«¿Si fuera un chico tu me amarías?» || [Shinomitsu]

3

Me desperté sobresaltada, mire por todos lados y encontré a Mitsuri, estaba dormida. Aun así, seguía siendo muy bella.
Pude ver como habría sus ojos de apoco, estaban rojos como si hubiera llorado ¿Que paso?

Ella me observó y rompió en llanto para después abrazarme con fuerza.

—¡Shi-Shinobu! ¿¡Te en-encuentras bien?! ¡Me tenias muy preocupada! ¡El demonio te atacó, perdóname por no actuar a tiempo, todo esto es mi culpa!
— grito la pelirosa alarmada y entre lágrimas. No me gustaba verla así, me sentía mal.

—No te preocupes, tranquila, no fue tu culpa debí de preveerlo....
— respondió la azabache con una pequeña sonrisa cansada para después acariciar su cabeza, mientras la calmaba.

En eso entró una joven pelinegra con un broche de mariposas, ella era Kanao Tsuyuri, fue una niña que rescate junto a mi hermana de ser vendida, le devolvimos ese brillo en sus ojos. Le dimos otra oportunidad, desde ese día formó parte de nuestra familia.

— Maestra, me alegra que se encuentre bien....

— Gracias Kanao, dime, ¿la herida fue muy profunda?

— Sí, por lo que tendrá que estar en cama por algunos días....

— Entiendo, informarle al patrón

— Entendido...

—¡Kanao, también dile que me quedaré a cuidarla en modo de compensación por lo ocurrido! — exclamó Mitsuri en voz alta, haciendo una reverencia.

—Acatado.... — respondió Kanao nerviosa para después despedirse y retirarse de la habitación.

Había pasado unas horas y Mitsuri seguía a mi lado, estaba realmente feliz. Era un sentimiento indescriptible, pero maravilloso.

—Dime Shinobu, ¿que te gustaría comer? — preguntó la pilar entusiasmada, observadome con curiosidad.

—Tsukudani de Jengibre — respondió la azabache sin titubeo, ya que hace tiempo no comía eso y lo mejor de todo va a cocinarle la persona que ama.

— ¡Con gusto! — exclamó Mitsuri con una sonrisa, llendose a la cocina para preparar aquel plato. Dejando sola a Shinobu en aquella habitación.

Era muy deprimente para ella.....Se sentía vacía.....¿Por qué?