La otra Targaryen | Daemon Targaryen & Aemond Targaryen

VI. Jace & Luke & Joff

DESEMBARCO DEL REY, 10 AÑOS DESPUÉS...

JACAERYS INTENTÓ ACERCARSE A MARGAERY MUCHAS VECES, nunca lo logró más de unos minutos hasta ese día.

La Targaryen Tyrell siempre estaba acompañada de uno de sus hermanos menores o de su protector, la única forma de verla era cuando iba con Vys a los entrenamientos. El resto de tiempo estaba con la septa, en la biblioteca con Aegon leyendo sobre El Príncipe Prometido o volando sobre Fuegoluna.

Aegon III venía al mismo tiempo que Margaery de visita de Aguasdulces y por eso los tres hermanos eran casi que inseparables al estar solo dos temporadas juntos. El que más falta hacia era Aerion ya que por ser el más pequeño y travieso permanecía con los Lannister casi todo el año a excepción del cumpleaños del Rey.

Margaery rara vez iba a Pozo Dragón, pero el día que nació Joffrey antes de sacar un huevo dragón del sitio se encontraron con la Tyrell. Sus doncellas sureñas la seguían como avecillas mientras que las norteñas actuaban como lobos, cuidando a la futura Dama de Invernalia.

«Se casará con el hijo mayor de Elric Stark» Pensó con rabia Jacaerys «Da igual, si me ama tanto como yo a ella le diré y escaparemos al Otro Lado del Mar o cuando yo sea Rey romperé el compromiso y así será mi esposa sin importar qué digan... Tampoco me interesa que diga Daemon Targayen, mi tía Visenya lo convencerá de eso».

—¿Por favor podrían organizar el té? En un momento las alcanzó. Debo buscar a mi loba. —La castaña se alejó de las chicas y se dirigió por un pasillo a buscar a la huargo.

Casi nunca se les veía más al sur del Muro a los lobos pero los Stark lo habían obtenido. Y Brandon le regaló uno a Margaery como muestra de compromiso. El huargo de Argaery era tan grande como un poni, tenía ojos como oro batido, el lobo lo vió antes que la princesa.

—¿Jace? —Ella le sonrió y presionó un beso en las mejillas de Jacaerys haciendo sonrojar al supuesto Velaryon—. ¿Cómo está Joffrey? He querido ir a verlo pero la septa dijo que esperara que la Reina y el Rey vieran a tu hermano.

—Yo, Luke y yo recién sabemos que madre está en trabajo de parto. Pensé que la tía Visenya estaría allí pero... Padre... Ser Laenor dijo que seguro Daemon la estaba ocupando... —Jace balbuceó, totalmente nervioso, a veces no sabía si debía llamar o no padre a Laenor Velaryon.

Margaery por su parte siempre se había sentido atraída por el mayor de los hijos de la princesa Rhaenyra sin embargo intentaba recordarse constantemente que solo se quedaba la mitad del año en Desembarco del Rey por exigencia de Alicent Hightower.

Su madre no se lo había dicho pero la Reina Verde tenía un plan para evitar la alianza entre los Targayen y los Stark, el Pacto de Hielo y Fuego, si Margaery se enamoraba de uno de los hijos de Rhaenyra el Rey Viserys iba a querer comprometerlos.

«No puedo enamorarme más de Jace, es decir, eso quiere Alicent, si perdemos Invernalia y eso es lo que nos salvará. Los Targaryen Tyrell dependemos del Norte» Pensó Margaery y su loba sintió el cambio de ánimo, gruñó.

—¡Margaery! ¡Margaery! ¡Mira! —Luke daba brinquitos y le mostró una preciosa corona de rosas rojas que simbolizan el amor y el respeto—. Es para ti, una flor para una flor, sé que te gustan.

Ella sonrió con las mejillas rosadas haciendo una pequeña mueca, sí, le gustaba el gesto del pequeño Luke pero recordó que su prometido Stark le daba coronas, una corona de rosas del invierno, azules y heladas. En los jardines de cristal de Invernalia crecía la flor del color de la escarcha.

Quería profundamente a Bran pero... Pasó cada otoño y verano de estos últimos diez años en Invernalia, tanto que se perdió el nacimiento de Luke y casi se perdió el de Joff. No podía negar que en el Norte todos amaban a los Stark, en especial a su futuro Lord, Brandon, pero ella no llegaba a desarrollar más que afecto por él.