la rodeaban.

Mientras más se adentraban, más intentaba resistirse, aunque sus fuerzas eran inútiles.

Al percatarse de la resistencia que imponía, Luca se giró hacia ella y le dirigió una expresión de confusión.

—¿Pasa algo? ¿Le tienes miedo al agua? —indagó al notar su incomodidad, un poco triste de que ella le tuviese pavor al lugar donde el vivía o de donde provenía.

La femenina no respondió, simplemente miraba al enorme océano que había frente a ella.

—yo... —comenzó con cierto nerviosismo mientras jugueteaba con la caracola que colgaba de su cuello —...no sé nadar.

Al instante, Luca comenzó a reír, ganándose que Bianca lo fulminara con la mirada. Aunque, en el fondo, ella se sentía estúpida por no saber mantenerse a flote en el agua.
El de tez blanca continuaba riendo, secándose una lágrima que se escapaba de su ojo, incrédulo de que su amiga se comportase así por no saber nadar.

—no te rías, no es gracioso —reprimió ella, dándole un ligero empujón en el hombro.

—lo es —contradijo el castaño —. No te debes sentir mal por no saber hacer algo, nadie puede saber hacer de todo.

Bianca volvía a mirar al océano, sin despegar la vista de éste. Quería que la tierra se la tragase para no pasar más vergüenzas.

—¿Y si te enseño a nadar? —propuso el oji-marron de repente, captando toda la atención de la contraria.

—¿Me enseñarás? —preguntó con una mirada un poco desconfiada.

—te volveré una sirena —afirmó Luca en un asentimiento de cabeza.

—¿Y si me ahogo?

—no lo harás, no dejé que lo hicieras cuando te rescaté hace una semana —dijo con una leve sonrisa, la cual fue devuelta al instante.

—entonces quiero ser un pez cirujano —ella agrandó su sonrisa.

—entonces quiero ser un pez cirujano —ella agrandó su sonrisa

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━━𝑷𝒆𝒓𝒍𝒆 𝒅𝒊 𝑴𝒂𝒓𝒆 〔ʟᴜᴄᴀ ᴘᴀɢᴜʀᴏ × ʀᴇᴀᴅᴇʀ〕Where stories live. Discover now