Yo cuidare de ti (Jenlisa)

Nuestro hogar

Un año después...

Departamento de policía de Nueva York...

Simón: Jennie, debo decirte que me has sorprendido. Durante todo este tiempo has mejorado mucho, te has vuelto más responsable y has logrado que todos los operativos de los últimos meses sean todo un éxito - halagaba a la morena que estaba sentada frente a él.

Jennie: Gracias, Simón - sonreía.

Simón: Sin contar que Marcos Manobal te dedicó un artículo completo en su periódico, y eso es realmente importante. Seguro fue porque ahora sales con su hija - el hombre parecía un poco celoso.

Jennie: Simón... - no le gustaba cuando él hacía ese tipo de comentarios.

Simón: Estoy bromeando, sé que eso se debe a tu trabajo. Por esa razón, te subiré el sueldo y te daré el ascenso que tanto te prometí - dijo felizmente.

Jennie: ¿En serio? - su sonrisa era más grande que la del gato de Alicia.

Simón: Claro, Jennie. Ahora serás mi mano derecha. ¡Felicidades! - se levantó de la silla, Jennie también se levantó y estrecharon sus manos. - Bien, ve a tu nueva oficina - le indicó. - Y por cierto, dile a West que ahora eres su nueva jefa - Jennie sonrió.

Jennie: Claro, Simón - pobre Kanye, no sabía lo que le esperaba.

"¿Puedo pasar?" - alguien le preguntó a Jennie mientras ella estrenaba su nueva oficina.

Jennie: Claro, Hyun-ji - se dio cuenta de que era la chica.

Hyun-ji: Entonces, ¿es verdad? - miraba alrededor de la oficina.

Jennie: Pues sí, siéntate - le señaló la silla y Hyun-ji obedeció.

Hyun-ji: Estoy feliz por ti, te lo mereces - hablaba sinceramente.

Jennie: Gracias, y tú, ¿cómo has estado? - era la primera vez que hablaban de manera amigable, ya que Jennie siempre había pedido que no la asignaran en ninguno de sus operativos.

Hyun-ji: Bien, realmente estoy bien - afirmó.

Jennie: Me alegro.

Hyun-ji: ¿Y cómo van las cosas con Lisa? - parecía interesada.

Jennie: Mejor que nunca, estos meses han sido los mejores de mi vida - suspiró enamorada.

Hyun-ji: De verdad, me alegro mucho, Jennie. No te voy a mentir, me gustaría estar en el lugar de ella, aunque hace los peores sándwiches que me he comido en la vida - recordó lo que pasó en Los Ángeles. - Pero sé que debe ser así, tú eres feliz y eso es lo que importa - sonrió sinceramente.

Jennie: Tú también mereces ser feliz, Hyun-ji.

Hyun-ji: Sí, pero aún no es mi momento. Bueno, ahora me tengo que ir. Nos vemos, Jennie.

Jennie: Cuídate, Hyun-ji.

Hyun-ji: Ah, por cierto, no seas tan dura con West - sonrió y salió de la oficina.

Jennie: Por supuesto que no seré dura con él...

Horas más tarde...

Una castaña esperaba en su nuevo auto a su novia afuera de su trabajo. A Lisa le había ido muy bien en el periódico, su columna era una de las más leídas. Durante todo este tiempo, Lisa se había hecho amiga de todos los trabajadores de su padre. Incluso había pedido que la trataran y le pagaran igual que a todos los demás, y había sido nombrada la empleada del mes.

Marcos estaba más orgulloso que nunca de su hija, y también se había mudado de nuevo con ella a la mansión. Después de que su esposa falleciera, en un momento de rabia, Lisa lo había echado, pero ahora, como él tenía una novia, su hija le pidió que se mudara con su novia a la casa, y eso lo hizo muy feliz.