Es real?! (COMPLETA)

Capítulo 23

-presente-

-Eres de lo peor, por algo siempre eras el mejor de todos –Beau hace un gesto

-Que contradicción dices, el peor o el mejor –El señor desconocido sonríe –entonces... ¿me dejas ir?

-Así que ahora me pides permiso

-pedirle permiso a la segunda persona que ha estado más cerca de mi hijo, aunque solo lo hiciste desde la distancia. Gracias.

-No seas tramoyista –Beau sonríe y lo mira fijo – Siempre he dicho que eres un imperfecto, un ser humano que busca estar completo.

-¿Eso es lo único que me dirás? Debo irme Beau...di tus mejores palabras o insultos si es lo que quieres.

-¡Salvaje! Lo siento por guardarte tanto rencor, será difícil eliminarlo por completo pero bueno me has convertido en un ser imperfecto justo como lo eres tú.

El señor desconocido se inclina un poco y vuelve su mirada hacia las tres personas alejadas a unos 5 metros de él –es hora de seguir nuestro camino.

Lee despierta a sus mascotas, Elías observa al hombre que los había hecho detenerse hace unos momentos y vuelve su mirada al frente siguiendo los pasos del señor desconocido. Mientras Isaías agitó su brazo, despidiéndose de Beau quien tan solo se quedó inmóvil en ese terreno esperando que se perdiera la visión y la luz de las linternas que cargaban aquellos cuatro en su recorrido por el bosque.

-Faltan poco – menciona Lee en susurro mirando al frente, se estaba sintiendo un tanto inquieta y lo demostraba apresurando su paso aunque no era demasiado evidente debido a que los otros tres acompañantes le seguían el ritmo.

-¿Qué ha dicho señorita? – pregunta el hombre aun con una ligera sonrisa recordando su conversación de hace unos minutos.

-... . Lee no le responde tan solo observaba el camino frente a ella, lleno de yerbas y las ramas de los arboles más pequeños que se hondeaban suavemente al pasar, algunas hojas secas caían y se escuchaba el crujir de estas cuando los caminantes pasaban sobre ellas.

Elías suspira suavemente, echa una mirada detrás de él observando solo oscuridad, como si estuvieran atravesando un túnel sintiendo que se alejaba más de lo que imaginaba de su hogar y que jamás podría dar la vuelta para regresar. La voz resuena en su cabeza, era un bello canto podría jurar que el sonido viajaba por su oído pero sabía que solo él podía escucharlo.

-Estamos cerca - menciona Elías suavemente apenas Isaías lo escucha, lo mira y levanta un ceja, su reacción no era causada por las palabras pronunciadas por el chico sino por la expresión en su rostro.

Elías tenía sus ojos cerrados y su boca entreabierta, de repente sus cabellos se agitaron y en ese mismo instante un fuerte viento los choca.

-Allí... hay un túnel – dice Lee concluyendo por el viento y el sonido que se había producido.

- Hemos llegado finalmente – dice el señor Fermín con una sonrisa, se da vuelta observando a sus acompañantes.

- Entonces, ya es hora de saber si todo lo que nos dijo es real – dice Elías un poco nervioso, vuelve a mirar hacia atrás por su cabeza pasaban preguntas que no tenían respuestas ¿Debería regresar a casa? O ¿Seguir hasta el final? Se sentía asustado pero no presionado a decidir.

-Así es Elías – Fermín observa a su hijo y extiende su mano - ¿vienes conmigo?

Isaías lo mira y asiente - ¡Sí! – exclama con total seguridad, más que por saber si era real lo que le había contado lo que más deseaba Isaías era estar con su padre y compartir todos esos años en los que no estuvo con él, extrañaría a su madre por supuesto, pero algo le decía que la volvería a ver y que estarían juntos de nuevo.