Cᥲρίtᥙᥣo 02 ᚑ 2020

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Abrió sus ojos rápidamente, todo a su alrededor era silencio, el clima era frío. «¿Dónde estoy?» Se preguntó a si mismo tras no identificar nada después de que sus ojos se ajustaran a la oscuridad, sólo había adivinado que estaba en una habitación gracias a una muy ligera luz que entraba por una ventana y sobrepasaba aquellas cortinas negras transparentes.

Lentamente se puso de pie, su mirada fue a cada rincón del lugar, había cosas que no podía reconocer, un gran objeto plano en la pared, algo igualmente plano pero doblado sobre un escritorio, otro objeto por supuesto también plano encima de un mueble junto a a cama. Inmediatamente comenzó a asustarse.

«Esto es un sueño» Intentó convencerse. Caminó hasta la ventana, mirando por ésta y observando el cielo de un tono ligeramente claro, todo se veía... Muy diferente. Antes de poder calcular la hora, un pequeño sonido hizo que soltara un brinco, había sido aquel aparato plano junto a la cama, apenas se acercó cuando la pantalla se encendió un poco, dejando a la vista una fecha junto a una hora.

"Martes 18 de Agosto de 2020"

—¿2020?— Murmuró. —¿Esto es un sueño? ¿Estoy inconsciente?— Tocó sus mejillas con ambas manos. —Algo debió salir mal...— Comenzó a caminar por aquella habitación intentando encontrar una respuesta lógica. —Quiero despertar... Vamos Yeonjun, ¡Despierta!— Aún más desesperado empiezo a golpearse suavemente su rostro.

Se giró al oír la puerta abrirse y retrocedió pero se detuvo al sentir el mueble frente a la ventana, el chico peliazul que había entrado alzó su vista y al hacer contacto visual también se detuvo.

Yeonjun notó que la forma de vestir del chico era muy diferente a como él vestía y como vestían todos los chicos que conocía, lo cual sólo le aterró muchísimo más.

—¿Quién eres tú?— El menor no respondió. —¿Cómo entraste?— Otra vez silencio, eso le frustró más así que frunció su ceño algo molesto y Yeonjun al notar esto, se asustó. —¡Responde!

Dio un leve brinco ante el grito del peliazul y comenzó a tartamudear en busca de una excusa o mejor, una explicación. Sus ojos comenzaron a recorrer cada rincón de la habitación y cuando el ajeno se acercó, Yeonjun rápidamente corrió a la puerta para salir por ésta teniendo que empujar al chico. Al salir era un pasillo... Miró atrás, nada.

Corrió a lo que creía era la puerta principal e intento abrir ésta pero estaba cerrada, todo seguía oscuro así que buscar otra manera de salir ahora le era imposible ya que también el chico lo había alcanzado. Yeonjun se pegó a la puerta cuando el contrario de acercó en demasía a él, y puso sus brazos arriba, cerrando sus ojos también.

—Por favor déjame...— Murmuró con temor y antes de que el ajeno dijera algo. —No sé dónde estoy, qué hago aquí, no sé nada... Por favor no me hagas daño—. Sollozó apretando los ojos, podía oír su corazón latir con fuerza y miedo.

El chico peliazul frunció su ceño, ¿Hacerle daño? Creía que sería al revés. Pensaba que era un ladrón, pero... El pelinegro estaba asustado, temblaba, lloraba, no parecía ser alguien peligroso. Tenía muchas preguntas, y una de las primeras era, cómo entró a su casa, si a los alrededores habían guardias de seguridad. Sin embargo, parecía que no era el único que tenía esa misma pregunta.

—Oye—. Se intentó acercar, necesitaba alguna respuesta pero el pelinegro dio un brinco e intentó alejaré más, así que se detuvo.

—Por favor...— Volvió a suplicar y abrió sus ojos para suplicarle con la mirada. Segundos después el peliazul se acercó a él, dejando su rostro muy cerca del ajeno. —¿Qué está haciendo?— Musitó antes de que el contrario abriera la puerta, empujando a Yeonjun fuera.

𝐂𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐑𝐚𝐫𝐨 | 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑢𝑛 (Adɑptɑción)Where stories live. Discover now