Me duele Amarte

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Jing Shenxing había escuchado de Sheng Youting que Yu Lan se preocupaba mucho por su hija, y
también le dijeron que no tocara al niña. Sin embargo, bajo esta condición, para completar la misión, no tuvo más remedio que amenazar a Yu Lan.

Sosteniendo a Qibao en sus brazos, Yu Lan dio un paso atrás y se volvió extremadamente alerta de los hombres frente a ella. “Shenxing, al menos somos conocidos. No te lleves a mi hija”.

Jing Shenxing finalmente confirmó que la mujer frente a él era Yu Lan. Había cambiado mucho y no era como Yu Lan de antes.

¿Sheng Youting todavía amaría a tal Yu Lan? En caso afirmativo, ¿cuál es el significado de que él convierta a Yu Yi en Yu Lan?

Jing Shenxing “Lanlan, hemos creciendo juntos y deseo aún más que puedas vivir una buena vida que los demás. Sin embargo, ten piedad de Youting. Ha vivido una vida miserable más allá de tu imaginación en el último año. Incluso un hombre como yo no puede evitar compadecerse de él."

Al no recibir respuesta de Yu Lan, Jing Shenxing levantó la mano deliberadamente para tocar a la niña,
"Lanlan, si te niegas a ir con nosotros, no podremos garantizar la seguridad de la niña"

Yu Lan sostuvo a Qibao aún más fuerte. Sabía que no podría ganárselos si le robaban a su hija. A pesar de que vendría la policía, su hija estaría aterrorizada de miedo. No tenía más remedio que seguir a Jing Shenxing y subirse a un automóvil, "No me iré de Ancheng".

"Esta bien" Jing Shenxing respondió una palabra y luego condujo hasta el hotel donde vivía Sheng Youting.

Quería entregarle a Yu Lan lo antes posible para completar la misión. Cuando llegaron al hotel, Sheng Youting abrió la puerta y tomó la maleta de Yu Lan de manos de los
guardaespaldas. No dijo nada y se dio la vuelta para hervir el agua.

Había tantas palabras que quería decir, pero no pudo pronunciarlas. No fue hasta que el agua hirvió cuando fingió preguntar casualmente “¿Qibao beberá leche? He hervido el agua."

Yu Lan estaba destinado a escapar originalmente. Sin embargo, sabía que no podía ir después de que abrió la puerta una vez y vio guardaespaldas por todas partes afuera de la puerta.

Ahora, estaba sorprendida de que Sheng Youting supiera el nombre de Qibao. Sin embargo, su sobresalto solo duró un segundo. Ella no le respondió.

Ella solo se fue a dejar su maleta y buscar la leche en polvo. Al identificar que Yu Lan no estaba dispuesta a dejar a Qibao, Sheng Youting caminó con pasos rápidos y la ayudó a abrir la cerradura. Ingresó su cumpleaños y la cerradura se abrió de inmediato.

El crujido lo sobresaltó durante varios segundos y fue como un pesado martillo golpeando su corazón. Se
sintió abrumado por una tristeza inesperada.

No levantó la vista y continuó con su trabajo abriendo la cremallera de la maleta. Su respiración se volvió
más pesada y rápida. Se las arregló para contener su señal de dolor.

Una vez le había expresado su amor “Hermano Youting, lo amo. Sé que te gustan las chicas con el pelo largo, así que me lo dejo largo. Y también intentaré ponerme tacones altos para ti. Hermano Youting, estaría totalmente a gusto teniendo una novia como yo.

Estableceré tu cumpleaños como mi contraseña para todo. Ni siquiera tienes que preocuparte de que algún día tenga aventuras con otro hombre
guapo. No os guardaré secreto sobre todas las cosas."

En ese momento, ella tenía 19 años con amplias y brillantes sonrisas. Sin embargo, más tarde le dijo "He estado con Yu Yi".

Todavía estaba sonriendo al escuchar la noticia, pero el brillo en sus ojos se oscureció de inmediato. Y nunca había vuelto a ver el mismo brillo en sus ojos desde entonces.

Había pasado mucho tiempo desde su confesión. Ella no era cercana e incluso indiferente a él ahora. Sin
embargo, su contraseña seguía siendo su cumpleaños.

Quizás algunas cosas de él estaban tan marcadas en su corazón que se habían convertido en parte de su vida.

Yu Lan siguió sosteniendo a Qibao en sus manos. Le dio de tomar leche, le contó historias y la acostó."

Sheng Youting no dijo nada durante todo el proceso. Lo que hizo fue ayudar a Yu Lan en silencio.

No era que no quisiera decir nada. Simplemente no sabía cuáles eran las palabras correctas para decir. Temía que cualquier frase inapropiada pronunciada por él conduciría a confrontaciones feroces de ella.

Se mostró reacio a traerla de regreso a Jincheng por la fuerza y se mostró aún más reacio a estimularla a que gritara salvajemente como el día en que se encontraron de nuevo en la calle. Él ya le debía mucho y no hay forma de que él la haga infeliz de nuevo.