Verdugo ᴾʸʳᵃᵐⁱᵈ ʰᵉᵃᵈ

12. Una alianza inesperada

La comida era un asco aquí en Silent hill, y aún se pregunta como es que Pyramid la conseguía, pero no era correcto quejarse si vemos que el pueblo está lleno de monstruo y las únicas personas que habitan el pueblo son miembros de un culto satánico dirigidos por una maniática que entraria perfecga en el papel de dictador. Tomando todo eso en cuenta, debería sentirse agradecido por al menos tener un plato del que comer, pero como estos eran sus pensamientos y podía decir lo que quiera sin que nadie lo escuche ni que se queje: La comida era un puto asco, demaciado rancia e incluso podría decir que alguna de ellas ya habían caducado, viendo el lado positivo, al menos no se estaba muriendo de hambre. Por otro lado lleva por lo menos dos semanas en este pueblo fantasma, y aunque sea seguro de que permanezca allí en cautiverio por muchos años más, ya se había comenzado a despedir de todas las cosas buenas de que tiene el mundo y nunca mas podría disfrutar, como comer algo realmente delicioso o al menos saludable, no podría asistir nunca mas a un concierto de Lady Gaga como en veces anteriores y tampoco vería a Maddona a fin de año, ni podría poder jugar una vez más Dead by Daylight con su querido Blanca nieves ni tampoco podría decirle nunca mas Blanca nieves al Blanca nieves.

Sentados en la cama, el menor de estatura le contaba al otro un nuevo relato, nuevamente acerca de como inicio sus amistades-...Entonces la maestra le pregunto a la clase: "¿Alguien a visto las lapiceras de brillito de Patrick?", pero todos dieron una respuesta negativa, hasta que una niña levantó la mano y dijo que había visto a Kim con unas lapiceras de brillito nuevas en el recreo, todos miramos aquel niño y entonces se puso super nervioso diciendo que no tenía nada, intento guardar su cartuchera dentro de la mochila y todo, pero se le resbaló y como estaba abierta, sus útiles se esparcieron por todo el suelo y ahí estaban mis lapiceras de brillito-explicaba el muchacho, sin parar de mover sus manos para expresarse mejor-. Al final, la maestra obligó a Kim disculparse, pero el no paraba de llorar diciendo que ahora yo lo odiaba, tuve que decirle que lo perdonaba y fue entonces cuando se calmo. Y desde ese momento nos hicimos mejores amigos, re tóxico ah.

En esa habitación Patrick era el único que se reía, aún así, el hombre de cabeza piramidal parecía estarse divirtiendo con los relatos que le contaba el joven, por primera vez en años tenía alguien a su lado que hablaba con él a sabiendas de que nunca le respondería, le gustaba esa calidez en su pecho que le habia sentir el joven cada que hablaba o simplemente estaba a su lado sin decir nada, pero esa dulce mirada le bastaba.

-Pero eso no es todo, ya que también me hice amigo de la niña que lo acusó de robar mis lapiceras de brillito-comenta-, ella era Clare, y básicamente ella es como la "madre" del grupo, ya que nos trata aún como si fuéramos esos niños de ocho años que se pelean por unas lapiceras de brillito.

Dejando caer su peso sobre el hombro contrario, toma su tiempo para recuperar el aire, y es que al hablar tan rápido se le iba el aire. Aclarando la garganta, procede a contar como conoce a Daniel.

-Bueno, continuó diciendo sobre mis amistades tóxicas, ya que la forma en la que conocí a Daniel Thomas es inigualable y aún me causa gracia el recordarla-dice en un intento de contener su risa-. Todo sucedió hace tres o cuatro años aproximadamente, cuando en una mañana, este tocó la puerta de mi casa en busca de mi hermana, Jane, queriendo declararle su amor y te aviso de ante mano que no le salió muy bien que digamos...

Mientras tanto, aquel de que hablaban no se encontraba tan lejos de allí, en compañía de la furia, en busca de vuestro amigo, llevaban más de una semana en busca de ese muchacho, y no los voy a engañar, aunque no lo parezca, el pueblo de Silent hill era demaciado grande, además de que estaba repleto de criaturas monstruosas que los atacaban en la más mínima oportunidad. A su lado se encontraba Clare, ni hablar, esa mujer no paraba de rabiar y maldecir a todos los santos existentes e inexistentes, estaba furiosa y no se atrevía a decirle ni mu, temiendo recibir una golpiza de su parte, estaba demente, siendo de este modo capaz de hacer cualquier cosas sin sentir nada. La razón principal de su enojo vendría a ser por que se le rasgo su pantalón de vestir favorito, además de que la camisa que llevaba puesta estaba en un estado deplorable, sumando a que no se había bañado desee hace una semana, por que en Silent hill es difícil poder darse in bien baño, era como si estuvieran en una especie de Apocalipsis en donde los recursos son prácticamente escasos. Y cabe mencionar que no había estado comiendo bien los últimos días, quizás esta venía siendo la verdadera razón de su enojo, el hambre o la falta de sueño pone de mal humor a cualquiera.

Había momentos en los que ella deseaba dejar por terminada esa búsqueda y abandonar a su amigo en aquel pueblo, ella tan solo deseaba regresar a casa, darse una buena ducha y comer, pero luego recordaba que sin la ayuda de esa niña no podrían salir y se le pasaba. Aun qué eso sí, ella ya lo había declarado al joven de color a su lado- Te juro que voy a golpear a Patrick cuando lo encontremos por dejarse secuestrar, y cuando salgamos pienso patear en la bolas al idiota de Kim por sugerir venir a este pueblo en primer lugar-verbalizo furiosa más de una vez, era esa la forma en la que ella no se olvidara la razón por la que hacía todo esto, por la dulce y satisfactoria golpiza que les iba a dar a sus dos amigos una vez que se vuelva a encontrar con ellos.

Daniel tan solo la ignoraba, de este modo el no sufriría el mismo destino que sus amigos antes que ellos. Además, debía de preocuparse que los gritos furiosos de la rubia no atraigan pestes indeseadas, de las cuales él se tendría que encargar, o en caso contrario, si Clare era quien se percata de esto anres que él, pues se encargaría ella de eliminarlos o al menos auyentarlos, mientras que no utilice esa vara de metal contra él, todo marchará sobre ruedas. Pero ese ruido que siempre los alerta de amenazas no se trataba de una amenaza como tal, puesto a que se trataba del ayudante de esa niña el que se aparecía delante de ellos.

- ¿Arthur? -atina a decir, Daniel- ¿Que es lo que quiere esa niña ahora?

-Es Albert en realidad-aclara el hombre alto-, pero eso no es lo que importa. La verdad es que Lilith no fue la que me envió aquí, vengo por otros motivos, unos más personales.

- ¿A qué te refieres? -inquiere curiosa la rubia, su atención ya había sido captada.

-Los quiero ayudar-dijo a lo que sorprende al par-, y es que al principio el objetivo de Lilith no era malo, ella quería eliminar el mal y hacer un mundo mejor de este modo, nunca creí que cuando se refería con acabar con el mal se refería a la aniquilación.

- ¿Acaso creías que iba a enviar a toda la gente mala a terapia para que cambien? -se burla la rubia, recibiendo una mala mirada de su amigo-Uhg, perdona, puedes continuar.

Aclarando la garganta continua-Como venía diciendo, me di cuenta tarde las verdaderas intenciones de Lilith, y cuando quería acordar, los juegos ya estaban en funcionamiento y yo habai quedado atrapado en todas estas masacre-exclama, se mostraba arrepentido, pero también podría ser una máscara para engañarlos, o al menos así lo cree la rubia-por eso deseo ayudarlos a encontrar a su amigo, y es que si lo encuentran y van con Lilith ella los matará.

- ¿Porque deberíamos confiar en ti? -inquiere la joven.

-Por que yo les puedo decir en donde pueden encontrar a su amigo-declara, sorprendiendo al par.

A lo que posteriormente el par lo siguen hasta el exterior donde el les señala un hospital que se encuentra a la distancia a lo que con clara obviedad la rubia le dice con una sonrisa burlona- ¿Sabes que ese lugar está rodeado de esas criaturas y que es prácticamente imposible entrar?

-Si quieren encontrar a su amigo, deberán entrar allí-espeta con firmeza-, la cosa piramidal roja siempre lleva a todos a los que rescata allí dentro, y estoy mas que seguro que su amigo está allí dentro.

Aceptaron ir allá, a pesar de que sabían que podrían morir si van allí, pero si querían salvar a Patrick deberían entrar allí- ¿Acaso esto es rescatando al soldado Ryan? -se queja la rubia, comenzando a caminar hasta allá siendo seguida por el afroamericano.