Veinticuatro

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12 de diciembre 2009

Jungkook se aferraba con todas sus fuerzas al torso de TaeHyung, su llanto era incontrolable, su tristeza era enorme.

Kim solo lo abrazaba por los hombros, apretando al delgado cuerpo contra él, sus ojos lagrimosos pero no sé permitiría llorar en ese momento, si, estaba muy triste, pero necesitaba mostrarse fuerte para que su pequeño novio se sintiera seguro.

Jungkook sollozó en su pecho y él miró el cielo parpadeando repetidas veces para evitar que esos rastros de lágrimas salieran de sus ojos.

—Pequeño, no será mucho tiempo, voy a volver.

—S-Son dos años, TaeTae.

—Pero voy a volver, por tí.

Jungkook salió de su pecho y miró un poco hacia arriba para poder ver el rostro del de cabello castaño, TaeHyung sintió su corazón romperse en mi pedazos al ver el rostro de su pequeño amor rojito y mojado por las lágrimas.

—¿En serio?

Es una promesa.

Jungkook sonrió chiquito cuando TaeHyung le mostró el dedo meñique, él no tardó más de dos segundos en entrelazar sus dedos. Kim besó la frente del más pequeño y limpió sus lágrimas con sus pulgares.

—Si rompes tu promesa me enojaré.

—Me aseguraré de cumplirla, voy a volver aún si me cuesta la vida.

Jungkook sonrió y TaeHyung se sintió bien al verlo, se inclinó un poco y besó de manera dulce a su menor, un pequeño beso lleno de amor que tenía millones de promesas y cosas que expresar.

—¡TaeHyung, es hora de irnos! —gritó la señora Kim desde el auto, viendo connpena cómo su hijo se despedía de jungkook.

Jeon miró con un puchero a TaeHyung.

—Te voy a extrañar mucho.

—Yo más, pequeño. No sabes cuánto, pero tú solo tienes que esperar a que la nieve caiga y yo ya estaré junto a tí, te lo prometí y lo voy a cumplir.

Esas palabras quedaron grabadas en lo más profundo del ser de jungkook, que con más confianza sonrió y besó su mejilla, viendo después como TaeHyung se alejaba a la fuerza de él y subía al auto, viéndolo por el vidrio de la parte trasera.

Él levantó la mano, sacudiendola para despedirse, el guante de lana que lo cubría para protegerlo del fuerte frío y la nieve que caía sobre sí.

Cumple tu promesa, TaeTae.

No siempre se puede cumplir lo que uno promete, pero no porque no quiera cumplirlo, las circunstancias se lo impiden.

2 de Septiembre 2011

—¡Apresúrate mamá, se hace tarde!

—Ya voy, hijo. Por dios, tranquilízate.

—¿Cómo quieres que me tranquilice? ¡Voy a ver a jungkook de nuevo!

Muñequito [Taekook] [TERMINADA]Where stories live. Discover now