Lillie está por cumplir sus dulces 21 años y con eso podrá administrar su fortuna heredada.
Será que Lillie cambió?
Estará lista para este nuevo papel en su vida?
Podrá controlar algo imposible?
Será capaz de soportar a su ex?
Será posible que...
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—Besaste a Lillie —hablé sorprendido.
Pero como era claro Santiago seguía callado y omitía todos los detalles.
—¿Vas a responderme si quiera?
Entonces se aparcó a la orilla de la calle y me observó en silencio, negando.
—¿Y lo niegas Santiago? Si que eres cínico y mentiroso, de verdad que te falta humildad y sinceridad. Orare por ti e intercederé cuando me vaya al cielo, para que claro, mi gran amigo entre al cielo del señor.
—No la besé —admitió confundido— fue Lillie quien me besó.
Y yo iba a hablar, pero me atraganté con mi propia saliva. Después de que casi estiro la pata con mi propia saliva agarré a mi amigo de la camiseta.
—¡NO LO PUEDO CREER!
—Suéltame, Nick.
—Espera, ¿puedes repetir la parte en la que dices que fue Lillie quien te besó?
Estaba emocionado, pero eso no era posible. Lillie primero se lanzaba de un puente antes que besar a Santiago.
—Lillie me besó —repitió mi buen amigo.
—Si y yo besé a Lady Gaga —me reí— Santiago, estas bien? Creo que estás delirando.
—Lillie me beso —aseguró.
—Pero, eso es imposible, no me lo creo. Estas confundiendo las cosas y.
—¡QUE LILLIE ME BESÓ!
Y yo no pude evitar sonreír entusiasmado, alegre, feliz, contento, iba a darme un infarto.
—¿Que haces? —preguntó Santiago.
—¿Como que que hago? Estoy tuiteando sobre la ruptura de Lillie y el principito ese y estoy gritándole al mundo el nuevo comienzo que los tortolitos están tomando. Claro, me lo agradeces después, que gran idea tuve al encerrarlos en esa azotea, riesgos que tomo por mi gran y único mejor amigo. Como te decía me lo agradeces más tarde.
Y mire a mi amigo, parecía impactado.
—¿Que has dicho?
—¿Estas sordo?
—Acabas de admitir que tú eres el responsable de que Lillie y yo quedarnos encerrados en la terraza?
Y acepté sonriente.
—Claro, ¿quien más tendría esta genial idea? Nadie, solo tu mejor amigo: Nicolás.
—¿Así que este era tu plan?
—Si y ha surgido genial.
—Claro, como lo del hotel.
—Lo del hotel hubiera salido increíble si los paparazzi's no se hubieran entrometido.
