8. Peligro

710 102 1
                                    

Llevaba horas allí varado, esperando a que sus amigis regresarán, pero ni al caso, no sabía mada de ellos desde hace ocho horas y ya se estaba comenzando a preocupar, los había intentado llamar un millar de veces, para rematar, dos de ellos se habían olvidado el teléfono móvil y solo Clare llevaba el suyo, aún así, la unica que le respondía era la señorita del buzón de voz. Ya estaba harto de estar allí sólo y aburrido, encima, la unica vez que escucho sonar un teléfono de lo que lleva allí fue el de Patty, por un momento creyo que se trataba de la rubia, pero no, era alguien mas a quien su amigo tenía agendado como Blanca nieves, e intentar adivinar de quien se trataba no le apetecía, conocía a su amigo, y sabia que tenía agendado a todo mundo con apodos raros, a Clare como Bakugo, a Daniel como La Mancha negra, y a él como El bts, mejor ni pregunten porque los tiene agendado así, por que ni él lo sabía, había supuesto simplemente que su amigo era raro y punto.

Ya hasta se había terminado un libro de puro romance que su rubia amiga había traído al viaje, y aquel trio seguia sin aparecer, con todo gusto iría a buscarlos, pero temía perderse al igual que ellos, además, le había prometido a Dan que iba a cuidar de su preciado auto, prácticamente no tenía opciones.

Las ganas de orinar se hicieron presentes, y aunque le daba algo de miedo salie con esta oscuridad, ni muerto haría pis dentro de una botella, no tuvo otra que salir y vaciar el tanque. Peeo mira que hay que tener mala suerte, ¿Ó será buena suerte? Que importa eso, lo que importaba era uqe a la lejanía podía ver unas luces acercarse. Sin pensárselo dos veces hace señas al vehículo que venía acercándose, el cual resulta ser un camión que afortunadamente se frena en su auxilio.

— ¿Tenés problemas niño? —pregunta el camionero a lo cual asiente, guardando para si ese coraje qje le provocaba que le llamasen niño— ¿Que es lo que haces por aquí? Acaso no sabes que no es seguro andar por esta zona a estas horas de la noche.

—La verdad señor es que yo soy de San Francisco—explica brevemente—vine a pasar el verano con mis amigos, y vera que se nos pincho una rueda y mis amigos fueorn a buscar ayuda.

—El único poblado cercano es...—se quedo callado no queriendo continuar—Es Silent hill, pero ese lugar es un pueblo, fantasma, ya nadie habita aquél lugar y si tus amigos fueron para allá están en gran peligro. Sube al camión, no hay tiempo que perder.

—Espere un segundo, ¿De que mierda esta hablando? ¿Y quien eres?

—Soy Travis Grady, y ahora sube, te lo voy a explicar todo en el camino—dice a lo que el joven accede dudoso—aunque dudo que me vayas a creer una sola palabra.

Tomando las cosas de valor y un bate de béisbol que llevaba Dan, sube al camión, tenía un mal presentimiento, no acerca del chofer, mas bien sobre aquél pueblo al que ellos se dirigían, algo no andaba bien y eso no hacia mas que preocuparlo.

[...]

Caminaban sin rumbo aparente por aquél pueblo asediado de bestias inefables, iban armados, alertas en todo momento de cualquier tipo de amenaza, tenían una tarea en mente, la cual era bastante simple, encontrar a Patty y largarse lo antes posible de ese pueblo, pero encontrar a su amigo no era una tarea sencilla como ellos creían, esas criaturas estaban por doquier, algunas simplemente los ignoraban otra sin aviso los atacaban, era como estar atrapados en una pesadilla sin fin-Vayamos al hotel de allá antes de que esa alarma que Lilith menciono suene-ordena la rubia, para posteriormente entrar a dicho lugar. No confiaba en esa niña, pero, no tenía de otra, además de que había llegado a un acuerdo con ella, mientras que ellos llevaran con ella a esa criatura de cabeza piramidal, ella los dejaría irse tranquilamente de ese pueblo con la condición de que nunca regresen, claro que eso sin dudas lo cumplirá, pero eso ee entregarle a la cosa piramidal lo veía complicado, ya se imaginaba como esa cosa no mas se acerquen los corte por la mitad con esa gran cuchilla que lleva consigo.

— ¿Como piensas que llevaremos la cosa piramidal roja con la niña? —menciono su compañero, recordándole una vez mas el mayor de sus problemas.

—Justamente en eso estaba pensando, Dan-dijo con severidad—la verdad es que no se me viene a la cabeza otro destino que no sea uno en el que terminemos muertos.

—Por lo menos, estamos seguros de que Patty esta a salvo donde sea que este-comenta—, de no ser así, ahora mismo lo que estaríamos buscando sería un muerto.

Aquel comentario la puso incomoda, no le gustaba para nada esa idea en la que su amigo al que tanto buscan al fianl de cuentas esa cosa si lo había matado, pero lo que no sabían, era que su amigo estaba muy cómodamente dormido en un colchón que estaba por alguna extraña razon, demaciado cómodo a pesar de parecer haber estado abandonado, secuestrado o no, para Patrick no habia nada mejor que poder tener un tranquila noche de sueño, caso contrario, estaría con el peor de los humores lo que resta del día. Era tal y como decia su madre, una buena noche de descanso te trae paz al resto de tu día, y cuanta razón tiene. Por cierto, desde lo que sucedió la ultima vez aquél hombre de cabeza piramidal no lo dejaba de seguir, al inicio lo incómodo, pero cuando le agarro confianza no había nada en la tierra que lo detuviera cuando abría la boca, en palabras de sus amigos, él hablaba hasta por los codos.

Ahora mismo le estaba contando acerca de como conoció a su mejor amigo en el mundo, ese al que él apoda como Blanca nieves—Entonces, verás que estaba pasando mis vacaciones de invierno por alla en Texas, y de la nada, te juro que creí que era un fantasma. ¡Porque el pibe era tremendo albino! —exclama, recordando el susto que se llevo cuando lo vio—Manso susto me lleve, y bueno, me acerque hablarle, y de la nada, ¡Ese desgraciado me metió un golpe en la cara! Me rompió la nariz y todo, pero luego se disculpo y me dijo que creyo que era el viejo cascarrabias del vecino. En ese entonces tan solo teníamos diez años, pero ese desgraciado ai que golpea fuerte, bue, desde ese día me hice amigo del Blanca Nieves.

No recibió respuesta, tan solo un leve movimiento de cabeza qué para Patrick valia mas que mil palabras. Por lo menos no estaba solo, de ser así hablaría solo y hasta se respondería a si mismo fingiendo ser alguien más. Lo normal, ¿no es así? No importa de todos modos, a lo que prosigue a contarle de la vez en la que se comió doce kilos de helado con Emmy y se les congeló el cerebro.

Verdugo ᴾʸʳᵃᵐⁱᵈ ʰᵉᵃᵈWhere stories live. Discover now