El "gran" día lunes había llegado...
Jennie: Bien, Jennie, hoy es el día - tomó aire mientras estaba en su auto afuera de la mansión Manobal.
"Buenos días, señorita. ¿En qué le puedo ayudar?" - la saludó el guardia.
Jennie: Soy Kim Jennie, agente del Departamento de Policía de Nueva York - le mostró su placa -. Soy la nueva guardaespaldas de la Srta. Manobal.
Guardia: ¿Guardaespaldas? - la miró sorprendido y luego se echó a reír.
Jennie: Sí, ¿algún problema? - lo miró seriamente.
Guardia: No... no, señorita. Pase - apretó el botón que abría la gran puerta de la entrada.
Jennie: Machista - encendió nuevamente su automóvil y se adentró por el camino que la llevaba directamente a la puerta de la casa.
Jennie: Vaya, desde aquí se ve más bonita - contemplaba la gran mansión -. Sí que deben tener dinero - se acomodó la corbata y fue a tocar el timbre. Esperó un minuto hasta que una mujer le abrió.
Jennie: Buenos días - saludó.
Mujer: Buenos días, ¿en qué puedo ayudarla? - le preguntó la mujer.
Jennie: Soy Kim Jennie, agente del Departamento de Policía de Nueva York. Soy la nueva guardaespaldas de la Srta. Manobal.
Mujer: Ah, usted es. Soy Delilah, la ama de llaves - le tendió la mano y la castaña la aceptó -. Pase, la Srta. Manobal la está esperando - las dos entraron a la casa.
"Repito, esta gente debe estar podrida de dinero. Si por fuera era bonita, por dentro es hermosa".
Delilah: Srta. Kim, ¿me está escuchando?
Jennie: Eh... sí, ¿qué me decía? - había quedado impresionada por lo lujosa que era la casa.
Delilah: ¿Le gustaría tomar algo mientras voy a llamar a la Srta. Manobal?
Jennie: No, gracias. Estoy bien así - seguía mirando la casa.
Delilah: Bien, voy a llamar a la Srta. Manobal - la morena asintió.
Lisa: ¿Dónde se supone que está mi nuevo perro faldero? - escuchó la castaña mientras bajaba las escaleras. Se dio la vuelta y la vio ahí, en todo su esplendor, Lisa Manobal.
'Dios, qué mujer. Qué cuerpo, qué piernas. ¿Estoy soñando? Claro que no, a ver si me pellizco... ¡Ouch! Eso me dolió. Definitivamente no estoy soñando. Ese vestido negro le queda espectacular. ¿Qué? Jennie, ¿qué haces? Concéntrate, recuerda que eres su guardaespaldas y ella es una niña de papá que te cae mal.
Lisa: ¿Dónde está mi nuevo perro faldero? - volvió a preguntar la rubia, llegando a la altura de la castaña.
Jennie: Mucho gusto, Kim Jennie - se acercó a la chica y le tendió la mano.
YOU ARE READING
Yo cuidare de ti (Jenlisa)
ספרות חובביםKim Jennie, una agente del NYPD mediocre, se verá obligada a aceptar una misión no muy ¿agradable?. Listo/a para ver una historia que no solo te pondrá expectativas, sino que te hará reír mucho. 1 #Lisa