II. Los hijos de Daemon

2.9K 194 13
                                    

RHAENYRA CHASQUEÓ LA LENGUA, e hizo una mueca mientras los miraba con fijeza y aprensión.

-¿Así que se casaron? ¡Y no me invitaron a su boda valyria!

Visenya dejó salir el aire contenido en sus pulmones gracias al alivio al saber que aunque Nyra no estaba molesta por algo más que por no asistir al matrimonio. Había temido que empezaran otra vez con la misma desconfianza que cuando se conocieron, Enya tenía cinco y Rhaenyra cuatro, la futura reina insistía que estaba bien sin amigas sin embargo eso no impidió que su padre trajera a la Otra Targaryen.

Ambas empezaron a tenerse aprecio ya que pasaron tiempo juntas leyendo sobre Nymeria y bordando en las lecciones con la septa, a veces escapaban si Laenor estaba de visita para que Visenya pudiera practicar en secreto en el bosque de dioses cómo usar una espada. Nyra se negó a aprender pero disfrutaba del espectáculo.

Relajó su postura.

-Así son ellos, princesa. Enya es mala conmigo. -Se quejó a sus espaldas Laenor Velaryon, que estaba sentado en el Bosque de Dioses junto a ellas.

Visenya le dió una sonrisa dulce mientras lo veía de reojo.

-Sabes que te apreció muchísimo, Laenor. Te quiero un montón, eres un gran amigo y un fiel aliado.

-Lo sé, estoy consciente de cómo es Enya. -Rhaenyra frunció el ceño aún más-. Pero aún así es mi hermana de otra madre, ambas nos amamos y somos leales ya que compartimos sangre. La sangre de dragón es espesa. -Luego se tranquilizó y dió una pequeña sonrisa.

Visenya le dió una suave sonrisa y besó las mejillas de su querida prima con soltura. Eso era cierto, por aquello mismo Daemon y ella habían decidido que debían cuidar a Viserys de sí mismo y de la corte de buitres.

-Pensé que eras la mejor amiga de Alicent. -Murmuró Laenor interesado en el chismecito mientras ambas primas se abrazan.

-Lo soy pero Visenya y yo somos hermanas, eso es más importante que mi amistad con Alicent AUNQUE sé que ninguna de las dos me traicionaría nunca. -Confesó Nyra que ya había agarrado confianza hacia el Velaryon a pesar de solo conocerlo por un día, catorce horas y cinco minutos.

-¿De verdad? Oh, está bien. Pero si necesitas un aliado me tienes a mi disponible.

-Ves, siempre te he dicho que Laenor es el mejor primo que podríamos tener. -Visenya sonrió antes de lanzarse a abrazar a Laenor-. Si a Daemon le agrada nuestro siguiente hijo se llamará Laenor.

-No lo creo, él moriría de celos si se llama así. No quiere que nadie te miré o te toque ni respiré cerca si mi tío no lo aprueba antes. -Se burló Rhaenyra recuperando su felicidad habitual por unos instantes, sonrió.


-LE PEDIRÉ A VISERYS QUE VOLVAMOS A CELEBRAR LA BODA PERO AHORA SERÁ ANTE LOS SIETE. -Comentó Daemon cuando Rhaenyra pasó junto a ellos, Laenor también estaba allí sin Laena ya que Visenya no perdonaba que casi se casará con Daemon-, invitando a todos los señores de los Siete Reinos, eso, antes que nazcan los gemelos. No se negara a hacer nada que le pida, está encantado con que mi hijo se llame Viserys. -Su esposo que estaba frente arcino que hacía el bosquecillo más hermoso, tras de ella él rodeándola con sus fuertes brazos, besó con ternura su cabello.

Rhaenyra gruño.

-Espero que esté feliz de que al fin alguien tenga un hijo varón en está familia. Será algo bueno después de lo de mi hermano. Ya sabes, ni Visenya ni yo seremos un varón, el Rey de los Siete Reinos. -Farfulló y las lágrimas se deslizaron por sus ojos, aún era un tema sensible.

Visenya se levantó con dificultad del suelo llena de incomodidad por haberse casado con Daemon; se sintió un poco culpable por eso y porque ella sí tendría un hijo varón, el vientre estaba hinchado por el embarazo de seis meses y sobresalía del oscuro vestido de color rojo con rosas doradas bordadas entrelazadas con escamas de dragón, se tuvo que aferrar a Daemon para levantarse. Rhaenyra también la asistió, su prima hizo una mueca.

La otra Targaryen | Daemon Targaryen & Aemond TargaryenWhere stories live. Discover now