Crecer 2

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Minseok miró a Junmyeon, se estaba poniendo una de sus camisas de la escuela, así como en saco. Por suerte sus padres siempre insistieron en tener dos pares de cada uniforme para nunca existiera algún contratiempo.

Él estaba sentando en la cama esperando a que su reciente, compañero de cuarto terminase de vestirse. No habían hablado de demasiado desde que despertaron, ambos sabían que es lo que significaba que ese día fuera lunes. Sin embargo, ninguno de los dos se atrevía a decir lo que pensaban.

— Aún puedes quedarte — Comentó Minseok recostado en la cama para mirando el techo — Papá va a está en casa, no estarás solo.

Guardó silencio por unos segundos — No, si falto llamaran a casa, y cuando se den cuenta de todo. Será cuestión de tiempo para que servicio sociales venga a buscarme — dejó de mirarse en el espejo para ahora ver a Minseok al otro extremo de las habitación — Es mejor así.

Pasa la mano por la corbata, está perfectamente algodonada y no se mueve de su lugar, está bien como está. Pero él la sigue tocando.

— No sé si es buena idea — Minseok cruza los brazos con la mirada clavada en el suelo.

— No lo sabremos hasta que suceda.

Antes que pudiera contestarle o hacer un comentario sarcástico de lo tonto que pudiera ser, ambos escuchan a alguien acercarse a la puerta. Se trata de Heechul, quien saluda con una suave sonrisa, que si no Minseok no le conociera tan bien, pensaría que es genuina.

— Ya están sus almuerzos, ya es hora de irse.

Ambos asienten.

— Necesito unos minutos más — Junmyeon otra vez, toca la corbata nervioso.

— Bah... — Minseok cierra los hijos y camina hacia su padre — Te veré abajo.

Con las manos en las bolsillos, arrastra su mochila y desaparece por la puerta y se kee escucha bajar las escaleras. Sin embargo, Heechul no se ha movido de su lugar.

— ¿Estás bien? — Pregunta con cierto aire de duda.

— Sí, claro.

— ¿Estás seguro? Puedes quedarte conmigo hoy en casa — insiste con extraña suavidad.

Quiere reír, Minseok reniega tanto pero es idéntico a su padre, cómo dos pares de gotas. De cualquier modo, niega y evita la mirada.

— No se preocupe, soy un niño grande y soy bastante aterrador — se señala con el pulgar —, eso hacen los niños de mi edad ¿no? Tengo quince y creo que lo sé todo y amo ser grosero. Puedo con ello.

— Uy, claro que sí. Minseok es experto en todo eso de la adolescencia — ríe y se recarga en el marco de la puerta — pero... Tal vez.

— Para nada — está vez Junmyeon le mira — Nadie puede meterse conmigo, sino los haré llorar. Es un talento mío. — se encoge de hombros y pasa de Heechul, no sin antes dar una respetuosa reverencia.

El adulto mira al adolescente bajar las escaleras y no puede hacer nada más que hacer mala cara. Se pregunta porque los niños insisten en hacerlo todo solos y piensan que pueden hacerlo todo de una tajada.

Junmyeon tenía razón, creen que lo saben todo.

Resolpa y rie con la idea, tener dos adolescentes en casa, suena divertido se dice.

~×~

Cuando el auto de Chaerin se detiene en la escuela media de Minseok y Junmyeon, mira dudosa las entrada, aprieta los dedos en el volante y no está segura de dejar que bajen del auto los dos menores.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2023 ⏰

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