Batalla de egos

834 67 1
                                    

Nayeon: ¿Te caíste de la cama? - le preguntó divertida mientras preparaba el desayuno.

Jennie: No, ¿por qué lo dices? - se acercó a la nevera para sacar la mermelada de piña.

Nayeon: Jennie, son las siete de la mañana. - señaló el reloj que estaba en la pared.

Jennie: ¿Y eso qué? - se sentó en la encimera a esperar el pan tostado.

Nayeon: Pues que nunca te levantas temprano. Espera. - le miró la ropa - ¿Vas a trabajar? - le acercó un plato con el pan.

Jennie: Eh, sí, sí. - comenzó a untar mermelada en los panes.

Nayeon: Pero dijiste que no irías.

Jennie: Bueno, sí, eso dije, pero lo pensé mejor. Necesito el trabajo. ¿Quién pagará mis cuentas? ¿Tú no lo harás, verdad?

Nayeon: No.

Jennie: Ves, necesito el trabajo.

Nayeon: Y qué pasará con la Srta. Manobal.

Jennie: Bueno, tendré que aguantarla. No será fácil, porque seguramente la querré matar, pero no hay mal que por bien no venga. Si hago bien mi trabajo esta vez, Simón me dará un ascenso, así que la soportaré. - se encogió de hombros.

Nayeon: Suerte con eso. - espetó divertida - ¿Y a qué hora piensas ir a la mansión Manobal?

Jennie: Dentro de una hora. Primero tengo que reportarme con Simón.

Nayeon: Oye, sobre lo que hablamos la otra vez, ya sabes... - se sonrojaba.

Jennie: ¿Al fin te decidiste?

Nayeon: Sí, esta noche se lo pediré.

Jennie: Me alegro por ti. Tzuyu se pondrá muy feliz. Además, me gusta tenerla aquí en casa. Te hace más soportable.

Nayeon: Tonta. - le tiró una servilleta.

...

Kanye: ¿Te caíste de la cama, Kim? - se burló el muchacho nuevamente apenas entró al NYPD.

Jennie: West, ¿por qué mejor no le haces un favor a mis ojos y te largas al gimnasio? A ver si bajas esas libras de más. - lo miró de arriba abajo - Estás hecho una morsa.

Kanye: No me insultes, Kim. - la encaró.

Jennie: Yo no te estoy insultando, simplemente te estoy dando mi humilde opinión. Ahora, si me permites, el Capitán Simón me espera. - le dio una sonrisa al muchacho y se fue a la oficina.

Jennie: Buenos días, Capitán Simón. - saludó al entrar a la oficina.

Simón: Pero si es Kim, me sorprendes. - le sonrió. - Pero siéntate, no te quedes ahí.

Jennie: Pues decidí seguir su consejo. - se sentó. - Así que de ahora en adelante seré más responsable.

Simón: Esa es la idea, Kim. Pero bueno, no es que no me guste la revelación que has tenido y que ahora quieras trabajar más horas que un indígena, sin ofenderlos, claro está, pero ¿cómo vamos con el tema Manobal?

Jennie: Pues todo bien. - mintió.

Simón: Si eso parece, ya que no he recibido ninguna queja de su parte y eso se me hace raro, ya que...

Jennie: ¿Ya qué?

Simón: Nada, Kim. Me alegra que estés haciendo bien tu trabajo. Si sigues así, te podría dar un ascenso.

Jennie: ¿En serio? - preguntó emocionada.

Simón: Claro, siempre he "confiado" en ti.

Jennie: Gracias, Simón. Le prometo que no se arrepentirá.

Yo cuidare de ti (Jenlisa) Where stories live. Discover now