Verdugo ᴾʸʳᵃᵐⁱᵈ ʰᵉᵃᵈ

3. Jovenes pecadores

Desperto de un sobresalto, por un segundo creyo que lo todo lo ocurrido no había sido mas que un mal sueño, pero estaba equivocado, había vuelto a despertar atrapado en ese lugar. Encadenado como si se tratará de un animal. Eso le recordaba a la primera película de Juego del miedo, cuando el doctor despertaba encadenado, tan solo él esperaba que este no fuera su caso, le tenia mucho aprecio a su pierna para tener que cortarla. Se cuestiona si habría mas gente en este lugar que estuviera en su misma situación, sonará mal, pero asi li deseaba, no le gustaría saber que era el unico el suficientemente idiota para haber sido atrapado y encadenado de esta forma. ¿Como estarán Clare y Dan? ¿También eran prisioneros o ta habian padecido y él ni enterado de ello? Si la respuesta a esta ultima pregunta era un si, jura por Dios que encontraría la forma de salir de este pueblo fantasma, tan solo para matar al idiotq de Kim que fue al que se le ocurrió la idea de venir a este maldito pueblo en primer lugar. Chung-hee Kim, quien diría que a pesar de querer matarlo por haberlos traído a este pueblo de muerte segura, de todos modos terminaría extrañando a ese coreano de quinta.

Odiaba cada minuto que pasaba allí encerrado, no podía ni siquiera verse la punta de la nariz de los oscuro que se encontraba todo, ni una luz entraba y ese extraño y escalofriante eco que se oía a la lejanía, hacia que la incomodidad creciera cada vez mas por dentro suyo.

Repentinamente la puerta fue abierta, sorprendiendo al muchacho, más que nada por que no sabia que allí había una puerta. Dejando aquel asunto de lado, no podía ver bien quien era el que se hallaba allí parado, la luz del exterior se lo imposibilita. Aquella persona no venía sola, atras suyo venia alguien más, decian algo, pero no comprendía lo que decían, era como si hablarán otra lengua, no era un experto, pero le sonaba que era arameo, aunque quien sabe, quiza era chino mandarín y él ni cuenta se daba. Uno de esos sujetos se acerco a él, quitando las cadenas y poniéndole otras, no puso resistencia aquello, tenía curiosidad de saber a donde lo llevaban. Caminaron por un largo y oxidado pasillo, demaciado tenebroso, similar al escenario de alguna película de terror. Otros prisioneros venían con él, entre ellos pudo reconocer a Clare y Daniel, quienes parecían estar igual de confundidos que él.

Ninguno de todos ellos parecía ser consciente de a donde los llevaban, algunos pocos ponían resistencia, siendo golpeados para que pudieran avanzar. Sus captores llevaban armas, amenazando a todos con ellas.

Nadie decía nada, tan solo sollozos y gimoteos se oían poe parte de los prisioneros, y a cada paso que él daba, sentía que cada vez mas cerca se hallaba del fin, tan solo habían dos opciones de lo que podría pasar: uno, los usarían de esclavos, ó, dos, los asesinaran y probablemente se alimenten con su carne. Por que veía improbable que esta gente pueda mantener un ganado en este pueblo fantasma lleno de monstruos. Básicamente ahora él y sus amigos eran el ganado. Los metieron a otra jaula y les sacaron las cadenas, y se largaron sin más. No espero mas para ir a donde sus amigos a abrazarlos, tenía miedo, aun que no lo demuestre, sabía perfectamente que nada bueno saldría de aquí, y si este era su ultimo día de vida, quería pasarlo junto a sus mejores amigos, las personas a lqs que mas amaba y apreciaba en esta vida. Deseando con todas sus fuerzas que a Kim no se le ocurra ir a buscarlos o poner un pie em este pueblo, no le gustaría que él le pasará lo mismo que ellos.

— ¿Que creen que vaya a suceder? —pregunto una mujer del montón, a lo que todos inmediatamente comenzaron a murmurar lo que suponían.

—Posiblemente nos utilicen como esclavos o nos van matar—opino un anciano.

Muchos se opusieron a esa idea, alarmados ante la idea de ser esclavizados y perecer en manos de esas personas. Con su grupo, estuvieron de acuerdo con lo que decía aquel hombre, eran las únicas opciones posibles, la gente siempre a estado loca y son capaces de cualquier atrocidad, asi que no habia mada de malo en pensar hasta que los quieran para hacer experimentos macabros con ellos, tal vez para hacer una nueva versión del ciempiés humano. De solo pensarlo le causo escalofríos, no le gustaría ser parte de eso, a menos de que el fuera la cabeza, así si aceptaría ser parte del experimento. El trío deambula por la habitación, en busca de algo que les indicará el motivo de porque estaban allí, también deseaban encontrar algo con lo que escapar de ese lugar. Los tres habían visto demasiadas películas y esperaban que este escenario fuera similae al de alguna pelicula, por que de ae asi se le sería mas facil escapar.

— ¡Puta madre! —grito su amigo negro al ver hacia el exterior de la habitación— ¡Estamos fritos!

Junto a Clare y otros mas se asomaron, y fue como si su alma se fuera de su cuerpo, era un escenario similar al del gran Coliseo, con un gran publico al rededor y una especie de pista que los llevaba de regreso al pueblo, pero no era el Coliseo, era el patio de la escuela en la que se habían ocultado, todos se hallaban observando desde los ventanales y pasillos, y en el centro de aquel lugar se encontraba una hombre alto que vestía como una especue de sacerdote, que sus vestimentas eran de color negro, aquel hombre aparentaba ser líder de una especie de culto. Una sonrisa retorcida se hallaba dibujada en sus labios, este hombre alto veia en su dirección, tenía su mirada grisácea sobre ellos.

Hizo un ademán, una orden muda, y uno de aquellos individuos de aquel presunto culto, abrió la jaula y se llevo a uno de ellos a la fuerza, era una chica joven, no pasaría de los treinta, ella chilló y pataleo, no dejándose llevar por aquél tipo, quién la golpeo pata que se calmara, otro hombre a su lado los amenazaba a todos para que ninguno de ellos intentará hacerse el heroe.

La sonrisa de aquel sacerdote se ensancha al ver como la chica rogaba entre lagrimas que no le hicieran daño—No tengas miedo, mi niña, por qué pronto te reuniras con tu creador—setencio, antes de romperle el cuello a la menor. Todos gritaron horrorizados ante tal escena, a excepción de los miembros de aquél culto que celebraba la muerte de la joven—Ustedes, son jovenes pecadores, que se la pasan contaminando este mundo con sus pecados, pero, no preocupéis, que pronto ustedes también se reuniran con vuestro creador.

Aquél hombre alto con acento español no dejaba de sonreír macabro, oyendose de fondo las risas de sus seguidores. No había estado equivocado al pensar que se trataba un culto, un culto que ahora los utilizaría como una especie de sacrificio para este presunto creador que no paraba de nombrar el hombre alto, estaba loco, como la mayoría de los líderes de culto. Y de todas las cosas que pudieron pasarle, Patty ciertamente preferiría lo del ciempiés humano a ser utilizado como sacrificio para un Dios que no era el suyo. De todos modos, no tenía opción, moriría allí como un absurdo sacrificio por al parecer, ellos eran pecadores, y no estaba equivocado, él por au parte habia pecado demaciado y no se arrepentia de ello... Pero Clare era la mujer mas pura y casta que habia conocido en su vida, ella no merecía eate final, Daniel y él quisa si lo merecen, pero no ella.

[NOTA DEL AUTOR]

Como verán, en este libro no se mostrarán los mismos cultos que se muestran en el juego, así qué para la evolución de la idea que tengo tuve que inventar un nuevo culto, pero, eso ya se explicará mejor en el próximo capítulo.

Espero que les haya gustado el capítulo, y sin más que decir, besito, besito, chau, chau💕💕