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Yu Bonian estaba súper avergonzado sentado allí en el sofá, sin saber si era mejor pararse o quedarse quieto. Sin embargo, si se pusiera de pie, actuaría como un subordinado informante.

Sin embargo, Sheng Youting no se había puesto en contacto con la familia Yu por mucho tiempo. Hacía
más de un año. No estaban tan cerca como antes. Ahora Sheng Youting actuó con indiferencia y esto hizo que Yu Bonian se sintiera incómodo.

Yu Yi apretó los puños y trató de sentarse íntimamente al lado de Sheng Youting, "Pero estos... estos son
míos ahora..."

"No importa. Después de todo, eres miembro de la familia Yu. Puedes recuperarlos después de que la
familia Yu pase por la crisis". Sheng Youting actuó bien y sus palabras tenían sentido.

Sin embargo, nunca se le ocurrió a Yu Bonian que su acto de hipotecar temporalmente estas acciones era
como enviar una cabra a la boca de un tigre.

El precio de las acciones del Grupo Yu no volvió a subir. Todo el dinero prestado por Sheng Youting se usó para salvar al Grupo Yu, pero no ayudó en absoluto.

El dinero prestado se agotó. Sheng Youting se negó a ayudarlos nuevamente. Y las acciones eran todas
de Sheng Youting ahora por el plazo de la hipoteca que expiró.

Yu Bonian estaba al borde del colapso.
Se las arregló para encontrar a Sheng Youting y le expresó sus quejas.

Inesperadamente, Sheng Youting
se burló de sus palabras "Te lo mereces, ¿no?"

Sheng Youting parecía estar muy feliz. Se paró junto a la vitrina, se sirvió una copa de vino tinto y bebió lentamente. “Estas acciones solían ser de la madre de Yu Lan. No hay razón para que otra persona los posea. Los estoy pidiendo para LanLan. Se alegraría de ver de vuelta estas acciones”.

“¡Sheng Youting! Eres tú quien ha tramado esto, ¿no es así?”

Sheng Youting se echó a reír “Planeé recuperar solo las acciones de su madre. Sin embargo, cambié de
opinión después de ver tu indiferencia ante su muerte. Sus rostros no cambiaron ni un poco después de haber visto su foto."

De repente, a Yu Bonian se le ocurrió que sí vio la foto de Yu Lan. Sin embargo, estaba apurado en ese
momento y no se dio cuenta, "¿Dijiste que Lanlan estaba muerta?"

"Sí, ¿no estás feliz por eso?"

Yu Bonian se sorprendió al escuchar la noticia. Nunca había pensado en su muerte a pesar de que no quería que Yu Lan heredara a la familia Yu e incluso no quería verla porque su presencia le recordaría el hecho de que pudo ganar su carrera por la de su madre.

¿Muerte?

Ella era su hija después de todo. Su rostro se puso pálido, "¿Qué?"

Sheng Youting se sentó en el sofá con las piernas cruzadas "Ya que me has utilizado para amenazarla con renunciar a su derecho a heredar a la familia Yu, significa que la familia Yu ya no tiene nada que ver con ella y no hay necesidad de que yo lo haga".

Muestra misericordia. No será malo dejar que la compañía que la hizo repugnante desaparezca.

Yu Bonian estaba asombrado, con los ojos bien abiertos gritó "Cómo te atreves a tratarme así. Soy el padre de Yu Yi y Yu Yi es a quien amas”

Sheng Youting se burló, “¿Amo a Yu Yi? ¿No es el amor un tramado por ti? Fue LanLan quien me desenterró ¿Qué medidas has tomado para mantener su boca cerrada sobre este asunto?"

“¡Sheng Youting puedo explicarlo"

“Han pasado muchos años después del asunto. No hay necesidad de explicar más. Si quieres explicar,
¿qué tal encontrar a LanLan y explicárselo?"

Yu Bonian estaba asustado al escuchar sus palabras y sus piernas se sentían como gelatina, “¿Youting? ¿Quieres matarme?"

“No cometeré un crimen, pero el ojo por ojo probablemente lo sea”.

Sheng Youting expulsó a Yu Bonian. Sin embargo, Yu Bonian había hipotecado todas sus propiedades. Ahora estaba sin hogar. No tuvo otra alternativa que alquilar una casa. Una familia de tres estaba empaquetada en una casa de unos 60 metros cuadrados en un apartamento antiguo.

Wen Ruyu y Yu Yi se quejaron de Yu Bonian todos los días. Su temperamento empeoró con el paso del tiempo y más tarde incluso golpeó a su esposa e hija.

Yu Yi no pudo soportarlo más, sin decírselo a sus padres. Encontró a Sheng Youting fuera de su villa donde vivió después del matrimonio.

Corrió hacia Sheng Youting y lo abrazó, llorando lastimosamente
“Hermano Youting, hoy hace frío y tengo los pies entumecidos. Déjame descansar en tu hogar. Ya no quiero volver a esa casa”.

Las palabras de "Hermano Youting" llamaron la atención de Sheng Youting y bajó la cabeza para verla.

Se parecía a Yu Lan, pero no tenía el pequeño nevus en la comisura de la ceja. Eran 80% iguales.

Yu Lan una vez vino a la familia Sheng y lo miró así cuando tenía 13 años. También dijo que tenía frío,
que no quería ir a casa y que quería quedarse con la familia Sheng por una noche.

Era octubre en otoño. A pesar de que su rostro y sus palabras eran frías, accedió a dejarla quedarse..

Me duele AmarteWhere stories live. Discover now