«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

10

— Ahora que lo veo, ¿eres nueva? Ya que nunca te había visto por aquí

— ¡S-sí! Yo recién me uní a los cazadores de demonios

— Entiendo, bienvenida entonces, esperamos tu mejor rendimiento, Reiko

— Muchas gracias, ¿me podría decir en dónde puedo ir para que me entreguen unas medicinas? Me dijeron que aquí era el lugar para recogerlas y estoy un poco pérdida — río nerviosa la pelirosa, rascándose su nuca un poco avergonzada.

— Con gusto te guió, sígueme

Cuando estábamos llendo al lugar requerido, nos encontramos a Mitsuri.

—¡Shinobu! ¡Que bueno que te encontré! Espere mucho tiempo a fuera, pensé que había pasado algo malo.... — manifestó Mitsuri preocupada, abrazo a la contraria, no se dio cuenta que alguien más estaba conmigo. —¿Quién es ella? — preguntó curiosa, iba a responder, pero Reiko me interrumpió.

—Un gusto, soy Reiko Suzuki — se presentó mientras se ponía cerca de Shinobu, agarrando su brazo, la cercanía hizo que se le erizara la piel, la azabache se removió un tanto incómoda.

Ella extendió su mano en modo de saludo, a lo cual Mitsuri aceptó. El ambiente entre ambas era extrañamente tenso, por lo que rompí el silencio.

— Bueno, Mitsuri esperame un rato, iré a acompañarla a que recoja algo

— ¡Entonces las acompaño!

— No, es necesario, con ella basta — afirmó rápidamente Reiko, por poco no la dejaba terminar de hablar.

— No te preocupes, Mitsuri, no me tardo, te lo prometo

Cuando se estaban retirando, la pilar del amor pudo ver como Reiko sonreía victoriosamente y con burla, eso hizo enojar a la pelirosa, sobre todo la cercanía que tenía con Shinobu.

No lo iba a negar, tenía celos....

— Muchas gracias, Shinobu-san, es usted muy linda conmigo

— No hay de que, me retiró — finalizó la azabache dando una reverencia, dejando sola a la contraria.

— Cuánto más tendré que hacer esto, Obanai.... — susurró la joven con un notable enojo, esa sonrisa desapareció y esos ojos amables se esfumaron por completo.

Shinobu volvió a buscar a la pilar del amor, puesto que había desaparecido, hasta que la encontró, su sonrisa se desvaneció. Iguro estaba con ella.....

—¿Q-qué haces con él?

— Me invitó a comer y acepté

— ¿Y nuestra salida?

— Te vi "ocupada", tal vez sea para otro día, no quiero molestarte....

— Oh, entiendo, que se "diviertan"