Jennie

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El despertador comenzaba a sonar, haciéndole entender a Jennie que era momento de despertarse. Perezosamente intentó callar el aparato, y después de tres intentos lo logró. Sin ni siquiera darse cuenta, se volvió a dormir y 30 minutos después comenzó a abrir los ojos al despertarse. Se dio la vuelta para mirar su despertador.

Jennie: ¡Por Dios! Simón me va a matar. - Se levantó desesperada y fue al baño. Diez minutos después salió nuevamente, torpemente se puso el traje y corrió a la cocina, donde se encontró con su compañera de piso.

Jennie: Buenos días, Nayeon.

Nayeon: Otra vez tarde. - Le ofreció una taza de café.

Jennie: ¿Por qué no me despertaste? - Le recriminó.

Nayeon: Lo hice, pero no me hiciste caso. - Se encogió de hombros.

Jennie: Simón me va a matar. Es como la millonésima vez que llegaré tarde. - Tomó rápidamente el café.

Nayeon: Seguro que Hyun-ji te cubrirá la espalda. - Comentó divertida.

Jennie: No tiene gracia.

Nayeon: Pero no estoy bromeando. Las dos sabemos que ella todavía tiene sentimientos por ti.

Jennie: Pues eso no sucederá. Ahora me tengo que ir. - Le dio un beso en la mejilla y salió corriendo hacia su trabajo.

-Otra vez llegando tarde, Kim. - Escuchó a alguien hablarle apenas cruzó la puerta del NYPD.

Jennie: Deja de fastidiar, Jeon.

Jungkook: Si sigues así, lo más probable es que te den de baja. - Se burlaba. - No, seguro que el Capitán Cowell ya te dio de baja, especialmente después de la estupidez que hiciste en la misión de la semana pasada.

Jennie: Que te den. - Lo miró con desprecio y se dirigió a la oficina del capitán.

- Jennie. - Escuchó nuevamente que alguien la llamaba, faltaba la que siempre estaba presente, pensó la castaña.

Jennie: Hyun-ji.

Hyun-ji: ¿Vas a la oficina de Simón?

Jennie: Sí.

Hyun-ji: Le dije que habías ido al médico, por eso no llegabas todavía.

Jennie: No era necesario. - Evitaba mirarla.

Hyun-ji: Haría cualquier cosa por ti, Jen. - Comenzó a acercarse a ella.

Jennie: Si, como sea. Simón me espera. - Se alejó de Hyun-ji y caminó rápidamente hacia la oficina del capitán.

Jennie: Buenos días, Capitán Cowell.

Simón: Pero miren a quién tenemos aquí, si no es Kim. ¿Estás son horas de llegar?

Jennie: No es que... es que estaba en el médico. - Siguió con la mentira de Hyun-ji.

Simón: Sí, eso dijo la agente Hyun-ji. Siempre está cubriéndote la espalda.

Jennie: Pero es la verdad.

Simón: Ay, Kim, no me vengas con excusas. Sé muy bien que no fuiste al médico. - La apuntó con la pata de sus lentes. - Llegas tarde porque eres una perezosa. Me decepcionas, sabes, no puedo creer que dejes por el suelo el apellido de tu abuelo y el de tu padre, dos de los mejores agentes que ha tenido este departamento. Seguro que se están revolcando en sus tumbas.

Jennie: De verdad que lo siento, Simón. No volverá a pasar.

Simón: Por supuesto que no volverá a pasar. Desde hoy quedas fuera de este departamento.

Jennie: ¿Qué? No puedes hacerme esto. - Estaba desesperada.

Simón: Claro que puedo. ¿Crees que voy a dejar que sigas aquí después de la estupidez que cometiste la semana pasada?

Jennie: Fue un accidente. - Se defendió.

Simón: ¿Un accidente? No me hagas reír. Casi nos echas a perder el caso "La vieja Fela".

Jennie: Ese pobre animal no merecía morir.

Simón: Pues qué me importa si es un pobre animal. Lo único que sé es que, por tus sentimientos de heroína, casi pierdo mi trabajo.

Jennie: En serio, Simón...

Simón: Capitán Simón para ti.

Jennie: Capitán Simón, usted no puede sacarme. Este trabajo es... es mi vida. - Suplicaba. - Estoy dispuesta a hacer lo que sea. Vendré más temprano si es necesario, antes que usted, pero por favor, no me despida.

Simón: ¿Lo que sea?

Jennie: Lo que sea. - Dijo no muy convencida.

Simón: Bien, creo que tengo una "misión para ti".

Jennie: ¿En serio? - Estaba emocionada.

Simón: Sí, para que veas que te aprecio. - Le extendió una carpeta a la castaña.

Jennie: ¿Lalisa Manobal? - Miró confundida al hombre.

Simón: Sí, serás su guardaespaldas.

Jennie: ¿Qué? No, claro que no lo haré.

Simón: Por supuesto que lo harás.

Jennie: ¿No hay otra opción? Yo no seré guardaespaldas de nadie.

Simón: No, eso es lo único que te puedo ofrecer.

Jennie: Pero, ¿ya vio su perfil? - Comenzó a leer las hojas. - Niña de papá, engreída, caprichosa, se cree el centro del universo, ha tenido miles de guardaespaldas y todos han renunciado al día siguiente. ¿Cree usted que yo aguantaré a alguien como ella?

Simón: Pues eso dependerá de ti. Si no aceptas este trabajo, no me quedará más remedio que darte de baja.

Jennie: ¿Me está diciendo...

Simón: Sí, Kim, es tu decisión. O tomas el trabajo o te vas, es la última oportunidad que te doy.-la castaña comenzó a caminar de un lado para otro.

'La liaste, Jennie. Si no aceptas cuidar a la riquilla esa, te vas. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Simón se ve decidido, ¿quién me manda a llegar tarde?

Simón: Sigo esperando, Kim, no tengo todo el día.

Jennie: suspiro resignada - Está bien, acepto.

Simón: Has tomado la mejor decisión, pero te informo que a la primera metida de pata o queja que me den de ti, te vas.

Jennie: No te preocupes, Simón - el hombre la miró - Capitán Simón - se corrigió - No habrá ninguna queja.

Simón: Me parece bien. Comienzas el lunes. En la carpeta encontrarás toda la información que necesitas sobre la Srta. Manobal. Procura llegar temprano. Si eso es todo, puedes irte.

Jennie: Lo haré. - La castaña salió y se apoyó en una de las paredes. Ahora tenía que hacer de guardaespaldas. Seguro que su abuelo y su padre estarían decepcionados de ella.

Hyun-ji: ¿Estás bien?

Jennie: Sí. - Mintió. No quería hablar con la chica.

Hyun-ji: Jennie...

Jennie: No quiero hablar contigo, Hyun-ji. - Empezó a alejarse de la muchacha.

Hyun-ji: ¿Cuándo podremos...? - La cogió del brazo.

Jennie: Nunca. - Se soltó del agarre y se alejó. Fue a una de las oficinas y comenzó a leer toda la información.

'Bueno, Jennie, a empaparte de la riquilla. A primera vista es hermosa, lo único malo es que es una egocéntrica. Como odio a la gente así, pero bueno, tendré que aguantarla. Veamos, dirección, número de teléfono... Si todo está aquí, lo único que queda es prepararme mentalmente.

El día para la castaña transcurrió normalmente. Hubo uno que otro contratiempo con Karina y Jungkook, pero no pasó a mayores. Siguió buscando información sobre su nueva "misión" hasta que llegó la hora de irse a su departamento.

Jennie: ¡Llegué! - Exclamó, tirándose en uno de los sofás.

-Hola, JenJen. - Escuchó como una tímida voz la saludaba, saliendo de la cocina.

Jennie: ¿Tzuyu? No sabía que estabas aquí. - Vio cómo la muchacha se sentaba a su lado.

Tzuyu: Nayeon me invitó. - Se sonrojó. - ¿No te molesta, verdad?

Jennie: Claro que no. Eres la novia de mi mejor amiga, así que eres bienvenida.

Tzuyu: Gracias.

Jennie: ¿Y Nayeon?

Tzuyu: Salió a comprar para la cena.

Jennie: Bien, yo me voy a dar una ducha. Quédate como en tu casa. - La rubia asintió y la castaña se levantó rumbo a su cuarto.

Nayeon: Veo que ya estás aquí. - Dijo apenas vio entrar a la coreana a la cocina.

Jennie: Lamento si arruiné su noche. - Miró de manera insinuante a Nayeon y Tzuyu.

Nayeon: No empieces. Además, yo sí tengo fiesta, no como otras. - Ahora ella se burlaba.

Jennie: Si... si, como sea. ¿Qué hay de comer? Tengo hambre. - Se sentó en la encimera.

Nayeon: Carne para nosotras. - Miró a su novia. - Monte para ti.

Jennie: Genial, aunque sigo pensando que deberían hacerse vegetarianas. Es el mejor estilo de vida que pueden llevar.

Nayeon: Sigue intentando otro día. Esta noche, mi novia y yo comeremos carne.

Jennie: Tzuyu no piensa igual que tú.

Nayeon: Mi amor, podrías decirle que te encanta la carne.

Tzuyu: Lo siento, JenJen. Me gusta la carne.

Jennie: Ustedes se lo pierden.

Nayeon: Si... si, ve siguiendo a la mesa.

Nayeon: Entonces, ¿ahora eres guardaespaldas? - Se reía. Las tres estaban ya en la mesa.

Jennie: No le veo la gracia.

Nayeon: Solo a ti te pueden pasar ese tipo de cosas. Bueno, eres perezosa y siempre llegas tarde al trabajo. No es de extrañar que terminaras así. - Seguía burlándose.

Tzuyu: Nayeon. - Le recriminó y la asiática se calló.

Jennie: Dominada.

Nayeon: Pues a mí me encanta ser dominada, a diferencia de ti que eres una...

Tzuyu: Nayeon, es suficiente. - La hizo callar. Se dio cuenta de que la castaña había bajado la cabeza tristemente.

Nayeon: Lo siento, JenJen. - Se disculpó.

Jennie: No está bien. Tarde o temprano tendré que superarlo. - Sonrió.

Nayeon: Bien, ahora cuéntanos sobre tu nueva "misión".

Jennie: Se llama Lalisa Manobal...




Yo cuidare de ti (Jenlisa)Where stories live. Discover now