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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

Pasaban los días, las semanas y los meses desde que la convivencia de Mikasa y Annie había empezado. Habían aprendido a convivir completamente. Se entendían, se escuchaban, si tenían algún problema o discusión buscaban la manera de encontrar soluciones. En cuanto a eso, ambas eran muy maduras al momento de tener que resolver sus diferencias.

Habían aprendido sus horarios de trabajo, escuela, salidas, ejercicio, relajación, etc.

Mikasa había llevado a Annie un par de veces con ella al gimnasio, la idea era que la rubia se ejercitase un poco, pero siempre se sentaba a ver a la pelinegra hacer ejercicio. Le gustaba ver los músculos de sus brazos moverse cuando hacía lagartijas o levantaba pesas, o mirar su trasero marcarse en el short de ejercicio cuando llevaba a cabo unas exquisitas sentadillas, pero lo que más le gustaba era ver su marcado abdomen al momento de hacer abdominales. Le parecía de otro universo ver la transpiración bajar por cada perfecto cuadradito.

Siempre salía babeando y se aseguraba de que Mikasa le bajase la calentura que le generaba su cuerpo

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Siempre salía babeando y se aseguraba de que Mikasa le bajase la calentura que le generaba su cuerpo.
Había grabado ese vídeo a escondidas de Mikasa, lo utilizaba cuando estaba sola, caliente y Mikasa se encontraba ocupada en su trabajo.

Probablemente hoy lo usaría, debido a que después del gimnasio Mikasa tendría que irse a una reunión del trabajo y Annie quedaría sola en su casa.

Saliendo del gimnasio, Mikasa fue al baño del mismo a asearse un poco siendo seguida por Annie quién tomó su muñeca y la estampó en la pared. La pelinegra sin entender nada se sorprendió al sentir bruscamente los labios de la rubia encima de los suyos, soltó un gruñido de asombro y tomó los muslos de la rubia levantándola en el aire, sintiendo como esta enredaba sus brazos en su cuello y sus piernas en su cintura.  Devolviendo el beso con aún más voracidad, mordiendo el labio inferior de Annie logrando un gemido de su parte y que abriera la boca, aprovechando para meter su lengua en la misma.

Ambas disfrutaban el beso, no siendo conscientes del lugar en el que se encontraban.

—¿A qué se debe el beso?— Mikasa interrogó al momento que se separaron a tomar aire.

MommikasaWhere stories live. Discover now