SNStober 2022

27. You bring colors to this bleak world (-)

Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.

Notas: Esta es una colección de drabbles sin relación entre sí que decidí escribir como colaboración al SNSmonth2022. Tendrá pequeñas historias tanto Narusasu como Sasunaru, y en cada capítulo indicaré las respectivas advertencias y si es SN o NS.

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Prompt 27: You bring colors to this bleak world (-)

Advertencias: Canonverse.

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Para Sasuke, la vida como nómada no era precisamente algo nuevo. Desde sus tiempos con Orochimaru estaba acostumbrado a ir de un lado a otro. Nunca consideró ninguna de las guaridas del Sannin un hogar ni nada parecido. Era una persona que vagaba de un punto a otro con un único objetivo en mente.

Ahora, sin embargo, viajaba sin rumbo fijo. No tenía un destino en mente, simplemente se dirigía a donde fuera que sus pies lo llevaran. Quería conocer el mundo y descubrirse nuevamente a sí mismo. Poder ver todo sin esa pantalla de odio obstaculizando su vista era refrescante. El mundo parecía más colorido, más vivo, más hermoso. Y todo era gracias a Naruto.

Él le había enseñado a ver el lado bueno de la vida, de todo lo que lo rodeaba. Concentrarse en los pequeños detalles y disfrutar el panorama al mismo tiempo. Podía sentirlo incluso a la distancia, volviendo ligero su corazón y motivándolo a seguir adelante. Naruto le había dado una nueva oportunidad para vivir, y estaba decidido a no decepcionarlo.

Por eso, luego de años en el camino, se encontró a sí mismo deseando regresar a Konoha, donde estaba su hogar, la persona que siempre lo esperaría y lo recibiría con los brazos abiertos.

Y así sus piernas lo llevaron de regreso a la aldea que en algún momento de su vida juró destruir. Esta vez, con la voluntad de protegerla porque era el sitio que albergaba lo que para Sasuke era lo más valioso en toda la faz de la Tierra.

Y ahí estaba él, esperándolo como siempre, un poco más alto que la última vez que lo vio, un poco más madura. Le sonreía como solo él podía hacerlo, con una mirada brillante y expresiva.

Naruto era vida, era lo que teñía de color el mundo que lo rodeaba, era la razón por la cual Sasuke tenía una nueva oportunidad de encontrar la felicidad.

Lo vio acercarse despacio, sin prisas, contrario al impulsivo actuar al que estaba acostumbrado. Cuando al fin estuvieron frente a frente, solo bastó con una simple frase para hacerlo sonreír. Una frase que creyó jamás volvería a escuchar.

—Bienvenido a casa, Sasuke.

Sí, al fin estaba en casa.

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