Cᥲρίtᥙᥣo 18 ᚑ 2020

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Abrió sus ojos lentamente, su vista estaba nublada, tanto así que le tomó algunos segundos reconocer que estaba en su habitación, frunció su celo confundido y se sentó en la cama, llevando su diestra a su frente para sobar ésta, le dolía un poco.

Fijó su vista en el peliazul a su lado, su cabeza estaba apoyada en sus brazos los cuales estaban cruzados sobre la cama, estaba sentado en el suelo y además de eso dormido.

—¿Soobin?— Llevó su mano al cabello ajeno pero antes de tocarlo, recordó lo que había leído y lo de las clases de historia. —Chang Seon...— Murmuró.

—¿Yeonjun...?— Susurró Soobin despertando, seguía un poco atontado pero alzó su vista para mirar al pelinegro.

Yeonjun rápidamente se levantó de la cama y de igual manera salió de la habitación, bajando las escaleras también llegando hasta el exterior, frunció su ceño intentando reconocer la hora al mirar el cielo, estaba oscureciendo pero aún había luz por lo cual calculaba que eran las 19:30 aproximadamente. Corrió a la casa de Seon, no estaba lejos, solo a dos cuadras si mal no recordaba, la vez que Cheol Yong lo llevó a casa pasaron antes por la de él, no la apreció mucho pero esperaba poder recordarla. Además, pareciera que ya conocía esa casa.

Corrió aún más rápido, necesitaba sacar a su padre y mejor amigo de ese año, no soportaría que ellos sugieran otra guerra, no quería perderlos, no quería más lágrimas, más sangre, más dolor...

Se detuvo frente a la puerta y se tomó unos segundos para respirar después de haber tocado la puerta de forma desesperada.

—¿Yeonjun?— Dijo Deon al ver al menor frente a él luego de abrir. —¿Qué haces aquí?

—¡Yeonjun!— Gritó el peliazul llegando por detrás. —¿Cómo demonios corres tan rápido?— Comenzó a toser por el cansancio.

—¿Dónde está tu padre?— Preguntó em menor mira do a Seon. —¡Cheol Yong!— Sin esperar respuesta entró a la casa del castaño, empujándolo un poco para lograr entrar, era enorme el lugar pero aún así comenzó a buscar al mayor. —¡Cheol!

—¿Qué te sucede Yeonjun?— Seon y Soobin siguieron al menor luego de que el tercer mencionado preguntara.

—Hey, ¿qué pasa?— Cheol salió de su oficina y miró a Yeonjun, inmediatamente su expresión cambió. —¿Yeonjun?

—Dime cómo regresar...— Se acercó al mayor pero no recibió respuesta, parecía que Cheol buscaba una excusa. —¡Dime cómo regresar!

—No... No lo sé—. Mintió.

—Mentira... ¡Debes saberlo!— Antes de poderse acercar, Seon lo sujetó por los hombros. —Y si no lo sabes, Chang Seon debe saber—. Se zafó del mayor para salir corriendo de nuevo.

—¡Yeonjun!... Maldición—. Iba a salir tras él pero su hijo tomó su brazo.

—Papá, ¿qué está sucediendo?— No solo él, también Soobin tenía curiosidad, mucha curiosidad, y ahora ambos estaban más confundidos que nunca.

—Tenemos que seguir a Yeonjun, les explicaré luego, ¡No debe llegar al hospital!— Salió de la casa pero el pelinegro ya no estaba ahí.

Yeonjun había tomado el primer taxi que pasó, que por suerte había pasado justamente después de que salió. No había mucho tráfico así que gracias a eso llegó al hospital en menos de diez minutos, pagó al chófer y bajó para correr a recepción.

El miedo le recorría, no quería pasarla ahí mientras las personas que más amaba sufrían por una guerra más... Si no podía evitarlo, al menos quería sufrir a su lado.

𝐂𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐑𝐚𝐫𝐨 | 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑢𝑛 (Adɑptɑción)Where stories live. Discover now