. 20:AMOR Y CASTIGO

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A duras penas, después de un sueño reparador y luchando con el cambio de horario, Kasy abrió sus ojos, encontrando una escena perfecta, su hombre saliendo del baño con tan solo una toalla tapando lo escencial, las gotas de agua bajando de su cuello, viajando por el pecho, tórax y abdomen, desapareciendo justo después del ombligo absorbidas por la atrevida tela que se gozaba en tocarlo.

__Yoongi... ¿Qué haces ahí?

__Espera, solo me visto y estaré contigo__Yoongi contestó con voz suave...

__¿Y para que te quiero vestido? __levantó la frazada que cubría su cuerpo mostrando este mismo solo en ropa interior, haciéndole señas con la mano que se fuera a recostar a su lado. El muy obediente camino hasta la cama dejó su toalla caer y entró a la cama con su Kasy, ella lo arropó, pero sus impacientes manos no estarían en paz, comenzaron a recorrer palmo a palmo el cuerpo del pálido señor Min.

No necesito tanto, el cuerpo del hombre aquel; despertó de inmediato, respondiendo con besos apasionados, y manos igual de desesperadas.

Él había liberado a su dedo aventurero de su interior y su mano se hallaba ya acariciando uno de sus pechos, mientras con la otra desabrochaba de manera muy hábil el sujetador. Esa sensación de soltura y rebosamiento cuando los pechos quedan libres de la presión de la ropa interior dura a penas unos segundos pero es sumamente placentera, más aún cuando la siguen las caricias de dos manos ansiosas por sentir su tacto....

__Ven a dormir conmigo, pero no dejes que el sueño me venza. Abrázame como solo tú sabes, acunándome como a una niña, encendiéndome como a una mujer.

Mírame. Que tu luz ilumine la oscuridad, que tus sombras se fundan con las mías. No temo a los monstruos si caminas a mi lado entre las tinieblas.

Bésame, dame el aliento que a veces me falta, lléname de brisa, conviérteme en caracola y acerca tu oído a mis labios para escuchar el rumor de mi mar, el rugido de la tormenta, el eco de tu nombre en los abismos de mi pecho.

Coge mis manos, chupa cada dedo, encuentra el hilo rojo que nos une desde el principio del tiempo. Quiero que descienda hasta el centro de tu pecho para tejer, alrededor de tu corazón, una crisálida.

Acaricia esta piel que te pertenece. Que palpite, tiemble, arda la carne hasta los huesos. Quiero renacer como Fénix. Dame alas.

Yace sobre mí. Inmovilízame con tu peso. Coloca tu miembro entre mis labios. Que la humedad lo guíe a mi interior.

Horada mis entrañas, lléname hasta que no exista nada en mí que no seas Tú; tu olor, tu sabor, tu sudor; la dureza, la calidez, el estremecimiento de tu carne.

Quiero sentir el placer invadiendo cada célula que me conforma, las oleadas de energía ascendiendo por mi columna, el estertor de una petite mort sin fin.

Para, bésame, muévete despacio hasta que mi vientre palpite de nuevo. Mátame una y otra vez.

Vacíate. Fluyamos juntos en un único río. Que el agua de nuestra vida cree otra............... __Kasy casi suplicaba ser poseída ****

Por otro lado Jungkook, perdido en los ojos claros del rubio, dejando sus lenguas reconocerse, embriagarse de su esencia y sintiendo la calidez de exquisitas piernas abrazándose a sus caderas, pequeños espasmos destrozaban su cordura, la electrizante piel ajena más cerca cada vez despertaban hasta la locura su deseo...

Después de sensuales jugueteos, las manos de jk apretando al rubio, estrujando a su antojo, aspirando su aroma, mordiendo sus labios aprisionandolo sólo para el....

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