Seis

4.6K 781 422
                                    

El frío y fuerte viento hizo que su bufanda saliera volando de su cuello por no tenerla bien puesta.

Tratando de sostenerla pero fue en vano pues salió volando muy lejos de ella, perdiéndose entre los árboles y seguramente enredandose en alguna de sus ramas

Suspiró y miró con ojos dudosos a su acompañante.

—Tenemos que hacerlo...

—Pero, NamJoon...

—Ambos sabemos que no podemos seguir así.

—P-Podemos volver antes de que sea tarde para el chico, no podemos hacerle esto Nam... —susurró débil, con su voz temblorosa.

—Ya es demaciado tarde, él ya debe de saber todo.

—¿T-Tú crees que esté enojado?

—Demaciado, por eso no podemos volver.

NamJoon vió a Yerin suspirar, sus ojos estaban cristalinos amenazando con llorar, se acercó a ella y la abrazó contra su pecho, pronto ella echándose a llorar sobre su hombro.

Levantó la mirada parpadeando repetidas veces para que los indicios de lágrimas desaparecieran de sus grises ojos. Los temblores en el cuerpo de su mujer cesaron varios minutos después en los que estuvieron en silencio.

—Esta bien... Tenemos que hacerlo. —ella lo miró.

—Por nuestro bien.

Ambos miraron al auto negro, dónde estaba el chófer que los llevaría a sus "vacaciones" y ambos asintieron con la cabeza y ojos llorosos.

Entonces el hombre prendió el vehículo y retrocedió, dando vuelta y yéndose muy lejos de ahí para no volver a ver a los que alguna vez fueron sus jefes.

Aún llorando, la pareja miró al frente, al inmenso lago que parecía llamarlos, rodeados de un lugubre bosque dónde los árboles estaban desnudos mostrando sus huesudas ramas.

La oscuridad de la noche reinando en el lugar.

Lado a lado, se miraron y tomaron sus manos y con solo sus ojos que mostraban cuánto amor se tenían aún después de todo lo que habían pasado, se dieron la señal de que era hora de avanzar.

Con pasos inseguros y fuertes apretones en sus manos entrelazadas, fueron avanzando al lago hasta hundir sus cuerpos poco a poco hasta que les llegó al pecho, conteniendo la respiración al sentir la fría agua calar en sus huesos.

Una última mirada.

—Te amo, NamJoon.

—Te amo.

Y el agua los cubrió por completo, ellos no luchando en lo más mínimo por respirar o salir a la superficie, avanzando hasta que ya no tocaron tierra bajo sus pies.

El último suspiro que ambos dieron salió en forma de burbujas bajo el agua hasta llegar a la superficie. Ya no tenían miedo, ya nada los lastimaria, ya nada los atormentaría jamás.

Ya no tenían que temer, eran libres al fin.

Aunque nunca pensaron que esa sería la manera de librarse de lo que ellos mismos habían causado, estaban bien con eso, porque ya no sufrirían.

Sus cuerpos sin vida se hundieron en el agua casi congelada, nunca los encontrarían en aquel lugar.

•°•

La noche al fin había llegado para TaeHyung y el muñeco, y gracias al cielo al fin había dejado de llover.

Eso le gustaba a TaeHyung, tal vez mañana podría salir al pueblo por la tarde, pues ese día no había podido hacer más que estar todo el día dentro de casa y él quería ver al menos el jardín trasero de los Jeon.

Muñequito [Taekook] [TERMINADA]Where stories live. Discover now