«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

21

Cuando Mitsuri volvió en si misma, ya no se encontraba en el mismo lugar ¿Qué rayos había pasado?

—¡¿Me desmaye!? ¡¿Qué ocurre?!! — la Pilar estaba desorientada por el repentino cambio de ambiente.

—¡Parense! ¡Parense! ¡Mierda, hay viene el otro! — gritó Shinobu nerviosa, ella la había salvado en el último instante.

—¡Ya lo se! — respondió Tanjiro esquivando ataques a lo salvaje.

— ¡Tenemos que protegerla! ¡Ella es la única oportunidad para vencerlo! ¡Es nuestra pequeña luz de esperanza!

La azabache muy en el fondo sabía que no podría con esa luna, no era lo suficientemente fuerte como la pelirosa, ella es especial.

Entonces el demonio los atacó, pensando que por fin ya los había asesinado, estaba equivocado.

—¡Jamás permitiré que mis seres queridos mueran! ¡Los cazadores de demonios son mi preciado hogar! ¡No perderé contra ti! — exclamó Mitsuri decidida a protegerlos.

Siempre me pregunté si estaba bien tener está fuerza siendo mujer, también pensé si podría seguir viviendo con toda la gente, llamándome "bicho raro" o "monstruo" Estuve suprimiendo mi poder por miedo, pero ya no más.

— Yo me encargo, los protegeré a todos....

Ella se lanzó a pelear contra el demonio, mientras que los demás buscaban el otro cuerpo. Ante la vista de Shinobu, parecía una Diosa de la luna, tan elegante y hermosa, era una excelente cazadora.

«¡Debo aumentar mi pulso cardíaco! ¡Hacer circular mi sangre! ¡Mientras más rápido, más fuerte!», pensó la pelirosa para seguir atacando al demonio con la finalidad de darle tiempo a sus compañeros.

El enemigo se estaba enojando por el repentino crecimiento de poder de la pilar, cuando vio una marca cerca de sus clavículas, Mitsuri había activado la marca del cazador de demonios.

Los chicos se encontraban en una situación muy difícil, por lo cual Genya no tuvo más remedio que comer una parte de la técnica del demonio.

Al comerlo, él obtenía temporalmente sus atributos, no poseía talentos físicos y tampoco puede usar algún respiración, de alguna manera se parece a Shinobu, pero ambos tienen habilidades especiales que son únicas entre los cazadores de demonios, por eso son especiales.

Cuando cortaron a aquella rama, no lo encontraron ¡Había huido otra vez!

— ¡No te alejes de tus responsabilidades! ¡Cada pecado que has cometido! ¡Cada una de tus acciones! ¡Haré que pages por cada una de ellas! 

—¡Ya para de una vez! ¡Pedazo de mierda! — gritó Genya cansado de aquella persecución, arrancó un árbol y lo lanzó, encima de él estaba la pilar aferrándose fuertemente al tronco de madera, su katana enterrada ahí. Ella había previsto que huiria, por lo cual ideó un plan.

Tanjiro no podría alcanzarla, hasta que recordó algunas palabras de Zenitsu.

"El aliento del trueno se concentra más en tus piernas, es como algo difícil de comprender el tamaño de cada músculo que tienes, pero una vez que lo comprendes, entras en un modo de concentración total, me lo dijo mi abuelo"

Cada fibra muscular, cada una de tus venas, el oxígeno fluye por ellas, entonces concentra el poder en tus piernas, pero en todo, luego haz una explosión. En un segundo serás como un relámpago atravesando el cielo.

El pelirrojo salió embalado hacía el demonio, está vez si le cortaría la cabeza y no estaría solo, la azabache saltará en el momento exacto para sostener la katana del pelirrojo, juntos finalizarian el trabajo.

Pero el enemigo empezó a hacerce la víctima, diciéndoles que no intimiden al desvalido, este creció y antes de que ellos pudieran reaccionar, sujeto en cada mano a Shinobu y Tanjiro, apretandolos con fuerza. Si que tenía una lógica retorcida.

Nezuko al intentar ayudarlos, cayeron del barranco, menos Genya que se quedó preocupado por ellos, no tenía forma de bajar. De alguna manera en el poco tiempo de conocerce se había encariñado, sin embargo, no quería aceptarlo.

La Pilar se había roto la pierna, ella gritaba y sollozaba del dolor, apretando la hierba entre sus manos, el joven debía de hacer algo, si no el demonio se comería a esas personas que no sabían nada de lo que ocurría. Herreros inocentes que corrían por su vida.

De repente le lanzaron una katana ¡Era Muichiro!

— ¡Usala Tanjiro!

—¡Detente! ¡Te mataré, no la uses! ¡Solo terminé la primera parte! ¡Mocoso de mierda! — Haganezuka comenzó a sacudir al azabache como si se tratara de un trapo, algo muy gracioso y cómico para un momento tenso como este.

Uso su respiración y le corto la cabeza al enemigo, el sol estaba saliendo, Tanjiro fue rápidamente dónde su hermana para ponerla en un lugar seguro.

Él volteó al escuchar gritos, los aldeanos eran perseguidos por el demonio. Había cometido un error.

Tanjiro no sabía que hacer, no podía dejar a su hermana así, estaba desesperado hasta que ella lo empujó fuertemente para que llegara a tiempo. Sonrió enternecida y satisfecha.

Shinobu al ver eso, sintió que su corazón se oprimía, no dejaría que eso pasé, ella no puede morir, ella se arrastró como pudo para llegar hacía la pequeña demonio.

Tenía mucho dolor, pero la protegería, se sacó su haori, abrazándola, imitando una pequeña carpa, así no se desintegraría, temía que algo le pasara.

Ya habían acabado con el demonio, Tanjiro pensó que su hermana estaba muerta, por lo que tenía un lío mental hasta que la vio, Nezuko se encontraba ilesa, podía caminar bajo el sol.

Todos estaban sorprendidos al igual que él, era un milagro, lloraron de felicidad.

—Al fin ha aparecido alguien que puede soportarlo, si devoró a esa niña ¡Podré dominar el sol! — un pequeño niño se agarró el rostro con una sonrisa maliciosa, casi templando de extasis por su gran descubrimiento.

Parecía ser inocente, pero que no los engañe, tras esa fachada de humano, realmente él se encontraba el Rey de los demonios, Muzan Kibutsuji....

|| Hola, camarón con colá 🦐

Atte: Nowa